San Roque, Patrón de Arjonilla

SAN ROQUE, 
PATRÓN DE ARJONILLA

Libro de Ildefonso Rueda Jándula, publicado por la Fundación Caja Rural de Jaén. 2008.

I.- INTRODUCCIÓN

II.-SAN ROQUE DE MONTPELLIER

III.-EL VOTO AL SEÑOR SAN ROQUE Y SUS RENOVACIONES

-Los inicios del culto a San Roque en Arjonilla. Antigua Cofradía.
-La peste y el Voto de 1.602.
-Aprobación canónica del Voto y renovación de 1.654.
-Rogativas entre las guerras de Sucesión e Independencia.
-El cólera y la renovación del Voto en 1.834.


IV.- HISTORIA DE LAS FIESTAS PATRONALES

-Las fiestas a San Roque en el Siglo XVII.
-La organización del festejo por los mayordomos.
 Las fiestas del Antiguo Régimen.
-Las fiestas de los últimos cien años.

V.- LA ERMITA DEL PATRÓN SAN ROQUE

VI.- LAS IMÁGENES DE SAN ROQUE, PATRÓN DE ARJONILLA.

VI.- TRADICIONES POPULARES. CÁNTICOS PARA UNA FIESTA.

Dedicatoria: A todos los arjonilleros que bendicen
la leche que mamó su Santo Patrón

I.- INTRODUCCIÓN

Cada año, al comenzar el mes de Agosto, en Arjonilla se respira un ambiente festivo en torno a la entrañable figura de San Roque, el patrón de los arjonilleros, que en espera del reencuentro con sus fieles vecinos y ausentes, desde el camarín de su santa casa dirige su mirada, hacia esos hombres y mujeres que casi a diario lo contemplan por la mirilla dorada en la puerta de la ermita.

Para cada arjonillero, hablar del mes de Agosto es lo mismo que referirse a San Roque, el santo modelo de caridad, a quien imploraban los apestados desde el siglo XV, del mismo modo que nuestros antepasados al comenzar la centuria del seiscientos, cuando esta tierra le consagró un Voto a cambio de su protección sobre el vecindario. Desde ese momento, la figura de San Roque traspasa los límites religiosos y se convierte en símbolo de identidad comunal, de manera que decir San Roque, es también decir Arjonilla y viceversa. En este sentido llama la atención la variedad de expresiones con las que los arjonilleros nos referimos a nuestro patrón, desde el cercano y cariñoso “papa Roque”, hasta la denominación de “Señor San Roque”, como si el santo poseyera la jurisdicción señorial sobre esta Villa, al igual que los nobles de la Edad Media. Así pues, nos encontramos frente a un fenómeno digno de estudio en sus elementos religiosos, sin duda en primer lugar por el culto votivo que este pueblo tributa cada año, aunque tampoco podemos negar los componentes antropológicos, políticos y económicos de la fiesta.

Hasta la fecha, han sido escasos los estudios históricos que han afrontado el patronazgo de San Roque sobre Arjonilla, y aquellos se centraron en el Voto de 1602 o sus renovaciones posteriores, sin conexionar los hechos en el contexto histórico de la Villa y desdeñando un desarrollo global del tema, que nos permita comprobar la evolución del culto al Santo desde el siglo XVI hasta nuestros días. La Historia del Voto, en el contexto de la peste de principios del XVII, los primeros años del patronazgo y las renovaciones de 1654 y 1834, serán puntos de obligado estudio desde el punto de vista histórico, al igual que la evolución de las fiestas patronales, condicionadas lógicamente por la situación económica del Concejo, como patrono de la fiesta. Desde el arte, estudiaremos las dos imágenes del Santo y sus exvotos de orfebrería, el estandarte, los dos relicarios y las representaciones iconográficas que algunos fieles conservan para su devoción particular. Toda fiesta presenta unos elementos fijos que la caracterizan etnográficamente. La gastronomía típica, el cancionero popular y las tradiciones que mantienen los arjonilleros en los días festivos del patrón San Roque, junto a otras que se perdieron, merecerán un apartado en este trabajo, que se concibe como una obra que pretende únicamente difundir todo lo relacionado con el Señor de Arjonilla, para el disfrute de quienes aman como cosa propia las cosas de su pueblo.

Las fuentes utilizadas para este trabajo pertenecen en su mayoría a los fondos documentales del Archivo Histórico Municipal, que entre sus piezas más significativas conserva el Voto de San Roque, recientemente restaurado por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Las actas capitulares, a falta de documentación específica sobre las cuentas de los mayordomos nombrados por el cabildo, representan una fuente de primer orden, como se verá en las múltiples referencias sobre esta serie documental. Además se han utilizado otros documentos pertenecientes al Archivo Histórico Provincial, Archivo Diocesano y Archivo General de Simancas. En el campo de la etnografía, ha sido de obligada consulta el repertorio de programas de fiestas, conservados desde 1939, así como el trabajo de campo realizado con diversos informantes, que no han dudado en ofrecernos cuantos recuerdos guardaban en su memoria, como fieles devotos del Santo.

Dicen algunos estudiosos, que para acercarse a determinados fenómenos hay que observarlos desde lejos, desprovistos de todo condicionante afectivo que pueda alterar las conclusiones finales del trabajo. Sin embargo, como uno más de tantos arjonilleros devotos de San Roque, me siento con ánimo de ofrecer mis pobres notas y referencias documentales en provecho de cuantos quieran saber algo más sobre este santo peregrino que es capaz de apartar diferencias y unirnos a todos como miembros de la familia arjonillera cada dieciséis de agosto.

En el 2.002, conmemorábamos el cuarto centenario del Voto a San Roque. En aquel 1.602, el indefenso hombre de la Edad Moderna necesitaba de apoyos trascendentales que le aseguraran lo indispensable para la vida en medio de las convulsiones sociales y económicas de su época. Hoy, cuatro siglos después, la ciencia médica no es capaz de solucionar las enfermedades que nos aquejan y acorralan, como aquella peste, tan lejana, que en nuestros días representan otros males que preocupan a la sociedad, como el cáncer ante el cual seguimos casi indefensos. El espíritu de San Roque en nuestro mundo actual se mantiene vigente, como modelo de caridad, de entrega generosa y servicio a los más débiles, como escudo protector que ofrece la esperanza al apestado de enfermedad.

Desde este tercer milenio, contemplamos con lejanía aquellos hechos de comienzos del siglo XVII, que la tradición popular ha mantenido de padres a hijos, y que ahora vamos a redescubrir con más detenimiento sobre unos hallazgos documentales que a buen seguro pervivirán en la Historia de este pueblo, cuyo nombre quisieron unir nuestros mayores al de un Santo popular. Antes, ahora y siempre, cuando llegue el 16 de agosto habrá una voz en Arjonilla que exclame: ¡Viva Arjonilla¡, ¡Viva San Roque¡.

Procesión de San Roque. 16-8-2001

II.- SAN ROQUE DE MONTPELLIER

La ciudad francesa de Montpellier se elevaba en el siglo XIV sobre una tierra volcánica en cuyas cercanías existían unas cabañas de cañas llamadas Balestras. San Roque nace en esta ciudad el año 1340 aproximadamente, ya que las distintas hagiografías no concretan el natalicio, que sin embargo puede precisarse por los hechos del peregrino en la ciudad de Roma. (PECES RATA, F. : "San Roque Patrón de Sigüenza". Sigüenza, 19992. Págs. 5-6)

La casa donde nació San Roque en Montpellier, estaba situada en la calle llamada en la actualidad, Embocadura de Oro y no en los Tesoreros de Francia, donde los numerosos devotos del Santo acuden cada verano para sacar agua del pozo, precisión que ha sido aportada por la historiadora Luisa Guiraud. (GUIRAUD, L. "El banco de San Roque". En Revista histórica, 1910.)

En efecto, Roque no es el nombre de pila del peregrino de Montpellier sino un patronímico muy usado en Languedoc durante el siglo XIV. La madre del Santo se llamaba Librada, (...de padres de anciana edad, Juan y Liberia naciste...) que tenía por hermano al gobernador de la ciudad, ambos italianos, por los numerosos vecinos de esta nacionalidad instalados en Montpellier. En la época de San Roque, los Visconti gobernaban en Lombardía, provincia rebelde de la Iglesia. El cardenal Anglic Grimoard era su legado pontificio. Un día, después que sus padres se reunieron para la eternidad en el cementerio de Maguelone, el hijo vendió la casa familiar y se hizo mendigo, entregando el dinero a los pobres.

Los hagiógrafos del Santo

A partir de este momento comienza la maravillosa historia de un hombre, que despojado de todos sus bienes marchó de hospital en hospital por los caminos italianos. Las hagiografías más antiguas de San Roque son  la "Vida Itálica", escrita por el noble italiano Gotardo, la "Vida Anónima" (Acta Breviora), traducida en 1.494 pero editada en Lombardía después del primer tercio del siglo XV, y la "Vida de San Roque", de Francisco Diedo, profesor de derecho en la Universidad de Padua y gobernador de Brescia, publicada en 1.483. A comienzos del siglo XVI, aparece la "Vida de San Roque" de Juan Pin, obispo de Rieux, embajador del rey de Francia en Venecia, donde el autor no vacila en rectificar las obras anteriores significando que San Roque no era noble sino burgués. Argumenta Juan Pin en su obra que debido a los intercambios que existían en aquel tiempo entre Italia y Montpellier, ciudad mercantil por excelencia, es muy posible que una joven de Lombardía, llamada Librada, emparentada con la nobleza, se desposase un día con un comerciante montpellierano de nombre Roque.

De todas, la más interesante para los devotos del Santo es la "Vida Itálica" escrita por Gotardo, gentilhombre lombardo, testigo ocular, actor del drama y propietario del perro que socorrió a San Roque. El mismo que en la Iglesia de Santa Ana de Plasencia de Italia, pintó un fresco representando a su maestro con la aureola de santidad, y junto al peregrino, su propio retrato. Se trata por tanto, de un personaje histórico que encontró a San Roque en Plasencia de Italia y convertido, llegó a ser su discípulo, testigo del gran poder y drama de San Roque. Finalmente se hizo ermitaño llevando una vida tan ejemplar que mereció la canonización con el nombre de San Gotardo.

En su marcha por Italia, los milagros de San Roque pueden dibujar un camino entre Acquapendente, Cesena, Roma, Rímini, Venecia, Novara, Plasencia... (de Roma y toda su tierra...) Sus curaciones debieron ser numerosas, espectaculares, para suscitar a su paso, un gran entusiasmo y proporcionarle en algunos años un asombroso renombre. Las curaciones del Santo se realizarían casi todas en hospitales de ciudades atacadas por la peste, donde hubiera grandes reuniones de hombres y mujeres, testigos de los hechos prodigiosos.

En su estancia en Roma, San Roque cuidó y curó a un cardenal, que le presentó al mismísimo Papa. Los distintos biógrafos han llamado a este cardenal de diversas maneras: Britannico, Britónico, Anglensis, etc. aunque se ha llegado a la conclusión de que Britannico no podía ser más que la traducción de Anglico. Se trataba pues, del cardenal Anglic Grimoard que residía, justamente en Roma, de 1367 a 1379, con su hermano el papa Urbano V.

La "Vida Anónima" (Acta Breviora) relata la cautividad del santo y sitúa su muerte en Angleria, provincia de Lombardía, por donde San Roque pasaba para regresar probablemente a Francia, cuando fue apresado por gentes de armas y denunciado como espía al gobernador de la ciudad. El canónigo Juan Segondy, precisa que se trata de Angera, una pequeña localidad situada en la frontera italiana, cuyo gobernador era, según todas las fuentes, uno de los tíos de San Roque. Es este detalle, el que ha dado nacimiento a una tradición que finalmente se descubrió su falsedad, según la cual el Santo fue a morir a Montpellier. La disputa de las reliquias de San Roque permitió mantener por largo tiempo cierta duda sobre el lugar donde murió el peregrino.

Atraído por los parientes de su madre, quizá fue a visitarlos antes de regresar San Roque a Montpellier, o quizá fue enviado a Lombardía si no como espía de los monjes sí como informador del Vaticano, hipótesis todas verosímiles. Los hagiógrafos del Santo están de acuerdo en afirmar que en el lugar donde se enterró a San Roque, fue edificada, con grandes gastos y en su honor, una iglesia. La iniciativa de su construcción partió del príncipe Visconti quien le retuvo cinco años prisionero, ( al cabo de cinco años de tan bárbara prisión ), y de esta manera hacerse perdonar su crueldad.

Canonización.

La canonización de San Roque permaneció ensombrecida durante mucho tiempo. Sus biógrafos afirman que se celebró poco antes de la construcción de la iglesia del príncipe Visconti en el mismo sitio donde fue hecho prisionero y donde murió, en Angleria. En aquel tiempo, Urbano VI estaba sentado en el trono pontificio de Roma. Ciertos cardenales, entre los que se encontraban los cardenales franceses, y especialmente el cardenal Anglic Grimoard, decidieron abandonarle y elegir a Roberto de Génova con el nombre de Clemente VII. Los disidentes, por informe de Roma, cambiaron de partido en Avignon. El antipapa Clemente VII, para legitimar su pontificado trató de rodearse de personajes santos, vivos o muertos. El cardenal Anglic Grimoard conocía los méritos y buenas acciones del que le había curado en Roma, por lo que es razonable pensar que éste es el que obtuvo poco después de la muerte de San Roque, la canonización del peregrino de Montpellier.

Si el nombre de San Roque y el de Gotardo no han sido publicados en términos claros, es probablemente a causa del incidente que había enrarecido el ambiente romano. He aquí la explicación de porqué la canonización de San Roque no fue objeto de una ceremonia solemne. Esta versión de los hechos está, por lo demás, confirmada por un documento descubierto por un sabio de Brescia (Italia) y datado en 1379. Se trata de un diploma cardenalicio por el que se acuerda conceder una indulgencia en la capilla de San Roque erigida en la Iglesia de San Jorge de Plasencia de Italia. Los veintitrés cardenales nombrados en este diploma no pudieron ser más que los del Sacro Colegio de 1379. La importancia que tuvo la lista, por el cardenal Anglic Grimoard, en la vida de San Roque, inmediatamente después de la muerte del peregrino, conduce a hacer del hermano del papa Urbano V, otro personaje histórico de esta biografía.

Las reliquias de San Roque.

Al no haberse conservado los documentos auténticos, no ha de extrañarnos las contradicciones de las distintas tradiciones relativas a las reliquias de San Roque. Los escritores relatan su traslado a Venecia en 1485, aún ignorándose el origen primitivo de éstas. El primer traslado oficial de una porción considerable del cuerpo de San Roque, regalo del mariscal Boucicaut, autorizado por Gregorio XI al convento de los trinitarios de Arlés en 1372 -Testimonio del arzobispo de Arlés, Gaspar de Lorenzo, del 8 de julio de 1617-, fue objeto de un documento en los anales. Verdaderas o falsas, las reliquias obtenidas por los trinitarios de Arlés fueron generosamente distribuidas un poco por todas partes de Europa y algunas otras fueron a Montpellier

El cuerpo de San Roque fue probablemente llevado de Angleria (Angera) a Voghera, en la misma provincia, hasta que fue transferido a Venecia en 1485. Los archivos de l´Herault poseen un permiso del Superior General de los trinitarios, Luis Pequeño, de llevar desde Arlés a Montpellier una reliquia de San Roque, el 11 de agosto de 1616; el testimonio del ministro del Convento de trinitarios de Arlés, Francisco Alois, relativo a la transmisión de esta reliquia del 8 de julio de 1617; un breve de Alejandro VII otorgando una indulgencia especial al altar de la Cofradía de San Roque, establecida en la Iglesia del Convento de los trinitarios de Montpellier, el 14 de junio de 1661 y otro breve de Inocencio XI del 10 de noviembre de 1680 fijando el viernes en lugar del lunes para la aplicación de la indulgencia. Los trinitarios de Montpellier se habían establecido en la Iglesia de San Pablo después de las guerras de religión. Esta Iglesia fue de nuevo demolida en 1621, pero el culto a San Roque no se continuó menos después del traslado de una reliquia de Arlés a Montpellier.

Una vez reconstruida la Iglesia de San Pablo fue dedicada a San Roque el 25 de enero de 1828 y elevada al título de parroquia al mismo tiempo. Si se cree a Luisa Guiraud, Monseñor Thibault, obispo de Montpellier, recibió todavía el 30 de mayo de 1833, a la entrada del suburbio de Nimes, algunas reliquias procedentes de la Iglesia de San Trófimo de Arlés y prometidas por Monseñor José Bernes, arzobispo de esta ciudad. Este cruce de reliquias entre Montpellier y Arlés, gracias al mariscal de Boucicaut, y después entre Arlés y Montpellier sorprende, si se admite la hipótesis inverosímil por muchas razones- de la muerte de San Roque en su ciudad natal. Un solo hecho es hoy día admitido: el traslado de las reliquias de San Roque a Venecia en 1485. Sería deseable que se conociese un día su verdadero origen.

La expansión del culto

Curación de apestados. Relieve en plata 
perteneciente al trono procesional
por el orfebre D. Jesús Domínguez

Los primeros signos del culto de San Roque aparecen en Italia a finales del siglo XIV. En Plasencia de Italia existe, en la Iglesia de Santa Ana, un fresco representando a San Roque con la aureola de Santo. No se trata de una pintura de fantasía sino de un verdadero retrato si se cree a los especialistas. La tradición lo atribuye al discípulo Gotardo que, al lado de su maestro, pintó su propio retrato.

Existe, también en el Museo de Grenoble una antigua estatua proveniente, probablemente, de Italia. Otra se encuentra en Acquapendente. En Languedoc, el año de gracia de 1410, Juan de Lavergne, obispo de Lodeve, establece una cofradía en honor de San Roque. Se ha descubierto otra, en Clermont-l´Herault, del año 1416. En Montpellier, nada hace suponer que San Roque haya sido invocado en época de epidemias y pestes que hicieron estragos en la ciudad a final del siglo XIV. En 1410, cuando la plaga hizo su aparición, es sólo a San Sebastián al que la Universidad decidió dirigir oraciones.

Más tarde, en 1421, se sabe que una capilla estaba consagrada al Santo curandero. Esta capilla se encuentra en el Convento de Dominicos, situada, entonces entre el emplazamiento actual de los Arcos y el de la Avenida de Lodeve. La fama de que goza fue ganada, ciertamente, muchos años antes de su erección. El ardiente misionero, de obediencia aviñonense, San Vicente Ferrer, predicó allí en 1408 y 1416. Había recorrido la Lombardía y sus predicaciones eran beneficiosas para la devoción a San Roque, terciario él mismo de la Orden de los Dominicos.

La historia local enseña, también, que en la capilla de los Jacobinos, durante el siglo XV, los magistrados celebraban el 16 de agosto la fiesta de San Roque y hacían sonar, en esta ocasión, las campanas de Nuestra Señora de Tables. En 1505 durante la epidemia de peste una procesión se dirigió a la Iglesia de los Hermanos Predicadores y depositó delante del altar de San Roque un grueso cirio de blanca cera llevando las armas de la ciudad.
Muerte de S. Roque. Relieve en plata 
perteneciente al trono procesional
por el orfebre D. Jesús Domínguez

Pero volvamos a Italia que es donde San Roque realizó sus milagros. Diedo, uno de los biógrafos, menciona el milagro producido por la intercesión del peregrino de Montpellier, entonces en el Concilio de Constanza. Como ninguno de los asistentes a este Concilio menciona la epidemia, se puede pensar que se trata en realidad del Concilio de Ferrara. En enero de 1439, en efecto, fue clausurado por causa de la peste, y se trasladó la asamblea de Ferrara a Florencia. San Roque fue honrado en Venecia antes del traslado de las reliquias en 1485.

En 1477 existía ya una cofradía caritativa puesta bajo su patronazgo en la Iglesia de San Julián. Este año, la peste hizo estragos y los miembros de esta cofradía se flagelaron públicamente antes que ir a los hospitales, cuidar a los enfermos y enterrar a los muertos. En 1480 el Consejo de los diez de Venecia reconoció esta cofradía cuyo sacrificio se manifestó todavía durante la peste de 1484. En fin, una iglesia fue erigida y dedicada a San Roque. Fue objeto de muchas reconstrucciones; la última se remonta al año 1765. El traslado de las reliquias, que fue hecho en 1485, fijó en adelante, el culto de este santuario.

Cerca de la Iglesia fue construido, durante el siglo XVI, un palacio, la Escuela de San Roque, que llegó a ser sede de la cofradía. Esta multiplicó las obras de caridad, distribuyó socorros a los apestados, asistió a las familias indigentes, libró a los prisioneros por deudas y, como lo había hecho San Roque antes de partir de Montpellier, gracias a la venta de sus bienes, dotó a las doncellas pobres. Esto fue así hasta nuestros días. Venecia, gracias a sus relaciones comerciales con la mayor parte de los países de Europa, propagó el culto a San Roque, sobre todo en Alemania.

En Italia el peregrino de Montpellier fue honrado en las ciudades que habían recibido los beneficios de sus curaciones milagrosas. en la catedral de Cesena, una inscripción de 1501 recuerda que San Roque libró a la ciudad de la peste. En Acquapendente, donde se obraron milagros, existe una talla que parece remontarse a finales del siglo XV. En Plasencia de Italia, después de la epidemia de 1529, fue construida una Iglesia donde se veneró, desde 1553, la imagen del curandero. Pero ya, en la misma ciudad, en la Iglesia de Santa Ana, el discípulo de San Roque había pintado el retrato de su maestro.

En Roma el Papa Alejandro VI (1492-1503) autorizó la creación de una cofradía y la erección de un santuario al cual sucesivamente León X (1511-1523), Pío V (1559-1565) y Pablo V (1605-1621) concedieron importantes privilegios. Gregorio XIII (1572-1585) hizo escribir el nombre de San Roque en el martirologio romano y Urbano VIII (1623-1644) proclamó la santidad del peregrino de Montpellier cuyo culto se encontró reforzado.

Durante la peste de 1656, Alejandro VII decretó preces públicas a San Roque y, en 1837, en el momento de la aparición del cólera, Gregorio XVI recurrió a su intercesión. Los numerosos mercaderes que evolucionaban entre las orillas del mar del Norte y las del Adriático, expandieron el culto de San Roque en Alemania y en los Países Bajos. Ya, el año 1512, fue consagrada en Amberes una capilla al Santo curandero. En Francia, San Roque fue conocido, sobre todo, gracias a la biografía escrita en francés, publicada por Juan Filipot en 1495 y reimpresa casi en seguida en Lyon y Ruen. En el norte del país, el Misterio de Monseñor San Roque fue representado después desde 1493. Un poco más tarde se elevaron por todas partes santuarios.

En 1653, Luis XIV inauguró la Iglesia de la calle San Honorato que reemplazó a una capilla que llegó a ser demasiado pequeña para contener a los fieles venidos para orar a San Roque. España, en fin, fue arrastrada, también, a venerar al peregrino de Montpellier y, gracias a nuestra patria, el nombre de San Roque se dio a un cabo situado en la extremidad septentrional de Brasil.


III.- EL VOTO AL SEÑOR SAN ROQUE Y SUS RENOVACIONES.

LOS INICIOS DEL CULTO A SAN ROQUE EN ARJONILLA. ANTIGUA COFRADÍA.

La información de 1569, sobre las rentas y fundación de las ermitas y cofradías de la Villa de Arjonilla, conservada en la sección de órdenes militares del Archivo Histórico Nacional (AHN. Órdenes militares. Archivo Histórico de Toledo. Nº 37.575.) Aunque en la misma información se hace notar en varias ocasiones que la ermita de San Roque está por acabar, finalizándose su cubierta, su Cofradía aún no figura entre las demás, lo que nos permite fijar la fundación de la Cofradía de San Roque entre los años 1.570 y 1.604. Sin embargo, la construcción de la ermita con estipendios particulares denota la introducción del culto al Santo de Montpellier con anterioridad a su Cofradía, en unas fechas próximas al auge de esta devoción en los pueblos comarcanos. En muchos de estos lugares se habían ofrecido los vecinos a edificar iglesias en honor de San Roque, mediante promesas públicas o votos, ante las epidemias de peste de finales del siglo XVI. Quizá este fue el motivo de la construcción de la ermita en esta Villa, con anterioridad a la fundación de la Cofradía e incluso del Voto festivo. (En 1582 se realiza el Voto a San Roque por el Cabildo de Lopera. El documento votivo, contiene información de que en algunos pueblos se ha hecho Voto de edificar capillas o ermitas para honra de San Roque, a cambio de su intercesión sobre la temida peste. "Dixeron que por quanto de presente porque seamos justos de Dios algunos vecinos desta dicha Villa están enfermos de enfermedad que sigun se dize es peste y porque en la ziudad de Cordova e otras partes se dice ay la dicha enfermedad por lo qual se acordo el pueblo cristiano por qual glorioso San Roque particularmente abogado contra la dicha peste y en los pueblos donde a abido se le a fecho de edificarle casa de deboción a onra de su nombre". PANTOJA VALLEJO, J.L. "Nuevas fuentes documentales para la historia de San Roque y la Inmaculada Concepción, patronos de Lopera. Siglos XVI-XVIII". En Religión y Cultura. Fundación Machado, 1999. Tomo II. págs. 567 y 568. En Arjona, según Ximena existía una ermita dedicada a San Roque, perteneciente a la Parroquia de Santa María, a la derecha del camino hacia Porcuna. "Historia o Anales del Mvnicipio Albense Vrgavonense o Villa de Arjona de Martín de Ximena Jurado". Estudio preliminar de Rafael Frías Marín. Arjona, 1996. pág. 555.)

La documentación oficial del cabildo contiene datos acerca de esta primitiva Cofradía de San Roque, ya que los oficiales, gobernadores y mayordomo de ésta eran nombrados desde el consistorio, como patrono de la fiesta en honor del Santo. Así, en 1604 se nombra mayordomo de la Cofradía a Cristóbal de Morales y por gobernadores a Diego Jiménez Ramírez y Pedro Alonso Cerralbo. Los sucesivos nombramientos de mayordomos y gobernadores posteriores, fijan la duración de estos cargos en dos años.

1606
Mayordomo: Alonso Pastor Pérez. Gobernadores: Gaspar de Ojeda y Miguel López de Cazalilla. (regidores)

1608
Gobernadores: Francisco Serrano Montoro y Mateo de Morales. (regidores)

1611
Mayordomo: Manuel de Lara Aguilera. Gobernadores: Pedro de Aguilera y Manuel de Valenzuela (regidor)

Este último mayordomo, será el que perdure en el cargo durante casi toda la primera mitad del siglo XVII, ya que lo encontramos también en 1616, al presentar las cuentas al cabildo (AHMA. Cuentas de propios. 22-8-1616. Fol. 164) Y en 1632 recibiendo 76 reales para la fiesta de San Roque del año anterior :

"Que por libranza del dicho qº. de treinta de julio de dicho año pago a Manuel de Lara Aguilera mayordomo de Señor San Roque setenta y seis reales para los gastos de la fiesta de Señor San Roque y un reparo que se hizo en su yglesia” AHMA. Cuentas de propios. Cuenta de Alonso Jiménez de Amor. Fol. 12 vto)

Las funciones de estos oficiales se limitaron a la organización de la fiesta, junto a los comisarios nombrados por el cabildo de entre los regidores. La fundación tardía de la Cofradía en el siglo XVI y la intromisión del poder municipal a través del Voto, determinó una corta vida para esta institución, solapada por la organización del festejo patronal desde el Ayuntamiento. Además surgieron fricciones con otras cofradías más antiguas que ésta, por el lugar preeminente en la procesión del Corpus, aún siendo la Cofradía de San Roque, la que ostentaba el patronazgo sobre la Villa. Así ocurrió en 1643, cuando se disputaron el lugar más antiguo en la procesión del Corpus, la Cofradía de Santiago, la más antigua, y los oficiales de la Cofradía de San Roque:

“Joan Delgado de Martos en nombre de Juan de Jándula bezino de la villa de Arjonilla mayordomo de la Cofradía de Señor Santiago cuya fiesta se zelebra en la Yglesia de la dicha Villa sin perjuicio de otro derecho de que protesto usar digo que estando como esta la dicha Cofradía en costumbre inmemorial quieta y pacífica de llebar su lugar en la procesión que sale el día del Corpus mas preminente que la Cofradía de Señor San Roque por ser como es Cofradía más moderna que la dicha de Señor Santiago y siendo esto (...) que el día del corpus del año prosimo pasado yendo mi parte y dicha Cofradía con su ynsinia en la dicha prozesión en el lugar que siempre a tenido el Mayordomo y diputados de la dicha Cofradía de San Roque quitaron a mi parte e de hecho en biolenzia de su lugar se pusieron más arriba echando a mi parte y dicha ynsinia adelante y aunque hizo muchos requerimientos para que le dejaran en la quieta y pazífica posesión que siempre a tenido lo quisieron hazer y porque se teme que el día del Corpus que biene de presente año (...) puede suzeder algún motín y escándalo para rremedio de lo qual Suplico a Vmd. mande se despache el mandamiento competente (...) por el día del Corpus de el año passado saliendo la proçésion de la yglesia parrochial desta dicha Villa como es costumbre y todas las Cofradías desta Villa con sus estandartes y sus ynsinias y cada en su lugar según su antiguidad. Y llebando el dicho Juan de Jándula su estandarte y a el bien abenturado Señor Santiago en sus andas y en su lugar según su antiguidad el mayordomo de San Roque y diputados de la billa quitaron de el dicho lugar a el dicho mayordomo y sus ynsinias poderosamente siendo como es en esta dicha Villa muchos años mas moderno y aber de llebar el lugar y puesto mas moderno y menos antiguo y aunque el dicho mayordomo hiço sus requirimientos ante el Señor prior de dicha Yglesia no bastaron sino quitaron de el dicho lugar a el dicho mayordomo y sus ynsinias” ( )

A partir de la segunda mitad del siglo XVII, los documentos enmudecen sobre la continuidad de esta Cofradía, hecho que puede explicarse si tenemos en cuenta la adjudicación por el cabildo municipal, tras el Voto, del control sobre la fiesta y la administración de limosnas para sufragar los gastos de fábrica de la ermita así como los aranceles del culto votivo. Los últimos intentos por fundar una Cofradía de San Roque en Arjonilla se produjeron durante la segunda República, ante el descontento de algunos vecinos por la dejadez de los gobernantes municipales en la organización de los cultos religiosos.

LA PESTE Y EL VOTO DE 1.602

Al comenzar el siglo XVII, la enfermedad de la peste amenazaba por el mes de abril del año 1.600 la salud de los pueblos andaluces, que se guardaban del contagio cercando con tapias y puertas el perímetro de los núcleos urbanos. El aislamiento del vecindario y otras medidas higiénicas se hacían fundamentales para no sufrir lo que el hombre de la Edad Moderna calificaba como un castigo divino, causado por los muchos pecados de la Humanidad en ofensa de Dios nuestro Señor. En la comarca de Andújar fue particularmente cruenta en el año de 1.602 , y al contrario de lo que habíamos aprendido de la tradición oral, la peste se hizo presente para los habitantes de la villa de Arjonilla, quienes también vieron cómo remitía la enfermedad, evitándose males mayores, merced a la protección de un santo popular, que con el nombre de Señor San Roque, fue votado por el cabildo como protector de la población y para siempre jamás celebrado en el día de su fiesta, desde aquel 16 de agosto de 1.602.

Medidas ante la pestilencia.

En defensa de la temida peste, los cabildos municipales solían adoptar unas medidas rígidas y costosas. El aislamiento con otros pueblos se controlaba con la instalación de puertas en los caminos que daban acceso a las villas, siendo vigiladas éstas por individuos asalariados que pedían a los transeúntes el certificado de salud. La romería de la Virgen de la Cabeza , fue suspendida durante los años 1.601 y 1602, por la aglomeración humana que se producía. Estas fueron las medidas que el cabildo municipal de Arjonilla adopta  frente a la proximidad de la fiesta romera.

“Acordaron que se apregone que nyngun vezino desta dicha Villa este abitante en ella ni forastero de qualquier estado ni condición que sea no sea osado de yr este presente año a la fiesta de nuestra Señora de la caveza a pena que la gente de a cavallo que fuere demás de que no volverá a entrar en esta Villa yncurra en diez mill maravedís que se le pone de pena a cada uno”

De igual modo se prohibía a los jornaleros su marcha hacia otros lugares para realizar labores agrícolas. Estas fueron las medidas adoptadas por el Cabildo municipal de Arjonilla el ocho de abril de 1.601:

“Acordaron que por quanto a noticia deste cabildo a venydo que algunos lugares del Andalucía por nuestros pecados están apestados y ay en ellos algunas enfermedades contagiosas /... / mandaron que se cerque y bareen todas las calles desta Villa que salen a el campo de tres tapias en alto cada una /... / que ningún mesonero ni casa de posada sea osado de ospedar en su casa ni recetar a ninguna persona que benga /... / acordaron que tan solamente queden abiertas las puertas siguientes. El camino de Andújar se quede la puerta por donde es costumbre dejar. El camino Porcuna por cima de casa de Miguel de Aguilar. El camino del Marmolejo ques por San Roque por donde suele cercar”

Según consta por los libros de cuentas de propios, el albañil Francisco de Soto realizó 66 tapias para cercar la Villa en 1.601, cobrando por su trabajo 138 reales. Mayor cuantía recibieron los alguaciles del cabildo por su trabajo de citar a los vecinos que estaban obligados a colaborar en la cerca del pueblo. Otras medidas higiénicas se sumaron a las anteriores, según el acuerdo siguiente, en el que también hay lugar para el rechazo a grupos socialmente marginados, por su carácter transeúnte.

“Acordaron que todos los vecinos desta Villa barran sus pertenencias y limpien los caños que salen de sus casas /... / y asimismo acordaron que se apregone que todos los jitanos que no son vecinos desta Villa dentro de oy todo el día salgan della y su término“

Llega la peste.

El estudio de las actas capitulares del archivo municipal de Arjonilla permite comprobar la enfermedad de peste que sufrieron algunos vecinos, si bien estas informaciones son ampliadas por los libros de cuentas de propios, donde se anotaron todos los gastos causados por la peste hasta los comienzos del año 1.602, ya que no podemos precisar el momento del contagio.

Para el tratamiento de los apestados, se instaló una enfermería que el Concejo de la Villa alquiló a María Jiménez Ramos, viuda de Bartolomé de Aguilar, quien cobró 130 reales por el alquiler. En esta enfermería trabajaron varios facultativos remunerados por el cabildo municipal, venidos de distintos lugares: Fernando de la Cueva (médico de Arjona), Juan Pérez (médico de Andújar), Alonso de Freyles, reconocido tratadista giennense sobre las enfermedades contagiosas, Francisco Trujillo (cirujano),  Juan Rodríguez (cirujano de Écija) y el Licenciado Santaella (médico de Porcuna).

La apertura de esta enfermería ante las circunstancias, originó otros gastos como las medicinas preparadas por el boticario de Andújar Pablo de Ávila, traídas desde la vecina ciudad por el alguacil Pascual Carrillo, el salario de una “enfermera” vecina del pueblo - Juana de Lara (150 reales)- y el salario de Pedro López, “de dos meses que sirvió en la enfermería como barbero” y “ A Diego Rodríguez, enterrador, setenta y cinco reales que ubo de haber de su serbicio de mes y medio que estuvo en la enfermería”. Estos dos últimos pagos, dan a conocer el tiempo aproximado -de dos meses- que subsistió la enfermedad.

Certificado de salud y Voto a San Roque.

Todos estos esfuerzos hicieron remitir la pestilencia hacia el mes de marzo de 1.602. Para acreditar la salud del pueblo, un facultativo en medicina debía certificar el cese de la epidemia permitiendo así la comunicación con la capital del Santo Reino con el fin de restablecer el comercio, lo que se trató en el cabildo municipal del 10 de marzo:

“Dijeron que por quanto a petiçión desta Villa se enbió a la ziudad de Jaén a el Concejo una carta en que por ella se le pedía hiçiese plazer a este concejo de enbiar un medico de quien se fiase para ber si esta Villa estava con enfermedades contaxiosas por cuya causa si lo estava era bien que se guardase la dicha ziudad y si no que se abriese el trato y comercio de la ziudad a la jente desta Villa que se avia ympedido la entrada de que por la facultad a resultado que las demás Villas desta comarca se guardan della y asímismo las distantes della de que se le sigue notable daño a esta Villa porque las dichas partes no se comunycan con esta y cesan todas las comunicaciones y totalmente se destruye y en cumplimiento de lo que se le pidió a la dicha ziudad aora an venydo desta Villa por su horden Don Juan de Guzmán y Córdoba venticuatro de la dicha ciudad y el doctor Alonso de Freiles médico para que la visitasen y atento a que nuestro Señor a sido servydo questa Villa tenga salud mediante la qual y declaración a esta verdad que hagan los dichos veinticuatro y doctor se quite de las tablillas en que esta puesta que haciendolo la dicha ciudad se infiere los demás lugares se comunycaran a esta Villa por lo ymportante que es“

Indudablemente, el interés de la comunicación de los lugareños con otras localidades, estaba en el restablecimiento del tránsito comercial. El 20 de mayo de 1.602, se establece el Voto entre el glorioso San Roque y esta población, que tributará solemnes fiestas a cambio de la protección contra la enfermedad epidémica y contagiosa. El documento, supone un "contrato" entre la divinidad y el desamparado hombre de estos tiempos, que ofrece la perpetuidad del culto al Santo, a cambio de su intercesión para que jamás se vuelva a repetir la calamidad. El siguiente extracto da cuenta de la elección que hicieron los capitulares, de entre los santos intercesores, "después de aver deliberado con maduro consejo a qual de los santos y amigos de dios elejiriamos por nuestro abogado yntercessor para que su divina magestad tenplase el justo castigo con que nos ba castigando con la dicha enfermedad de peste acordamos de elegir y elejimos por nos toda esta villa y vecinos estantes y abitantes en ella de oy en adelante para siempre jamas a el vienabenturado San Roque a el qual rogamos ynterceda con dios nuestro señor para que nos libre desta enfermedad y de otra qualquiera susodicha". El escribano realiza con anterioridad a este extracto, un recorrido por algunos pasajes bíblicos relacionados con las calamidades y la misericordia divina, justificando así la realización del Voto, que íntegramente dice así:

“Boto del conçejo a dios nuestro señor y Señor San Roque en 20 de mayo de 1.602 años. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espiritusanto tres personas y un solo dios todopoderoso y de la santissima Virgen maría madre de dios y señora nuestra patrona y abogada desta villa de Arxonilla a cuya sacratissima anunziazion y santissima encarnazión del hijo de dios esta dedicada la parroquia y yglesia mayor desta villa. El conçejo justiçia e Reximiento desta villa de Arxonilla estando en nuestro cabildo y ayuntamiento para el dicho efecto citados como lo tenemos de costumbre dizimos que por quanto dios nuestro señor a sido servido de castigar a esta villa este año de mill y seiszientos dos por los pecados de los que en ella estamos y vivimos aunque no conforme a la gravedad dellos sino como Padre de misericordias que con enfermedad de peste de la qual estamos muy afligidos de manera que /.../ Podemos dezir lo que dijo el santo Rey /.../ Viendose en una grande calamidad y peligro /.../ Quando no savemos que hacer para librarnos del travajo y peligro en que estamos un solo refujio nos resta que es lebantar al Señor los ojos pidiendole su favor y ayuda y atendiendo y considerando nuestra dignidad de méritos y pecados y lo mucho que balen y pueden los santos y amigos a dios con su divina magestad para alcanzar y /.../ Lebante y quite el azote y bara de su justicia de sobre /.../ Por la curazión del santo profesa Moyses quando yba castigando el pueblo de ysrael por el pecado de adorazion del vezerro como paresce del capitulo treinta y tres del exodo y del salmo ciento y zinco sinos moyses /.../ se pusiera delante e yntercediera con su fervorosa orazion el santo moyses con la qual alcanço de dios que çessase el justo castigo que en aquel pueblo yba habiendo pues avia ya muerto treynta y tres mill honbres y lo mismo pareze en otra semejante ocassion del propio salmo y del capitulo veinte y zinco de los numeros que alcanzo aquel gran sacerdote /.../ Este cabrito que salio agrado a dios y con sus oraziones alcanzo de su divina magestad que cessase la plaga y castigo con el qual avian ya perecido veinte y quatro mill ombres del pueblo de ysrael y porque agrado a dios por esto que yço de grande religion por sus oraziones no paso adelante la matança que yba dar haziendo en la presente calamidad y peligro en que estamos despues de aver deliberado con maduro consejo a qual de los santos y amigos de dios elejiriamos por nuestro abogado yntercessor para que su divina magestad tenplase el justo castigo con que nos ba castigando con la dicha enfermedad de peste acordamos de elegir y elejimos por nos toda esta villa y vecinos estantes y abitantes en ella de oy en adelante para siempre jamas a el vienabenturado San Roque a el qual rogamos ynterceda con dios nuestro señor para que nos libre desta enfermedad y de otra qualquiera susodicha y para mas obligarle nosotros para que no se /... / dicha villa y republica y abitantes para siempre jamas a quien queremos con pregon lo que nosotros /... / Que es lo siguiente.

Primeramente botamos a dios nuestro señor y a el vienabenturado San Roque que ayunaremos el día del vienabenturado San Roque ques segun el recado antiguo y calendario deste obispado de Jaen a diez y seis dias del mes de agosto.

Lo segundo que guardaremos el dicho dia del dicho santo como fiesta y en el dicho dia aremos procession desde la yglesia mayor desta villa a la ermita del vienabenturado San Roque y llevaremos en la dicha procession la ymagen del dicho Santo con las insignias y estandartes de todas las cofradias desta villa y que cada cual de las dichas cofradias llevaran dos antorchas de zera en la dicha procession por lo menos.

Ytem botamos que aremos en la dicha ermita el dicho dia una fiesta solemne con su misa cantada y diacono y subdiacono a costa deste concejo y quel dia antes se diran en la dicha ermita visperas solemnes.

Ytem botamos de tener la dicha ermyta en pie dezentemente y para siempre jamas.

Y declaramos quel dicho boto que por nos y por esta republica estantes y abitantes en ella hacemos asi de ayunar el dia del dicho Santo como de guardar el dicho dia como fiesta con presencia de todos asi hombres como mujeres de qualquier estado calidad y condición que sean de edad de catorze años hasta sesenta a los quales todos queremos obligar a cumplir lo susodicho como si por cada uno dellos en particular se botara a lo qual todos estamos nosotros y esta republica obligados devajo de pecado mortal y el que no cunpliere lo aqui prometido y botado yncurra no solo en pecado mortal sino sera digno de que dios nuestro señor lo castigue con la dicha enfermedad de peste.

En este cabildo se allo presente el doctor Jeronimo Diaz prior de la Yglesia parrochial desta villa y dijo que botava a dios nuestro señor y a el vienabenturado San Roque de ayunar el dicho dia y de guardarlo como fiesta y de asistir en la dicha procession y fiesta y dijo que encarga y suplica a todos los subcessores en el dicho priorato guarden y cumplan esto que boto y prometio a dios nuestro señor en honra del vienabenturado San Roque. Lo qual dicho boto esta villa y el dicho doctor Jeronimo Diaz de cumplir desde el primer dia del dicho Santo en adelante para siempre jamás /... / Fecho en Arjonilla en veinte dias de mayo de mil y seiscientos y dos años”

El Voto, es una promesa que realizan los hombres conscientes de la desigualdad de poder entre el ser sobrenatural y la humanidad, sobre todo ante una necesidad perentoria en relación con la salud. Generalmente, el hombre ofrece una penitencia si el intercesor impide lo irremediable, de manera que si la divinidad cumple, el devoto se verá obligado a cumplir su compromiso, creándose una estructura de relaciones entre el oferente y la figura sagrada. ( ) En este caso, el Voto o promesa lo realiza la comunidad afectada por la salud, y en nombre de todos, los representantes del poder civil y religioso. La ofrenda comunal, se concreta en este caso en festejar el día del Santo, con Vísperas, Misa y Procesión, penitencia personal de cada individuo, mediante el ayuno, y mantenimiento por el Cabildo, de la ermita o casa donde recibe culto la imagen. Tanto los regidores del cabildo como el Prior, se comprometen a lo anterior, por ellos mismos y también por los sucesores en la alcaldía y priorato de la Villa, aunque no nos engañemos, que para la perpetuidad de esta ofrenda, el Santo estaba obligado a cumplir "a el qual rogamos ynterceda con dios nuestro señor para que nos libre desta enfermedad y de otra qualquiera susodicha y para mas obligarle nosotros... ". Se trata del modelo "do ut des", que subyace en esta relación demasiado humanizada( ) entre las personas y la divinidad, representada en este caso por un intercesor.


“Boto que hiço esta billa al bienaventurado 
Sr. Sn. Roque”. Acta del Cabildo 
municipal de Arjonilla. 20 de mayo de 1602
En este sentido no es de extrañar que muchas localidades vieran a lo largo de su Historia la realización de varios Votos a distintas devociones, si finalmente no se cumplía la última acción del modelo prometer-recibir-dar,  de manera que este "contrato" se rompe, en favor de otro intercesor. Por el contrario ante la vigencia de este modelo continuado durante siglos, suele renovarse el Voto, tras comprobarse la eficacia del intercesor. Es el caso de la devoción a San Roque en Arjonilla, que se ve fortalecida con posterioridad a este primer Voto de 1.602, al renovarse en varias ocasiones y siempre bajo circunstancias adversas para la salud de los vecinos. Sin embargo, en este caso de comienzos del siglo XVII, el primer Voto requería una mayor solemnidad que propiciara una buena propaganda sobre la efectividad de la plegaria humana hacia la divinidad, por lo que el cabildo no espera al mes de agosto y decide festejar la salud del vecindario, en el mes de julio:

“Que por librança del dicho qº. de veynte e tres de jullio del dicho año pagó a Diego Ximénez Hidalgo vecino desta Villa seis ducados que hubo de aber para pagar las chirimías que se truxeron de Martos para publicar la salud de esta Villa /.../ que por libranza del dicho cabildo de veynte y siete de julio del dicho año pagó a Bartolomé de Carabaca sacristán diez y siete reales de la fiesta que esta Villa hizo sobre la salud que Dios nuestro Señor le dio”

APROBACIÓN CANÓNICA DEL VOTO
Y RENOVACIÓN DE 1.654.

Desde el Concilio de Trento y mayormente a principios del siglo XVII, en la vida de los fieles comenzaba a tener un mayor peso específico las devociones y actitudes religiosas que habían sido atacadas por los protestantes. Es la acción de la Contrarreforma que encuentra su aliado en el caso de la diócesis giennense en el episcopado del Cardenal D. Baltasar Moscoso Sandoval (1619-1646), quien nada más llegar a la Diócesis llevó a cabo la visita pastoral completa a todas las parroquias, mientras que en 1624 reunió uno de los sínodos más importantes de la historia eclesiástica de Jaén( ). El aumento de las fundaciones de Cofradías y, para nuestro caso, el nombramiento de patronos locales, requería de un mayor control por parte de la religiosidad oficial, que en la mayoría de los casos permanecía ajena a las elecciones de patronos que se hacían desde los concejos municipales.

Hacia la década de los cuarenta del siglo XVII, comienzan a regularizarse los patronazgos no sólo de los pueblos sino los propios de la diócesis. Así, el cabildo de la Villa de Arjonilla solicita en 1.642, mediante poder otorgado en favor de Juan Delgado Martos, procurador en la audiencia episcopal, la aprobación canónica del Voto realizado en 1.602, quizá para legitimar la elección del cabildo frente a las nuevas disposiciones del Prior, el doctor don Fernando de Nava, quien pretendía cambiar el lugar de la celebración religiosa, que desde el Voto se había realizado en la explanada de la ermita de San Roque. En la cercana Villa de Lopera, dos años más tarde, el concejo ratifica la elección del mismo Santo como patrono, en un cabildo en el que se nos informa de la regularización de los patronazgos de la Diócesis( ). El poder de los regidores de Arjonilla para solicitar la canonización del Voto, dice así:


Celebración de la Fiesta Votiva de San Roque 
en la explanada de la ermita, a causa 
de las obras de la Iglesia Parroquial 
de la Encarnación en Agosto de 2005
“Sepan quantos esta carta de poder bieren como nos el conçejo justiçia y rejimiento desta villa de Arjonilla por su magestad a saber don Francisco Serrano Moreno alcalde hordinario en el estado de los hijosdalgo. Don filipe Serrano de Morales alguaçil mayor don Manuel de Balençuela y don Bernardo Jimenez de Morales rejidores ofiçiales del dicho conçejo y como tal en boz y en nombre del estando en nuestro cabildo como patronos que somos de Sr. San Roque y de su Santa Iglesia desta dicha villa y como tales esta villa por los días de Sr. San Roque de cada uno año a celebrado y celebra su fiesta solemne de Misa y Procesión en la dicha Iglesia que por ser pequeña y por la comodidad de la mucha jente que con grande devoción concurre a la dicha fiesta la Santa Misa della se celebra y a acostumbrado celebrarse fuera de la dicha Iglesia a la puerta principal della porque el pueblo goce de oir misa lo cual faltaría si se celebrase dentro de la dicha Iglesia por ser como es muy pequeña y contraviniendo esta antigua costumbre el Señor Doctor Don Fernando de Nava, Prior de la Parroquial de esta Villa ha mandado que la dicha fiesta y misa no se celebre fuera de la dicha Iglesia sino dentro della de que se siguen las dichas causas Asimismo esta villa en haçimiento de graçias a dios nuestro señor por la misiricordia y mercedes tan grandes como hiço a esta Villa por medio e ynterçesion de sr. San rroque en tiempo que ubo en esta villa grande calamidad de peste que por aber çesado y consiguido esta villa salud en medio de tanta enfermedad se reconoçio la misiricordia de dios nuestro señor que le hiço por ynterçesion de Señor San Roque por lo qual esta villa por si y en nombre de sus beçinos prometió y hiço boto a dios nuestro Señor de guardar el Santo día de Señor San Roque y de no comer carne y de ayunar en su santo día y para que se continúe esta santa devoción habemos de pedir a el eminentísimo Señor Obispo de Jaén se sirba de mandar aprobar el dicho boto y que se guarde y cumpla en esta Villa perpétuamente en la forma rreferida y para ello y lo arriba contenido abemos de dar poder a la persona y sigun abajo yra declarado y por el tenor de la presente otorgamos que damos todo nuestro poder cumplido el que de derecho se rrequiere para mas baler a Juan Delgado Martos procurador en la audiençia episcopal de la ciudad de Jaén especial para que por nos y en nuestro nombre como tal conçejo parezca ante el eminentísimo Sr. Cardenal de la Santa Iglesia de Roma obispo deste obispado de la dicha çiudad de Jaen y ante el Sr. Probisor de dicho obispado y ante otro cualquier juez eclesiástico que a nuestro derecho conbenga y pida mande que conforme a la dicha antigua costunbre que ay en esta villa de çelebrar la fiesta y misa de Sr. San rroque a la puerta de su yglesia por que todo el pueblo goçe della se çelebre la dicha misa y fiesta a dicha puerta de la dicha yglesia por ser como es muy pequeña. Y asimismo pida se mande aprobar y apruebe el dicho boto que esta villa tiene fecho de guardar el dicho dia de Sr. San roque de cada un año en esta villa y no comer carne en el y ayunar conforme a el dicho boto en rraçon de lo qual y lo de ello dependiente haga los pedimientos presentaçiones escritos escrituras y otros qualesquier recaudos que para ello sea neçesario juramentos conclusiones pedimientos de autos y sentencias ynterlocutorios y difinitibas saque y gane qualesquier mandamiento o mandamientos que para ello fuere neçesario y consiga sus efetos y haga qualesquier çitaciones y protestas que conbengan y si fuere neçesario presente testigos y probanças y haga todos los autos y delijençias judiçiales y estrajudiçiales que conbengan de se haçer y nosotros hariamos siendo presentes hasta tanto que aya conseguido efeto lo susodicho y qualquier parte dello y con facultad de ynjuiciar jurar y le rrelebamos y a sus sostitutos en debida forma de derecho y a la balidaçion de lo susodicho obligamos los bienes del dicho conçejo en cuyo testimonio los otorgamos ante el presente escribano de nuestro cabildo y testigos aquí contenidos en la villa de Arjonilla en doçe dias del mes de agosto de mill y seiscientos y quarenta y dos años siendo testigos Alonso Cobo Xixon don Pedro de la Barrera y Antón Pulido Moreno veçinos desta villa firmaron los otorgantes a los quales yo el escribano doy fee conozco.”( )

La peste a mediados del siglo XVII

La amenaza de la peste sobre la campiña giennense vuelve a hacerse presente hacia mediados del siglo XVII, alentados los pueblos por las noticias de apestados en la ciudad de Tarifa en 1.645. En la mayoría de los casos, desde los consejos reales se informaba a los cabildos de las prevenciones a adoptar frente a las ciudades y villas apestadas, aunque en otras ocasiones se imitaba la actuación de poblaciones cercanas. El 8 de julio de 1645, desde Córdoba se desmiente el rumor de la existencia de peste, informando su alcalde a la ciudad de Andújar, cuyo cabildo acuerda reanudar el comercio y quitar las guardias a las puertas de la ciudad( ). Por el contrario, unos días más tarde el cabildo celebrado en Arjonilla decide guardar la Villa, al igual que la ciudad de Andújar.

“Sus mercedes acordaron que por quanto por testimonios dados de escribano consta que en la ziudad de Tarifa ay mucho contaxio de peste y como se guardan de los becinos de la dicha ziudad y demás personas que vienen della y demas a llegado a notizia deste conçejo que en la ziudad de Anduxar se guarda de los dichos y esta çercada para no dexar entrar ninguna persona que viniere de la dicha ziudad de Tarifa y es justo que esta billa haga lo mesmo y para que se haga acordaron que esta billa se çerque para su mayor guarda dexando para entrar en esta billa por puertas el camino de la ziudad de andujar, camino de la ziudad de Cordova a esta billa y camino de la billa de Porcuna en las quales puertas esten los caballeros diputados nombrados y que se nombraran y no dexen entrar ninguna persona que no trayga testimonio que contenga no ser bezino ni benir de la dicha ziudad de Tarifa donde dicen ay el dicho contaxio y nombraron por caballeros diputados para hacer se hagan las dichas tapias a sus mercedes don Bernardo Ximénez de Morales y Benito de Morales Ximénez rrexidores a los quales para echar en almoneda lo susodicho o concertar el preçio que ubieren de llevar las personas que hiçieren las dichas tapias y rrepartos el precio de lo que costare entre los beçinos desta billa le dan poder y comisión en forma según que mas pueden y es neçesario y el dicho rrepartimiento se haga pidiendo a los becinos boluntariamente de cada beçino lo que quisiere para la paga de la dicha çerca atento esta billa no tiene propios ningunos de donde sacar la cantidad que se gastare.” ( )

Las cercas del pueblo, si finalmente llegaron a construirse, serían más efectivas tres años más tarde, cuando en abril de 1648 se notifican nuevos casos de peste. En esta ocasión, la Villa de Arjonilla dispone los guardas de la cerca algunos días antes que localidades cercanas :

“Dijeron que a llegado a notiçia de este cabildo por testimonios de salud de pasajeros que algunas partes ai enfermedad de mal contajioso de peste y para el rresguardo y conserbaçion de la salud de los vecinos desta Villa acordaron questa Villa se guarde de las dichas partes donde ai notiçia que ai la dicha enfermedad y para que tenga cumplido efeto y aya personas que con el cuidado quel caso rrequiere acudan a la disposición deste negoçio nombraron por caballeros diputados a los señores Luis Diaz de Aguilera y Juan de Çamora Ropero y don Juan Serrano Aguilera caballeros ofiçiales deste cabildo y por sus acompañados a don Luis de Aguilera Perales don Bernabé de Çamora don Alonso Gonçales de Piedrola para que asistan a la custodia y guarda desta Villa los días contados desde oi y por dichos seis dias nombraron por caballeros diputados Alonso de Carmona Jiménez don Marcos Gómez de Balençuela y don Bernardo Jiménez de Morales. Y por acompañado a don Francisco Godínez Juan de Morales Ramírez y don Pedro Ramírez de Monguía vecinos desta villa por otros seis días a los quales se les haga notorio este nombramiento para que lo açeten y juren de hacer el deber.”( )

Algunos días después se dispone una fiesta solemne a San Roque, rogando su intercesión sobre la salud de la Villa de Arjonilla, algo que también repetirá el cabildo de Andújar, donde tan sólo quedaron abiertas a la comunicación de la ciudad las puertas del Alcázar y de San Roque( ).

“Trataron lo siguiente. Que por quanto el bendito Sr. San Roque es abogado deste cabildo y con quien siempre tiene particular deboçion se le haga una fiesta solemne porque el bendito santo sea serbido de interçeder con Dios nuestro señor conserbe la salud en esta Villa y sus vecinos y para dilijencias nombraron por caballeros diputados a los señores Don Alonso Manuel Serrano Criado don Diego de Morente Çamora que lo son deste presente mes”( )

Hasta el mes de julio de 1648, los caballeros capitulares están ocupados en la conservación de la salud de la Villa, guardándola a sus puertas, estableciéndose dos regidores en cada una de ellas, con relevos de parejas cada dos días, "por lo mucho que importa pena de dos reales aplicados para la obra de la ermita de Sr. San Roque" ( ) según se dirá en cabildos posteriores. Sin lugar a dudas, el temor del contagio ocupaba demasiado tiempo a los hijosdalgo de la Villa que mayoritariamente componían el cabildo municipal.( ) Las actas de los cabildos celebrados durante este tiempo contienen numerosas informaciones de cómo ha de guardarse la Villa, con portones que para el caso de la salida por el camino de Andújar, se había pedido a un vecino, evitando mayores gastos para las arcas municipales( ).

En los años 1649 y 1650, se extreman las medidas obligando incluso a los habitantes de cortijos a residir dentro de la Villa cercada y vigilando el contorno de la población a cargo de varias cuadrillas de capitulares.

“Trataron que por quanto an tenido noticia que el mal contajioso de peste se abiba en alguas partes que para mejor custodia y guarda desta Villa y sus vecinos acordaron que quede una puerta sóla en toda la Villa que sea el camino de Porcuna la cual le guarde en la forma que se había de guardar en la puerta del camino Andújar, y que los que habían de guardar la puerta de Señor San Roque, guarden por de fuera de la Villa quatro cada noche en dos quadrillas la una quadrilla de ellas desde la ermita de la Santa Vera Cruz dando buerta por San Xptóbal hasta la dicha puerta de Camino Porcuna dando buerta por Santa Brígida hasta la dicha ermita de la Santa Bera Cruz, con sus escopetas y an de tener obligación de traer a la puerta todas las personas que encontraren o rropa u otra cosa alguna por de fuera para que en la dicha puerta se determine lo que se a de haçer.”( )

A la determinación del cabildo se someterá la conveniencia de la entrada de algunos vecinos que, habiendo estado ausentes no certificaran la salud del lugar de procedencia, y en caso de no presentar lo requerido tendrían que permanecer alejados de la población una legua de distancia. Es el caso concreto del vecino Juan Guijosa, sobre el que se produce el siguiente acuerdo capitular:

“Acordaron que por quanto esta Villa a benido notiçia que Juan Guijosa vezino della a estado ausente desta dicha Villa algunos días y benido a ella y no se sabe de que partes biene se le justifique luego yncontinente entregue testimonio que trae de sanidad de la parte o partes donde a estado durante este tiempo de la dicha ausencia ... y de no entregarlo no entre dentro de dicha Villa y se balla desterrado una legua en contorno de la dicha Villa y no lo quebrante dicho destierro pena de la vida hasta tanto que se le ordene y mande otra cosa.”( )

Las últimas noticias sobre las medidas preventivas adoptadas por el cabildo municipal se producen en los meses de enero y febrero de 1.650 y representan los mayores esfuerzos dictados desde el gobierno municipal. Sin lugar a duda, la actividad agricola y comercial sufrió las consecuencias de la incomunicación de la Villa con otros lugares, controlada finalmente desde una única puerta, la del camino de Córdoba, en la carrera de San Roque, todo un símbolo del carácter intercesor del Santo, abogado contra las enfermedades epidémicas, contagiadas mediante la comunicación humana. No es casualidad que las ermitas dedicadas a San Roque se encuentren a la salida de las principales vías de comunicación de las poblaciones( ).

“Acordaron que atento questa acordado se guarde esta Villa del mal contagioso por los caballeros y hijosdealgo della se enpieçe para ello a guardar por los caballeros capitulares del Cabildo desta Villa un caballero rejidor acompañado con un caballero hijodealgo de fuera del cabildo y para ello se haga lista y acabado el huno de los caballeros rejidores entren los caballeros hijosdealgo de fuera del cabildo de quien se hiciere lista y para la dicha lista nonbraron  los caballeros diputados deste mes.

Y asimismo acordaron que por quanto el mal contajioso se diçe está cerca y conbiene que aya mucha custodia y guarda y guarda se pregone publicamente que ningun maestro de molino de aceite recoja en el molino ninguna persona forastera por el daño quen esto puede aber pena de quinientos marabedis aplicados para los resguardos de la guarda y todos los caballeros señorios de molinos desta Villa tengan obligaçion de poner en cada molino un candado por la parte de afuera y le cierre a ora de las ocho de la noche y no le abra hasta que sea de dia pena de mil marabedis el señorio de molino que no lo cumpliere aplicados en la dicha forma.

Y asismismo acordaron que atento esto acordado que los testimonios se rreçiban en la puerta de Señor San Roque y no en otra. Se guarde el dicho aquerdo y en la dicha puerta guarden los caballeros hijosdealgo desta Villa como arriba se a dicho en cada una de las otras dos puertas que son camino Andújar y callejón de eredia dispongan dos guardas de satisfaçion para la dicha custodia y en ella no se rreçiban testimonios.”( )

La primera renovación del Voto

Como ya se dijo, al demostrarse la eficacia del Santo a quien se habían prometido ciertas penitencias y cultos a cambio de su protección sobre la comunidad, solían renovarse los votos, con el fin de actualizar el "contrato", suscrito por los gobernantes municipales en presencia de la población. En 1654, confluyen tres hechos en la justificación de una primera renovación del Voto de 1.602. En primer lugar, los acontecimientos de los años anteriores, en los que la peste amenazaba la tranquilidad pública. En segundo lugar, la finalización de las obras de una de las primeras grandes reformas de la ermita( ) y finalmente la aprobación canónica del Voto, considerando así mismo que el dicho voto e invocación de patrono no se hizo con acuerdo ni aprobación del ilustrísimo Señor Obispo que era a la sazón en este obispado de Jaén y que agora se ha consultado con el ilustrísimo señor Don Fernando de Andrade y Castro obispo de este obispado por medio de dicho Señor dió y ha dado permisión para que se revalidase el dicho voto y ofreció confirmarlo y aprobarlo determinaron que la dicha revalidación se haga con la mayor solemnidad posible el día de la asunción de nuestra Señora. Recordemos que en 1.642 el cabildo había otorgado un poder para que la Iglesia legitimara el Voto municipal, lo que se consigue en este año de 1654, teniendo constancia por las actas capitulares que se pagaron doscientos noventa y tres reales a Don Francisco Serrano Moreno, Don Francisco Serrano Valdivia que acompañaron al Prior, Don Sebastián de Bonilla y León en un viaje a la ciudad de Baeza para conferenciar sobre la aprobación del Voto( ).

“En la villa de Arjonilla en seis días del mes de Agosto de mill y seiscientos y cinquenta y quatro años el conçejo justicia y Reximiento desta dha. Villa estando junto y congregado en su cabildo y Ayuntamiento como lo han de uso y costumbre abiendo sido çitados por Diego Ruiz Cassado alguacil que hace oficio de portero de que dio fee aber citado a los caballeros capitulares a saber los señores don Luis de Aguilera Perales alcalde hordinario en el estado de los caballeros hijosdalgo Pedro Ruiz escribano alcaldes hordinarios Luis Díaz de Aguilera don Lope de Morales Carvajal don Manuel de Valenzuela don Alonso Manuel Serrano y Criado don Francisco Serrano Moreno don Bernabé Serrano Carvajal don Esteban Ramírez de Ojeda Asensio de Çamora Morales, Francisco López de Mestança diego de Morente Çamora don Francisco Serrano Baldivia don Pedro rramos de monguía Pedro de Aguilar Çayas, Miguel Pérez Jabalera Rexidores como conçejo y a boz de tal dijeron que por cuanto tienen conferido y tratado la fiesta que se a de hacer este presente año a el gloriosísimo confesor San Roque patrono desta Villa y el modo con que se ha de llevar en procesión su santa imagen a su templo ya reedificado después de la ruina que padeció el antiguo y otras cosas tocantes a la mayor gloria y honrra de Dios Nuestro Señor y del Glorioso Santo acordaron se diputasen /.../ Rexidores capitulares para que fuesen a convidar al Señor doctor don Sebastián de Bonilla de León Prior de la Yglesia Parroquial desta dicha Villa para que se viniese a hallar en el dicho cabildo y con su acuerdo y consejo se determinase lo más conveniente y acertado y habiendo venido a dicho cabildo dichos señores diputados y dicho Señor Prior se hizo memoria de los singulares beneficios que por intercesión deste glorioso Santo ha recibido esta Villa especialmente el año de mil y seiscientos y dos que fue cuando le eligieron por su patrono y abogado y le hicieron boto de guardar por festivo el día diez y seis de agosto en que nuestra madre la Iglesia celebra su fiesta y hacerla el dicho día con procesión jeneral y la solemnidad posible y ayunar dicho día todo pena de pecado mortal como consta por la escriptura que le hizo en esta Villa el día veinte de mayo del dicho año de mil y seiscientos y dos que está en el libro de acuerdos de este cabildo a fojas ciento y sesenta y una y sesenta y dos con lo cual fue nuestro Señor servido cesase el contagio y peste que padeció esta Villa y sus vecinos. Y considerando así mismo que el dicho voto e invocación de patrono no se hizo con acuerdo ni aprobación del ilustrísimo Señor Obispo que era a la sazón en este obispado de Jaén y que agora se ha consultado con el ilustrísimo señor Don Fernando de Andrade y Castro obispo de este obispado por medio de dicho Señor dio y ha dado permisión para que se revalidase el dicho voto y ofreció confirmarlo y aprobarlo determinaron que la dicha revalidación se haga con la mayor solemnidad posible el día de la asunción de nuestra Señora que es a quince de este presente mes en la Iglesia parroquial de esta Villa votando en primero lugar los señores sacerdotes y demás personas eclesiásticas y luego los señores alcaldes regidores de dos en dos haciendo todos las religiosa ceremonia que en semejantes botos se acostumbra a hacer nuestra Madre la Iglesia poniendo las manos sobre el libro de los evangelios y luego lleguen a hacer el mismo voto alguna de las personas más principales de esta dicha Villa que se hallaren presentes y luego todo el resto del pueblo que estará aquel día junto para lo cual habiéndose cantado el Evangelio a la Misa Mayor que yo el escribano del cabildo me suba al púlpito y lea en voz inteligible y clara las cosas a que se han de obligar de manera que todos lo entiendan y se encargue a el predicador que predicare el dicho día ecsorte al pueblo a la devoción y ferbor que an de tener en hacer este acto de rrelijión y divino culto y declare las cosas a que se han de obligar. Primeramente se ha de revalidar y renovar la invocación que tenermos hecha antiguamente del bienaventurado insigne confesor San Roque por nuestro patrono y abogado y nos habemos de obligar a darle el culto y reverencia que acostumbra nuestra madre la Iglesia dar a los demás patronos. Lo segundo nos hemos de obligar /.../ del mes de Agosto. Lo tercero nos hemos de obligar a astenernos de comer carne el dicho día. Lo cuarto nos habemos de obligar a ayunar por modo de vigilia un día antecedente a el de la dicha fiesta y por que el inmediato es el de la asunción de nuestra Señora en el cual por ser solemne y grande no parece decente determinar el ayuno lo determinaremos que sea en el mismo día de la Vigilia de Nuestra Señora. Lo cuarto nos habemos de obligar este cabildo secular a hacer fiesta solemne con procesión jeneral al dicho glorioso patrono nuestro San Roque lo último nos el dicho cabildo secular nos habemos de obligar a tener siempre en pie y decentemente reparado el dicho templo del glorioso San Roque el cual dicho voto acordaron y mandaron se haga y disponga como dicho es y para que a todos conste este acuerdo se publique a boz de pregonero por todas las calles desta Villa para que tos los vecinos della se junten en la Iglesia Parroquial en dicho día y lo firmaron y su merced dicho Señor doctor.”( )

Esta primera renovación del Voto, sobre la cual conocemos el ritual detalladamente, amplía la penitencia comunal que originalmente se limitaba al ayuno el día 16 de agosto, y permuta éste por la abstinencia de carne, y el ayuno el día 14, por la celebración de la Virgen de Agosto en la víspera del Santo patrón. Aunque en este año de 1654 se produce la aprobación del patronazgo por la autoridad episcopal, el documento capitular es bastante claro a la hora de fechar la elección de patrono en el Señor San Roque, especialmente el año de mil y seiscientos y dos que fue cuando le eligieron por su patrono y abogado y le hicieron boto de guardar por festivo el día diez y seis de agosto.

En la segunda mitad del siglo XVII, las actas capitulares reflejan escuetamente dos nuevos casos en los que la peste vuelve a amenazar al vecindario. En 1677 llegan noticias de personas afectadas por la enfermedad en Cartagena, acordándose por el cabildo recibir los certificados de sanidad de los transeúntes en el callejón de "Mari Pérez", y para la salida de los vecinos hacia otros lugares, por la carrera de San Roque. ( ) Esta misma puerta será la única que permitirá la comunicación hacia 1680, cuando las ciudades próximas de Andújar, Lucena y Cabra representan una nueva amenaza. ( )

ROGATIVAS ENTRE LAS GUERRAS
DE SUCESIÓN E INDEPENDENCIA

Al comenzar el siglo XVIII, la guerra de Sucesión afecta a la vida cotidiana de los pueblos, que se resienten en sus economías del gran esfuerzo en aprovisionar utensilios para las milicias. La situación se agrava al final de la primera década con años de malas cosechas y el descontento de la población es general. En este contexto, las victorias del bando borbónico son celebradas con manifestaciones de religiosidad popular en las que figuran como protagonistas las devociones más importantes de las Villas. En el primer acuerdo de celebración por parte del Concejo de Arjonilla se agradece la nueva situación al Patrón de la localidad para el 4 de Diciembre de 1.710.

“Las buenas noticias que estas Andalucías deseaban tener como tales humildes vasallos de S.M. de la ausencia y fuga que ha hecho el Archiduque con su ejército de la Villa de Ciempozuelos, donde se hallaba la reina nuestra Señora /... / En gracias a lo referido se hagan todas las demostraciones de alegría necesarias/... / Acordaron que mañana cuatro del corriente se haga en la Iglesia Parroquial de esta Villa fiesta solemne con sermón órgano y música a Cristo Sacramentado, asistiendo el Glorioso Señor San Roque Patrono de esta Villa, que el mismo día de mañana por la tarde se haga y celebre procesión general, sacando en dicha procesión al Glorioso Señor San Roque, asistiendo a dicha procesión todas las cofradías y estandartes de esta Villa con la cera que cada una de ellas tiene a que a de asistir este concejo sus alcaldes y capitulares, publicándolo en el sermón por la mañana se ha de predicar para que a todos los vecinos conste y asistan con la humildad y devoción y reberencia que se requiere en dicha procesión dando repetidas gracias a Cristo Sacramentado y al Glorioso Patrón San Roque.”( )

La celebración debió cambiar los ánimos de la población, ya que unos diez días después, al aprisionar Felipe V a nueve batallones y ocho escuadrones de caballería e infantería del bando del Archiduque, se disponen nuevas demostraciones de alegría incorporando al cortejo procesional a la Virgen de la Soledad, considerada como patrona del cabildo municipal.

“Acordaron que por los vecinos de esta Villa a quien para ello se convoquen esta noche se hagan más caras con todo gozo de alegría y así mismo se haga vocación con fuegos para que mañana, que se contaran dieciséis del corriente se haga fiesta solemne en la Iglesia Parroquial de esta Villa, trayendo a dicha Iglesia a Nuestra Señora de la Soledad, de su ermita donde se halla colocada, para que en compañía del Glorioso Señor San Roque, Patrono de esta Villa que se halla en la Iglesia Parroquial, se ejecute dicha festividad asistiendo a Cristo Sacramentado a quien este Concejo acuerda se dedique dicha fiesta solemne, con sermón, órgano, música y danzas con toda la mayor pompa que se pueda ejecutar asistiendo a ella dichos Sres. alcaldes y caballeros capitulares /... / y que acudan a la procesión general que el dicho día de mañana diez y seis del corriente por la tarde se ha de hacer por las calles de esta Villa sacando en ella las sagradas imágenes de nuestra señora de la Soledad y glorioso Señor San Roque, asistan todas las cofradías de esta Villa con su estandarte”( )

Por tercera vez, ante las nuevas noticias de victorias militares, fiesta de acción de gracias distanciada en el tiempo tan solo cuatro días de la anterior celebración. La novedad es que ahora se hace obligatoria la asistencia para los vecinos, algo remisos por la recolección de aceituna. Para esta ocasión, el mismo escribano ha preferido nombrar a la Virgen de la Soledad como Nuestra Señora del Valrrico. Estamos ante una de las pruebas documentales que avalan la duplicidad de advocaciones para la misma imagen, que en muchos casos aparece asociada al patrón de la Villa, sobre todo en los siglos XVII y XVIII.

“Acordaron la noche del día sábado que se contaran veinte del corriente se haga más cara con achones y todas demostraciones de repique de campanas y luces y luminarias en las calles de esta Villa vocación con fuegos bastantes de manera que se conozca el gusto y agrado que este conzejo ha recibido de semejante noticia y que el domingo siguiente (21 del corriente), en la Iglesia Parroquial de esta Villa se celebre fiesta solemne a Cristo Nuestro Señor Sacramentado con la asistencia de Nuestra Señora del ballerico y del Glorioso Señor San Roque, Patrono de esta Villa, con sermón, órgano, danzas, fuegos , música... y que se haga prozesión general con la asistencia del clero, Sres. alcaldes y capitulares“( ).

La última invocación al santo patrón con el fin de obtener su intercesión ante el mal contagioso de peste, se produce en 1.720, ante la real provisión en la que Felipe V informa del contagio existente en Francia. El cabildo determinó fiestas solemnes a San Roque, para que Su Majestad divina nos excuse del contagio”( ).

A finales del siglo XVIII nos encontramos con otra rogativa organizada por el cabildo, por tanto de carácter oficial, en esta ocasión de clara intención propagandística en favor de la dinastía. De esta manera, se cumple la orden( ) remitida al cabildo municipal por el Gobernador del partido de Martos, en espera de un feliz parto de la Princesa. Entonces se organizó una procesión con los estandartes de las Cofradías y Hermandades hasta la ermita de San Roque( ). Con motivo de la guerra contra Francia al final de la centuria, de nuevo surgen las rogativas institucionales. Una de las primeras se organiza el 11 de Abril de 1.793, con una sensible alteración de la costumbre, ya que en lugar de procesionar las imágenes, se decide sacar las insignias de la Inmaculada Concepción y San Roque, La primera como patrona general de España y el segundo como especial de esta Villa( ).

En 1800 se inicia una epidemia de fiebre amarilla que se propaga por Sevilla y Cádiz, aunque será el nuevo brote en junio de 1804, el que se generalizará por toda Andalucía, desde su origen en Málaga de donde pasó a la ciudad de Antequera( ) para extenderse a los pueblos circunvecinos cordobeses y granadinos: a la Rambla, Montilla, Espejo, Écija, Córdoba, Vélez-Málaga( ). A esta situación hay que unir los sucesos internacionales de la guerra entre Francia y Gran Bretaña que arrastraban también a España. Ante tal cúmulo de calamidades la única esperanza para el pueblo y sus gobernantes estaba en la misericordia divina, por lo que en septiembre de 1804 se organizan las siguientes rogativas por las calamidades del Reino( ).

“Se acordó que la noche de este día con un solemne y suntuoso rosario público al que concurrirá el Benerable Clero con individuos de este Ayuntamiento y demás personas visibles de su común para conducir las Sagradas Imágenes de Ntra. Sra. de la Soledad y Nuestro Patrón Señor San Roque desde sus respectivos santuarios a la Iglesia Parroquial colocándolas en su presbiterio y en medio la Sacrosanta efigie del Señor Cruzificado con la vocación de las misericordias adonde existirán hasta tanto que cesen las calamidades que lo motivan. Igualmente acordaron sus mercedes que el Viernes, veinte y ocho del corriente, se den principio a las fiestas solemnes de Ygla. por esta Villa y el día siguiente por el Reverendo Clero y el tercero por la venerable Comunidad del Señor San Francisco de esta vecindad concluyéndose cada fiesta con las preces correspondientes de Rogativas y este último día a las tres de su tarde tornar a principio la procesión general que se ha de hacer sacando en ella las tres imágenes ante referidas a la que asistirán desde luego los tres cuerpos antereferidos de Clero comunidad y Ayuntamiento, el Venerable orden tercero de penitencia y todas las demás hermandades y cofradías... y que lleven la cera que cada uno pudiere, y las Hermandades y Cofradías sus insignias de vanderas y gallardetes”( )

EL CÓLERA Y LA RENOVACIÓN DEL VOTO EN 1834

Tras las grandes epidemias iniciales del siglo se suceden otras que, aunque de ámbito más reducido, tuvieron de igual modo efectos catastróficos. El cólera de los años 1833 y 1834 en Jaén, Málaga y Sevilla fue un avance de la gran epidemia de cólera de 1854-1855 que prácticamente afectó a toda Andalucía. Sin embargo, el primer brote pudo tener mayores repercusiones para Arjonilla, donde según el siguiente documento, la población se encontraba circundada de otras localidades infectadas de cólera morbo asiático: Andújar, Marmolejo, Villa del Río, Baena, Albendín, Frailes, Martos, Torredonjimeno, Jaén, Fuerte del Rey, Mengíbar, Villanueva de la Reina y Bailén.

Frente a estas villas y ciudades, los concejales de Arjonilla manifiestan que hemos permanecido salvos en medio de la conflagración general accediendo el Ayuntamiento a los deseos y consentimientos unánimes de toda la Población en testimonio de eterna gratitud al Bienaventurado Sto. Roque. Gratitud que se concretará en la segunda renovación del Voto, ya que a juicio de sus fieles, el Santo no ha defraudado como intercesor y tutelar de la Villa. Aparte de esta información oficial, conocemos la preocupación de los vecinos, a través de los testamentos de la época, como en el caso de Doña Francisca Serrano y Serrano, quien manifiesta en la cláusula donde establece su sepultura que  es su voluntad que si su fallecimiento como es posible, fuere en tiempo de la Epidemia que nos aflige y por lo mismo su cadáver no pudiese ser enterrado con la solemnidad que es costumbre, todo lo que se había de gastar e invertir en dicho entierro mayor que deja mandado quiere se invierta la mitad de limosna a los pobres y la otra mitad en misas rezadas( ). También se ha conservado una de las coplas que aún recuerdan algunos mayores de la Villa, en referencia a la intervención de San Roque frente al cólera:

El cólera de Arjonilla,
Una legua cerca está,
y nuestro Patrón San Roque,
nos ha querido librar.
Roque que con dulce amor ...

En esta segunda renovación del Voto, hay constancia de la fórmula utilizada por los gobernantes en la nueva promesa que ante el clero de la Parroquia y los fieles realizan en la fiesta de San Roque de 1.834.

“En la Villa de Arjonilla a 14 días del mes de Agosto de mil ochocientos treinta y cuatro reunidos en las salas capitulares los Sres. Municipales siguientes convocados por cédula al efecto ante Diem D. Felipe de Acuña y Cuadros alcalde primero, Don José González Carbajal, alcalde 2º, los caballeros redigores 2,3,4 Manuel Nevado González, Francisco Porcuna Escudero, Juan Antonio Rueda, estando ausente el Primero Dn. Bernardo Mª Jiménez del Río, con asistencia de los diputados del Común D. Pedro Hernández Vela y Mariano Hernández González el síndico del mismo Dn. Gerónimo Salcedo, y el Procurador general Miguel Hernández Mercado invitado y presente por una diputación el Bachiller Pvro. José Serrano Gutiérrez, Prior de esta Parroquial Yglesia habiéndose leído por mi el infrascripto Secrio. las actas celebradas por sus mayores en veinte de mayo de mil seiscientos dos y seis de agosto de mil seiscientos cincuenta y cuatro por copias simples que en la desorganización del archivo pudieron hayarse a la mano, en las que consignaron su gratitud al Glorioso Sto. Roque por los beneficios dispensados a esta Villa con especialidad en el referido 1602 que afligida por la peste terminó mediante su poderosa interseción advocándolo entonces por Patrono Especial y consagrándole un voto de abstinencia, ayuno y santificación de su día, voto que en 1654 fue aprobado por el Iltmo. Sr. Dn. fernando Andrade Obispo de esta Diócesis fue rectificado considerando el especialísimo recibido en este año que invadidas las Andalucías y varias otras Provincias de España en la inmensa mayoría de sus pueblos el terrible cólera morbo asiático particularmente en este distrito, Andújar, Marmolejo, Villa del Río, Baena, Albendín, Frailes, Martos, Torredongimeno, Jaén, Fuerte Rey, Mengibar, Villanueva la Reyna y Bailén, hemos permanecido salvos en medio de la conflagración general ascediendo el Ayuntamiento a los deseos y consentimientos unánimes de toda la Población en testimonio de eterna gratitud al Bienaventurado Sto. Roque decreta lo siguiente.

Renovación del voto.

El 16 de este mes en el que nuestra Santa Madre la Yglesia celebra la festividad de Sto. Roque se renobará el voto aprobado y sancionado en 1654, Al efecto de acuerdo con el Caballero Párroco presente leida (...) de la misa mayor por mí el Ynfraescripto secretario este acta se egecutarlo en manos del párroco o quienes sus veces haga por el Clero, la comunidad religiosa de Observantes, El Ylustre Ayuntamiento el voto y juramento promisorio cuyas cláusulas se dirán, el Pueblo lo hará a la invitación del Sr. Alcalde o quien la jurisdicción obtenga el tenor literal y fórmula es la siguiente:

Fórmula del voto y juramento Promisorio

¿Juráis y votáis a Dios Nº Sr. tributar al Glorioso Sto. Roque nuestro Patrono todo el culto y veneración que la Yglesia Santa acostumbra dar a todos los patronos, celebrar el día de su festividad como solemne y abstenerse de comer carnes en el?

¿Juráis y votáis ayunar un día antecedente a él el más inmediato posible que actualmente lo es el 14 de Agosto, Vigilia de la Asunción de Nª Sª, no sólo por llevar los deberes de la institución primaria sino también a honrra y Gloria de Nº Rº Pe.?

El Ayuntamiento lo hará también de la cláusula siguiente.

¿Juráis y votáis hacer todos los años en el día de su celebridad Fiesta solemne con sermón y procesión general y tener siempre edificado y reparado su templo?

Tocando el libro de los Santos Evangelios las Corporaciones responderán sus individuos, sí juramos y votamos y el Párroco dirá si así lo hiciéreis, Dios os lo premio y si no os lo demande, la misma contestación dará el pueblo cuando lo haya practicado a invitación del Alcalde.

Parte dispositiva.

Para el cumplimiento del acuerdo anterior el Ayuntamiento ordena que en la noche del 15 haya un Rosario en el que se conduzca la efigie de nuestro Santo Patrono con asistencia del clero, Cofradías notables y suya para cuyo acto como el de la función del 16 y procesión de la tarde, una comisión de su seno convidará a los dichos y comunidad Religiosa, Comandante de Armas y oficialidad y dicha noche se ilumine toda la población y a la madrugada del 16 se repiquen todas las campanas que a las siete del mismo se manifieste el sacramento y principie el Jubileo con asistencia (...) e hachas que se celebre una Misa Solemne en la que el orador explique al Pueblo el Juramento y voto que va a prestar las obligaciones que cada uno contrae y los beneficios que a ello han impulsado que concluida la función leída este acta con su primera parte se reciba por el Párroco el voto y juramento promisorio del Cuerpo eclesiástico secular, regular y el Ayuntamiento y del Pueblo, por alcalde 1º o quien sus veces haga que se entienda por este acta eccitado el zelo de los Ayuntamientos sucesivos a renobar este tributo de gratitud que concluida la función de la mañana la corporación vaya casa de algunos enfermos pobres y al fin a un punto donde estos se reúnan en el que a cada uno se le dará el alimento que al efecto ha costeado el Ayuntamiento presentando en este testimonio de caridad cristiana uno de los homenages más gratos a la divinidad y la prueba e su piedad que se eccite a los fieles a secundar las miras de sus representantes en la posibilidad que en medio de la miseria pública que nos abruma tenga cada uno y en fin que concluido el Jubileo se conduzca la Santa Ymagen por la carrera de costumbre en solemne procesión a la que asistirán precisamente (como general) las corporaciones y cofradías.

De este acta se dará copia literal al archivo eclesiástico para los efectos correspondientes así lo acordaron sus mrds. que yrán conmigo el Ynfrascripto secretario que certifico.” fdo: Felipe Acuña, José González, Juan Antonio de Rueda, Miguel Hernández, Francisco de Porcuna, Pedro Hernández, Mariano Hernández, Gerónimo Salzedo, Francisco Vigil, escribano. Certifico haber hoy mismo entregado a el Sr. Párroco la copia de que hace mérito el acta anterior.”

Los compromisos renovados en 1834 con el patrón de Arjonilla, difieren poco con respecto al texto de la renovación de 1.654. A través del siguiente cuadro, podemos apreciar los cambios de los documentos votivos, más destacables entre el Voto original y los dos posteriores.



Año 1602
Año 1654
Año 1834
Fecha celebración
20 de Mayo
15 de Agosto
16 de Agosto
Relación de la Villa con el Santo
Abogado e Intercesor
Patrono y
Abogado
Patrono
Culto costeado por el cabildo
Fiesta en la ermita, procesión y vísperas solemnes
Fiesta solemne
con procesión
general
Celebración
solemne, sermón
y procesión
 general
Penitencia comunal
Ayuno el día 16 de agosto
Abstinencia de carne el 16 de agosto, y ayuno el día 14 de agosto
Abstinencia de carne el 16 de
agosto, y ayuno el
día 14 de agosto
Grupos obligados
Hombres y
mujeres entre los
14 y 60 años
No distingue
No distingue
Obligación con la ermita del Santo
Mantenerla en pie
decentemente
Tenerla
decentemente reparada y en pie
Tenerla siempre
edificada y
reparada.

Asistencia de fieles a la fiesta religiosa de San Roque. Año 2000    
La renovación del Voto en el siglo XX tuvo lugar en 1.952, siendo alcalde D. Antonio Alcántara y párroco D. Fernando Caballero. El saluda de la corporación municipal en el programa de festejos justificaba la renovación al conmemorarse el 350 aniversario del Voto: Hace precisamente tres siglos y medio que nuestro milagroso Patrón San Roque mostró su especial predilección por este pueblo de Arjonilla, al que siempre salvó de males que afligieron a otros pueblos e infundió fe y esperanza a sus hijos en todas las empresas. Interpretando el sentir y la fe de este pueblo, haremos todo lo posible para que el Santuario donde se guarda su venerada Imagen sea digno de tan excelso Patrono, porque en el amor al Santo es donde se cimienta nuestras santas tradiciones, la fe de nuestro pueblo, orgullo de Arjonilla y aliento en nuestros afanes.

La celebración solemne era anunciada entre los actos festivos: Sábado 16. A las 11. Solemnísima Fiesta que el Iltmo. Ayuntamiento dedica en honor de nuestro venerado Patrón, en la cual ocupará la Sagrada Cátedra el Rvdo. Sr. D. Rafael Martínez Díaz, Cura Párroco de Génave, con asistencia de la Iltma. Corporación Municipal, Autoridades y Jerarquías del Movimiento. Al final de la Fiesta Parroquial en honor de nuestro milagroso Patrón San Roque y ante el Santísimo Sacramento, a requerimiento del Rvdo. Sr. Cura Párroco, el Iltmo. Ayuntamiento y pueblo representado por su Alcalde, renovará aquel piadosísimo voto que Arjonilla hizo en acción de gracias por haber sido preservada de la mortal epidemia que en el año 1602 asolaba a Andalucía, canónicamente aprobado en 1654 y renovado por el pueblo en el año 1834. Toda una manifestación de los poderes locales, en medio del clima general de catolicismo oficial, excitado tras las misiones populares, asambleas marianas y congresos eucarísticos, bajo el episcopado de D. Rafael García y el priorato de D. Fernando Caballero.


Bastón de Alcalde perpetuo concedido a la imagen 
de San Roque con motivo del IV Centenario 
del patronazgo sobre la localidad
El 20 de mayo de 2002, al cumplirse el IV Centenario del primer Voto a San Roque, el Ayuntamiento de Arjonilla renovó solemnemente la fórmula promisoria del siglo XIX, ante el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Santiago García Aracil en la Iglesia Parroquial de la Encarnación. Desde allí partió la procesión general de Hermandades y Cofradías que condujeron la imagen del Santo Patrón hasta la puerta del Ayuntamiento, donde el alcalde. D. Pedro Carmona Úbeda, hizo entrega del bastón de mando a San Roque, habiendo sido nombrado por la Corporación como alcalde mayor perpetuo. El Obispo de la Diócesis concedió indulgencias durante un año que tuvo carácter jubilar.


IV.- HISTORIA DE LAS FIESTAS PATRONALES

LAS FIESTAS A SAN ROQUE EN EL SIGLO XVII

Con la promesa capitular de 1602, por la que el cabildo se convierte en patrono de la fiesta de San Roque, los gastos ocasionados por este culto votivo aparecerán reflejados en la documentación oficial, y por tanto, conocemos los festejos tributados al Santo peregrino a partir de esa fecha, ignorándose para siempre los actos dedicados por la primitiva Cofradía, antes del nombramiento de San Roque como patrono de la Villa.

Sin embargo, los gastos del cabildo con cargo a los propios de la Villa, señalan corridas de toros en el mes de agosto, documentadas desde el año 1.573, cuando Francisco Gómez y Juan de Lara realizan un viaje hasta Andújar para adquirir las reses( ). Algunos años más tarde, en 1595 vuelven a consignarse los gastos de festejos taurinos, como los doscientos reales para hacer andamios para el Concejo el día de las fiestas de toros que fue por agosto( ). Del resto de gastos da cuenta el siguiente documento:
                                                                                                                                                                                                 
Tradicionales vaquillas. Año 2000
“Por librança del dicho conçejo pagó a Pedro Redondo y consortes vecino desta Villa quarenta y quatro reales que hubieron de aver porque hizieron las barreras para las fiestas de toros que en esta Villa se hizieron y mas pagó por la dicha librança a Juan López Boquijo albañil y a sus ayudantes diez y seis reales por razón de hazer el corral donde se encerraron los toros y a Juan de Carmona quatro reales porque lo limpió y el dicho Antón Ramos hubo de aver por la dicha librança veynte y quatro rreales que gastó por menudo con los toreros y otras cosas de que dió memorial y en limpiar el mercado que todos son ochenta y ocho reales“( )

Conocemos ya el lugar destinado a las lidias de toros, la plaza Mercado, generalmente en el mes de agosto. Pero, ¿podemos relacionar estas capeas con la fiesta de San Roque?. El siguiente documento nos va a dar una asombrosa respuesta, que nos permite afirmar que si hay algún festejo de honda tradición en nuestras fiestas patronales, éste es la lidia de toros, desde mucho tiempo antes del patronazgo de San Roque.

“Acordaron que los toros que en esta Villa se an de correr a que está obligado a ellos Marcos de Lara vecino de Montoro se corran y hagan los días de fiestas el lunes que vendrá que se contarán diez e seis del corriente y otro día después e mandaron que el dicho Marcos de Lara que para el dicho día traiga los dichos toros a pena que a ello será apremiado con prisión e se comprarán e trayrán a su costa y se le executará por los yntereses”( )

Acuerdo que, como se verá en la obra de Alfonso Rueda Nevado( ), generará la discusión de los regidores, por el peligro de una aglomeración humana ante el temor del contagio de peste, y que de comer carne corrida en tiempo tan achacoso resultarán grandes enfermedades a esta Villa( ). Finalmente, el peso de la tradición se impuso a la razón sanitaria y se realizaron los siguientes gastos en las capeas.

“Por librança del dicho conçejo pagó a Pedro Redondo y consortes vecino desta Villa quarenta y quatro reales que hubieron de aver porque hizieron las barreras para las fiestas de toros que en esta Villa se hizieron y mas pagó por la dicha librança a Juan López Boquijo albañil y a sus ayudantes diez y seis reales por razón de hazer el corral donde se encerraron los toros y a Juan de Carmona quatro reales porque lo limpió y el dicho Antón Ramos hubo de aver por la dicha librança veynte y quatro rreales que gastó por menudo con los toreros y otras cosas de que dio memorial y en limpiar el mercado que todos son ochenta y ocho reales“

Las primeras fiestas votivas

El 20 de mayo de 1602, se promete celebrar para siempre jamás el día de San Roque, con los cultos propios de un santo patrón. La ocasión del Voto requería una mayor solemnidad y en beneficio de una buena propaganda de la efectividad de la plegaria hacia el santo intercesor, se festejó la salud del pueblo con anterioridad, en el mes de julio, con fiesta religiosa, música de chirimías y corridas de toros con palco para el Ayuntamiento, realizado por el carpintero Juan de Rozabel.

“Que por librança del dicho qº. de veynte e tres de jullio del dicho año pagó a Diego Ximénez Hidalgo vecino desta Villa seis ducados que hubo de aber para pagar las chirimías que se truxeron de Martos para publicar la salud de esta Villa /.../ que por libranza del dicho cabildo de veynte y siete de julio del dicho año pagó a Bartolomé de Carabaca sacristán diez y siete reales de la fiesta que esta Villa hizo sobre la salud que Dios nuestro Señor le dio”( )

“Que por la libranza del dicho cabildo de catorze de junio del dicho año pagó a Antón Ramos vecino de esta Villa seis ducados que hubo de aber para adereçar el mercado para correr los toros y para los que tapiaron la barrera.”

La fiesta más importante que se celebraba en Arjonilla antes del patronazgo de San Roque, era la de Santiago, costeada por su Cofradía y ayudas municipales importantes, que pueden hacernos pensar que en tiempos antiguos Santiago era el patrón de Arjonilla. También se celebró una feria de ganado en torno al 8 de Septiembre, festividad de la Natividad de la Virgen María( ).  El Voto de San Roque, obliga al cabildo municipal a festejar el 16 de Agosto con vísperas, misa y procesión, y en estas primeras fiestas de San Roque, también con música y toros. Los gastos, en estos primeros años del siglo XVII eran sufragados en parte con la limosna recogida por la primitiva cofradía de San Roque, cuyo mayordomo era nombrado por el Ayuntamiento:

“En la Villa de Arjonilla en quatro días del mes de Agosto de myll y seiscientos e dos años se juntaron a cabildo el concejo desta Villa conviene a saber Anton de Aguilar alcalde Ordinario Francisco Gómez Valenzuela alférez mayor, Bartolomé de Escamilla, e Miguel Serrano e Mateo de Morales y Bartolomé Serrano regidores oficiales del dicho concejo e juntos acordaron lo siguiente . Que por quanto por otro cabildo se hizo boro a nuestro Señor de guardar el día de Señor San Roque y hazer una procesión en cada un año para siempre jamás con su fiesta y para que se aga con la solemnidad que se requiere acordaron que en gracia de la salud que Dios nro. Señor a dado a esta Villa por yntercesión del bienabenturado Señor San Roque se haga la dicha fiesta y que se traigan los ministriles de la Villa de Martos u otros y asímismo acordaron que se corran dos toros el dicho día y que compre los dichos toros Pedro Alonso Cerralbo e Miguel López de Cazalilla vecinos de esta Villa e que los dichos toros se pesen a como se saneen. Nombraron por mayordomo de la cofradía de Señor San Roque a Miguel López Caçalilla y por quenta de la dicha Cofradía a Pedro Alonso Zerralbo vecinos desta Villa e les dieron facultad para usar los dichos oficios. Acordaron que Pedro Ximénez Ramos mayordomo del concejo desta Villa /.../ tome treinta arrobas de aceite prestadas /.../ e las venda e tome testimonio del precio para la buena cuenta y la ganancia que ubiere a de ser por quenta del cabildo y no del dicho mayordomo esto atento que el cabildo no tiene propios para suplir una necesidad que se le ofreciese y así lo mandaron.”

Por los libros de cuentas de propios, conocemos el gasto en los cultos que se hicieron en esta primera Fiesta de San Roque:

"Que por librança del concexo de honze de agosto del dicho año pago a Miguel López de Caçalilla y Pedro Alonso Cerralvo treszientos y treinta reales que hubieron de aber para gastar el día del Señor San Roque en la limosna de las bísperas y missa y lo demás neçesario para pagar la chirimías en la fiesta de Señor San Roque”

Precisamente es este componente festivo, la música, el que más veces se repite en los gastos consignados en las cuentas de los propios. De hecho, en los diez primeros años de las fiestas patronales, ininterrumpidamente se contratan ministriles o músicos, desconociéndose salvo casos concretos, si éstos constituían capilla musical para la celebración litúrgica, o más bien para el acompañamiento procesional. El primero conocido, es el ministril de Andújar Pedro Pascual, que actuó junto a sus consortes en 1603. El gasto del cabildo refiere 100 reales como pago por esta actuación y por el coste humano y de cabalgaduras para  conducirlos desde Andújar. En años sucesivos se producen las siguientes libranzas.

Año 1604. “Ocho reales de traer y llebar a los menestriles que binieron a la fiesta de Señor San Roque”

Año 1605. A Pedro Pascual, vecino de Andújar,100 reales, él y consortes, como ministriles que tocaron en la fiesta de Señor San Roque y por los hombres y cabalgaduras que llevaron y trajeron a los dichos ministriles.

Año 1607. A Alonso Serrano, ministril, vecino de Andújar, 77 reales , con sus compañeros por solemnizar con música la fiesta de Señor San Roque.

Año 1609. 108 reales a Pedro Pascual ministril y sus compañeros por celebrar la fiesta de San Roque y por el trabajo de ir por ellos a la ciudad de Andújar.

Año 1610. A Luis de Quesada, ministril, 4 fanegas por su salario. “Dio por descargo que por librança del dicho concejo de ocho de septiembre del dicho año de seiscientos y diez pago a Cristóbal Martínez, maestro de capilla ocho fanegas de trigo y a Juan Martínez Echavarría cantor por la yndustria y trabaxo que pusieron en componer chançonetas y cantarlas el día y fiesta de Señor San Roque de quien es patrono este concejo mostró la librança con carta de pago”.

Año 1611. Comedia y chanzonetas que hicieron el día de San Roque Lorenzo Doria, ministril y sus compañeros.

Los comisarios nombrados por el cabildo municipal eran los encargados de organizar estos festejos, aunque también se nombraba mayordomo y gobernadores para la Cofradía, con la misión de recaudar limosnas del vecindario para sufragar los cultos y celebraciones populares. En 1604, se había conseguido recaudar la limosna para la lidia de un toro, porque con esa condición se le a mandado la limosna al bienaventurado San Roque, que junto a los tres aportados por el cabildo configuraron las capeas de aquel año, aunque en la organización de esta antigua costumbre hubo discrepancias entre los regidores, por la mala situación económica de la población( ), una situación que se agravará algunos años después y que provocará el reparto de los indigentes entre los vecinos más hacendados( ).

Los estipendios particulares de los vecinos eran controlados directamente por el cabildo ante el cual rendían cuentas los mayordomos de la Cofradía, en los ingresos de limosnas y gastos de las fiestas, único cometido de estos cargos de la Cofradía, ya que toda la organización, era asumida por el gobierno municipal.

“Acordaron se tome quenta a Cristóbal de Morales, mayordomo de la Cofradía de Señor San Roque de la limosna que a entrado en su poder y mas del gasto y cometieron las dichas cuentas para que las tomen a los diputados deste presente mes que son  Bernabé Serrano y Mateo de Morales rexidores juntamente ... Nombraron por mayordomo de la dicha Cofradía de Señor San Roque a Alonso Pastor Pérez vecino desta Villa y por governadores a Gaspar de hojeda rejidor y Miguel López de Cazalilla vecinos desta Villa a los quales mandaron se les notifique lo aceten y juren de hacer el dever y estando presentes los dichos Gaspar de Hojeda y Miguel López Cazalilla  hacetaron y juraron de hacer el dever en forma. Acordaron se traigan ministriles para la celebración de la fiesta de Señor San Roque en sus bísperas y día. Acordaron se pregone cuelguen las calles por donde suele yr  la procesión de Señor San Roque el día de su fiesta so pena quel que no colgare su pertenencia pagare tres reales para el bienaventurado y gasto de sus fiestas”( )

Como veremos a continuación, hasta unos pocos días antes de las jornadas festivas, no se conocían los toros que iban a ser lidiados, ya que el número de reses dependía de la cantidad de limosnas recogidas por los mayordomos entre el vecindario( ), que en ocasiones también era beneficiario final de la carne de los toros, aunque otras veces se utilizó ésta para conseguir más dinero para el culto de San Roque.

“En la Villa de Arjonilla en diez y nueve días del mes de agosto del año de mil e seiscientos y ocho se juntaron a cabildo la justicia e reximiento de esta Villa por el Rey nuestro Señor /.../ Trataron que por quanto muchos vecinos desta Villa se an animado y juntado alguna cantidad de maravedís de limosna para la Cofradía e obra del Señor San Roque con que en celebración de su fiesta /.../ se compren e corran dos toros en regocijo de la dicha fiesta y de los vecinos desta dicha Villa por tanto por ser como es para la dicha obra /.../ acordaron se corran los dichos toros y que la carne pase para la dicha limosna /.../ a precio de veinte maravedís cada libra y acordaron se corran los dichos toros del lunes benydero. Acordaron e nombraron por comisarios de las dichas fiestas y para hacer las barreras y limpiar el mercado y lo demás necesario al adorno del mercado e para poder librar lo necesario y hacer un andamyo en el dicho mercado para la gente y forasteros que acudiesen a la dicha fiesta /.../ a Juan Bautista y Juan Barba“( )

La celebración religiosa, en la mañana del día 16 de agosto, tenía lugar en la explanada de la ermita, donde el Concejo, Justicia y Regimiento de la Villa tomaba asiento en unos escaños que previamente eran llevados al lugar( ), para el gran número de caballeros hijosdalgo que ocupaban las regidurías del cabildo. Por la tarde, transcurría la procesión, con toda la pompa del barroco, y con la aportación del vecindario en los adornos de fachadas, cuestión que a tenor del siguiente documento, podemos comprobar que era más una obligación que la devoción particular.

“Mandaron se apregone por las calles donde tiene de yr la prozesión que todos los vecinos della barran y cuelguen sus pertenencias para la hora que tiene de passar la procesión so pena de dozientos mrs. Y así lo acordaron y firmaron”( )

En el cortejo procesional de estos primeros años de fiestas patronales, destaca la presencia del palio, portado por seis caballeros regidores en las salidas oficiales como el Jueves y Viernes Santo, para el traslado del Santísimo Sacramento, así como en la festividad del Corpus y su octava, además de otras procesiones no sacramentales como el Domingo de Resurrección y la procesión de San Roque. La elección de capitulares para llevar las varas del palio en 1.610, como símbolo de respeto ante la imagen del patrón, quedó de la siguiente manera: Pedro de Morales, Don Luis Serrano, Bartolomé González, Gaspar de Ojeda, Marcos Gómez Valenzuela y Bartolomé Serrano( ).

La organización de comedias, tan del gusto barroco, fue otro de los cometidos de los comisarios de fiestas, asumiendo el cabildo la necesidad de organizar estos regocijos públicos para solemnizar más la fiesta votiva.

“Acordaron que por la celebración de la fiesta de Señor San Roque hicieron una comedia en la cual pusieron mucho trabajo y ocupación de que se les debe gratificar y de que este concejo patrono y tiene de abogado al bienaventurado Señor San Roque que está a su cargo y gobierno de su fiesta y para gratificar su trabajo a todos los que se ocuparon en la dicha comedia mandaron que los propios de este concejo se le den doscientos reales que se an de dar en la fiesta de San Esteban”( )

Los protagonistas de estas representaciones eran en la mayor parte de los casos, los mismos ministriles contratados ocasionalmente para la fiesta, y pagados mediante las limosnas colectadas por los mayordomos, ya sea en dinero o especie, y en este último caso, se vendían los granos para costear los regocijos. En 1612, se vendieron 33 fanegas de trigo para pagar a Lorenzo de Oria y sus compañeros la comedia que hicieron el día de San Roque, y las chançonetas del día del Corpus( ). Al año siguiente, los encargados de la representación serán menos conocidos, posiblemente vecinos de esta Villa: Dió en descargo seis ducados que por libranza de este conzejo de diez de agosto pago a los muchachos que hicieron la comedia el día de Señor San Roque( ).

La música en las fiestas patronales del barroco. Contratos de ministriles

Después de algunos años en los que se contratan músicos procedentes de varios lugares, el cabildo decide asentar en la Villa un grupo de ministriles asalariados, que de igual forma pudieran participar en las festividades menores. Esta medida supondrá para la economía municipal una mayor carga tan sólo aminorada mediante los impuestos especiales y concesiones de arrendamiento sobre algunas especies de propios. En el siguiente contrato se obligan los ministriles Bernabé de Santisteban, Bartolomé de Santisteban y Antonio de Santisteban, padre e hijos junto a Lorenzo de Oria, un músico que ya fue contratado individualmente por el cabildo, a las fiestas del año, por tiempo de cuatro años, a nueve mil maravedís y un cahíz de trigo anuales. En el contrato interviene también el prior D. Francisco Cerón, que también aporta especies al salario anual de los ministriles. Este documento supone el punto de partida para la constitución de una capilla musical en Arjonilla que alcanzó gran fama en el contexto de la música provincial del siglo XVII( ).

“Cavildo y asiento con las chirimías de Arjona.  En la Villa de Arjonilla en diez y ocho días del mes de Agosto de mill y seiscientos e diez años estanto en la Yglesia Mayor desta Villa el concejo justicia e rregimiento della conviene a saver Miguel López Cazalilla, Juan de Monterrubio alcaldes ordinarios Alejandro Cao alguacil Mayor Gaspar de Hojeda, Benito de Morales Porcuna Bernabé Gaspar Calmaestra, Francisco Serrano Montoro, Miguel Serrano, Mateo de Morales Arroyo, Don Luis Serrano de Valdivia rregidores oficiales del concejo desta Villa y ansí juntos dijeron que por quanto este concejo tiene fecho asiento con Bernabé de Santesteban por sí y en nombre de Bartolomé de Santesteban y Antonio de Santestevan sus hijos y Lorencio de Oria de campos ministriles que an de hacer este oficio en esta Villa a tienpo de quatro años que an de començar a correr desde siete de septienbre primero que vendrá en este presente año de la fecha hasta ver cumplidos en cada uno dellos este concejo les tiene de dar e pagar nueve mill maravedís y un cahiz de trigo y de mças desto ansí mesmo se les tiene de dar e pagar y entregar copia y obligaciones en contía de quarenta ducados o quarenta arrobas de aceyte con lo qual se an de contentar y satisfacer deste concejo y particulares que les an de ayudar y lo restante aun por medio de cient ducados al año que este es el salario que se les a de dar y da en cada un año de los dichos quatro años y aun por medio de diez y ocho fanegas de trigo a de quedar y queda por cuenta y cargo del Señor Doctor don Francisco Cerón, Prior de la Yglesia Mayor desta Villa que esta presente para que su merced los acomode en la conformidad questa tratado y para que tenga hefecto el dicho asiento este concejo por su parte se obliga cumplir lo que esta dicho cumpliendose por parte de los dichos ministriles lo siguiente. Que han de ser obligados acudir a las fiestas siguientes.

Las procesiones ordinarias.
Santísimo Sacramento y otava.
San Roque y Santiago y Santa Ana
Los días de nuestra Señora que se huelgan.
San Laurencio.
Fiesta de Apóstoles

Todas estas fiestas se an de hacer y zelebrar con la solenidad de la musica de las chirimías el qual dicho salario el qual dicho salario les tiene de dar y pagar este concejo por los servicios del año de quatro en quatro meses cada año e pagado lo que montare y prometió y se obligó el dicho concejo justicia que pasarán por lo contenido en este asiento y lo cumplirá según y como en el se declara. Y aviéndolo oydo y entendido su merced el dicho Señor doctor Cerón Prior de la Yglesia Mayor desta Villa questaba presente dixo que su merced acredita el dicho salario hasta el complemento a los dichos cient ducados y diez e ocho fanegas de trigo y se obliga que les va cierto y siguro a los dichos ministriles y pagado a los dichos precios sinque falte cosa alguna y si la ubiere su merced la pagara por su persona y bienes. Y estando presentes el Señor Bartolomé de Santestevan y ante de los dichos sus hijos y el dicho Laurencio de Oria abiendo oydo y entendido lo contenido en este asiento fecho por los señores concejo justicia regimiento desta dicha billa otorgaron que lo aceptavan y aceptaron según y como en el se declara y se ovligaban y obligaron por ellos y ante los dichos Bartolomé de Santestevan y Antonio de Santestevan”( )

En el mismo año, se componen las primeras piezas musicales en honor al patrón San Roque, a cargo del maestro de capilla Cristóbal Martínez y del cantor Juan Martínez Echevarría, por cuyo trabajo recibieron ocho fanegas de trigo: Dio por descargo que por librança del dicho concejo de ocho de septiembre del dicho año de seiscientos y diez pago a Cristóbal Martínez, maestro de capilla ocho fanegas de trigo y a Juan Martínez Echavarría cantor por la yndustria y trabaxo que pusieron en conponer chançonetas y cantarlas el día y fiesta de Señor San Roque de quien es patrono este concejo mostró la librança con carta de pago.”( ) Por desgracia, desconocemos las canciones que en los primeros años del patronazgo se entonaron en honor del santo, aunque sí es cierto que la presencia musical en la fiesta era imprescindible, hasta el punto de contratar las chirimías en medio de la crisis económica del Concejo al comenzar la década de los cuarenta del siglo XVII( ).

“Trataron que esta Villa ha de sentar salario a una copia de Ministriles y voces por tiempo de un año para que tengan obligación a celebrar la fiesta del Santísimo Sacramento y la fiesta de Señor San Roque en su Santo día y parece que para sentar el dicho salario no se conforman los dichos concejo /.../ mandaron que se bote entre los dichos regidores si se ha de sentar salario /.../ Don Felipe Serrano de Morales dijo que por cuanto esta Villa /.../ cantidad de diez y ocho mil reales en la celebración de la fiesta del Santísimo Sacramento que se celebra en esta Villa /.../ y en la de Señor San Roque que se celebra /.../ a Bartolomé de Santiesteban ministril y sus compañeros /.../ Don Juan Serrano Aguilera dijo que su voto y parecer es que no se le siente salario /.../ sólamente la cera que esta Villa gasta en dichas fiestas y en la de Nuestra Señora de Purificación montaba dicha cantidad /.../ si el dicho salario se ha de dar de los demás propios de la Villa harán muy grandes a las muchas cosas que este cabildo tiene que cumplir que son tocantes a los grandes aprietos /.../ los dichos alcaldes habiendo visto los votos /.../ mandaron que se siente el dicho salario a la dicha copia de ministriles y voces”( )

En un intento de solucionar el problema económico que afectaba a la solemnidad requerida por las fiestas de este tiempo, el cabildo municipal solicitó al Consejo Real su permiso para poder vender los rastrojos y pámpanas de las viñas, con el fin de costear la música de las diversas fiestas que se celebraban a lo largo del año( ).

Otros componentes festivos

Si los músicos presentan un carácter permanente y su presencia se hizo obligada en las fiestas de San Roque a lo largo del siglo XVII, dependiendo de la situación económica municipal y de los donativos de los devotos del Santo, se costearon otras manifestaciones festivas, como las danzas, tan propias de la procesión del Corpus, para las que también había lugar en la fiesta de San Roque, como se demuestra en el siguiente ejemplo.

Año 1628. Cuentas de Propios. “Que por libranza del dicho conzejo de veinte de agosto del dicho año pago a Graviel Maldonado gitano y sus consortes quarenta y ocho reales que uvieron de aver por aver zelebrado con danza la fiesta de Señor San Roque".

Aparte de estos regocijos públicos, el mayor gasto de las fiestas lo constituía el estipendio de los cultos religiosos, que era lo mínimo a lo que el Concejo estaba obligado por el Voto. Además de las aportaciones a la colecturía parroquial, el gasto de la cera para los regidores, tanto en la procesión de agosto como en la salida del Santo para el Corpus, era la carga votiva más habitual

"Que por libranza del dicho conzejo de seis días del mes de septiembre de mill y seiszientos y treinta y uno años pagó a Antonio de Guijosa sacristán de la iglesia de esta Villa treinta y tres reales de la limosna de la fiesta solemne vísperas prozesión y ofrenda que se zelebró el día del Señor San Roque de quien es patrono este conzejo”

Cohetes al comienzo de la procesión
de San Roque
“Que por librança del dicho concejo de catorze días del mes de agosto del dicho año de mil y seiscientos y treinta y tres pago a Francisco Ramírez mayordomo de Señor San Roque desta Villa para los gastos y adorno de la fiesta e yglesia de Señor San Roque de quien es patrono el dicho concexo de la fiesta que se celebró a diez y seis días del dicho mes de agosto del dicho año"

“Ytem da en su discargo que por libranza del dicho conçejo de beinte y uno días del mes de junio de mill y seiscientos y treinta y quatro pago a Antonio Guijosa vecino desta Villa ciento y sesenta y nueve reales y medio del preçio de beinte y seis belas de zera blanca que dio a el cabildo de esta Villa para acompañar a el Santísimo Sacramento en su fiesta del dicho año que pesaron beinte y tres libras y media a preçio de siete reales por libra y de dos hachas de zera que dió para acompañar a Señor San Roque de quien es patrono este conçejo en la procesión del dicho día del Corpus. Y mas pago por la dicha libranza a Mateo Ropero vecino desta Villa treçe reales y medio de dos cargas de juncia y otra carga de alamos que trajo para el adorno de las casas de cabildo por donde paso la procesión el dicho día del Corpus y adereçar el dicho cabildo”

En contadas ocasiones de la primera mitad del siglo  XVII, se encuentran documentados otros componentes de la fiesta, como los fuegos y los toros. La segunda mitad de siglo será menos abundante en este tipo de diversiones, debido a la situación económica general.

“Que por libranza del conzejo desta Villa de dos días del mes de septiembre de mill y seiscientos y treinta y uno años pago a Juan García Montujar vecino desta Villa ciento y noventa y nueve reales por otros tantos que prestó al dicho qº para pagar la costa que se hizo en traer a esta Villa los toros que se corrieron en ella en el mes de agosto del dicho año y del gasto con los vaqueros y andamios que se hicieron”

“Acordaron se haga fiesta solemne a el Glorioso ínclito Mártir Señor San Roque, este presente año y se convide predicador y se traiga música y danza y fuegos y cera para que lleven la procesión los señores capitulares como es costumbre”( )

LA ORGANIZACIÓN DEL FESTEJO POR LOS MAYORDOMOS EN EL SIGLO XVIII. LAS FIESTAS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.

Ya vimos al tratar el tema de la primitiva Cofradía de San Roque, desaparecida en la segunda mitad del siglo XVII, que el cabildo municipal nombraba un mayordomo encargado de la recogida de limosnas que los vecinos entregaban para costear la fiesta patronal( ). El oficio de mayordomo de San Roque, a finales del siglo XVII tenía una vigencia de dos años, si bien en algunas ocasiones se prorrogaba en el cargo al mismo regidor, dependiendo de la buena actuación en la mayordomía. Así ocurrió en 1663( ), cuando el concejo nombra mayordomo de San Roque a Rodrigo Carlos Serrano y Valenzuela, por el tiempo que fuere voluntad de este dicho concejo.

Suponemos que esta acción recolectora de limosnas ejercida por los mayordomos se enfrentaba en determinadas ocasiones a la escasez de los tiempos que no solo determinaría una ausencia de limosnas en especie, sino que debió motivar la entrega de trigo al vecindario para saciar el hambre de las familias, como debió ocurrir en 1701, cuando de los fondos de propios del concejo se sacaron 30 fanegas de trigo y 23 de cebada, a disposición de los diputados encargados de la fiesta de San Roque, Martín Carmona Valenzuela, Juan Manuel Díaz Pastor y Baltasar Francisco Sotelo ( ). Al comenzar esta centuria, concretamente en 1705, el coste de la fiesta de San Roque supuso un desembolso de 800 reales para las arcas municipales, un gasto que pudo variar dependiendo de las “mandas” de los vecinos, que los mayordomos y diputados aplicaban para sufragar la fiesta votiva. Otras obligaciones de estos cargos, como el llevar los “báculos”( ) en la procesión se estipularon en el nombramiento de diputados de fiestas en 1719:

“Acordaron se zelebre y haga la fiesta que esta Villa acostumbra hazer en cada un año al glorioso Sr. Sn. Roque Patrono desta dicha Villa en el día dieziseis de agosto que bendrá deste dho. Año y para que asistan a la demanda del grano que se a de azer por las calles publicas desta dha. Vª como para las demas cosas que se ofrezcan hazer en dha. Fiesta i llebar los baculos en la prozesion nombraron por caballeros diputados para todo lo referido a los señores Dn. Juan Manuel Díaz Pastor y Dn. Alonso Polo de Lara y Valenzuela rexidores perpetuos desta dha. Vª quien estando presentes azeptaron dho. Nombramiento.”( )

Ante otras situaciones concretas, serían otros caballeros capitulares los encargados de organizar públicas rogativas, como las celebradas en 1720 para pedir por intercesión de San Roque la salud de la Villa ante el contagio de peste que sufría el país vecino.

“En este cavildo se presentó una Real Provisión de Su Magestad y Ss. De su Real y Supremo Consejo de Castilla para el rresguardo y providencias dadas sobre el contaxio de peste que se padeçe en el reino de Francia y asimismo una carta horden expedida de horden del Rl. Consejo de las Hordenes por mano del Sr. Dn. Diego de Morales Velasco su ssno. Todo en vereda del Sr. Governador de la Villa de Martos la que /.../ manda cumplir en todo y por todo y que por lo que mira a dha. Carta horden que se dirixe a que se hagan rogativas publicas pidiendo a la magestad divina nos liverte de semejante contaxio. Acordo esta Villa se hagan fiestas solemnes a Sr. San Roque Patrono della y avogado de dho. Contaxio para lo qual se haga alegava al Estado Eclesiástico manifestando la orden del Consejo para que concurra a obra tan piadosa y del procomún y para dicha alegava esta villa nombro por diputados a los ss. Dn. Juan Manuel Díaz Pastor y Dn. Alonso Polo de Lara Valenzuela quienes como tales cuiden la çelebrazión de dhas. Fiestas y rogaciones publicas”( )

En 1722, nos encontramos un nombramiento de mayordomo con una dedicación concreta respecto a la ermita de San Roque, sobre la cual debería cuidar de los bienes muebles: Nombraron sus merzedes por mayordomo del Santuario y ermita de Sr. San Roque a el señor Don Juan Ramírez de Valenzuela a quien se encarga haga ynventario de los vienes y alajas de dicho santuario solemne por ante el presente escribano el qual se ponga en el archivo( ). El mismo acuerdo municipal nombra por diputados para la fiesta patronal de aquel año a D. Pedro Jiménez de Aguilar y D. Juan Manuel Díaz Pastor, regidores perpetuos. Estos nombramientos, se producían unos meses antes del inicio de las fiestas, con la finalidad de acopiar las limosnas del vecindario, labor que circunstancialmente pudo resultar para los diputados del concejo un trabajo lento, según se desprende del acta capitular de 18 de agosto de 1729, día en el que se nombraron unos nuevos comisarios para que a su solicitud se adquieran dichas limosnas para azer la fiesta en el año que viene.

“En este Cavildo se dixo que rrespecto de averse nombrado por comisarios para la festividad de señor San Roque Patrón desta Villa en este presente año a Don Juan Luis Serrano y Valenzuela y Don Pedro Tomás Díaz Pastor vezinos de ella, quienes an cumplido exactamente con la obligación de su cargo, y que se ha reconozido alguna lentitud en la solicitud de las limosnas mediante las quales puede hazerse más o menos pausible la fiesta y deseando esta Villa que la fiesta se haga con la ostentazión y manificenzia maior que se puede en obsequio del Glorioso Santo acordaron se nombren en este día nuevos comisarios para que a su solicitud se adquieran dichas limosnas para azer la fiesta en el año que biene de mill setezientos y treinta y puniendolo en efecto desde luego sus mercedes nombraron por comisarios a Don Pedro Pablo Trapero y Ortega y Don Luis de Villalta vezinos de esta dicha Villa en quien concurren las partes y calidades que se rrequieren; cuio nombramiento lo hizieron estando presentes y lo azeptaron y ofrezieron hazer el dever y aplicar por su parte el maior zelo cuidado que puedan y practicar quantas diligenzias conduzcan al yntento con el deseo de que se logre el fin que esta Villa apeteze, lo qual visto por sus mercedes mandaron así se ejecute todos los años y que dichos comisarios usen de los maravedís que están consignados para esta fiesta como de las limosnas que recoxieren dando rrazón de todo a esta Villa”( )

Por desgracia, las cuentas de las distintas mayordomías de San Roque, no se han conservado entre los fondos de  nuestro archivo municipal, lo que nos hubiera permitido conocer con exactitud cuáles eran los festejos dedicados al Santo Patrón en el siglo XVIII. Los cabildos celebrados por los capitulares del concejo con anterioridad a las jornadas festivas suelen acordar los regocijos públicos cuya organización correspondía a los diputados y mayordomos, si bien la determinación final correspondía al cabildo municipal, según se desprende del acta capitular de 18 de julio de 1730, donde se nos informa: “ y que para regocijo de sus vecinos tienen prevenidos cuatro toros de muerte para una corrida el día 17 de agosto siguiente al del Glorioso Santo”. Por diversas circunstancias, el cabildo no autorizó la corrida, aunque sí lo hizo con los regocijos de costumbre:

“Acordaron las circunstancias de la fiesta con música, sermón, fuegos, y danza que es lo que cede en obsequio del Glorioso Santo, y por lo que mira a la corrida de toros, sus mercedes reponen esta determinación por las molestias siguientes; lo primero por el ruido y cuidado que semejante fiesta trae tras de sí para los caballeros comisarios que necesitan el tiempo para las prevenciones y asistencias del Clero, comunidad de Religiosos de esta Villa, de donde saldrán bien molestados así por la estación del tiempo, como por el trabajo repetido que han de tener; el segundo que de averse reconocido la estéril cosecha de granos, y la subida del pan y que en semejante regozijo todos han de sacar fuerzas para mantenerse y tener sus convites de forasteros /.../ y lo tercero por aminorar los ánimos el reconocimiento de la corta cosecha de aceite”

El escribano, nos proporciona en el texto anterior un dato que revela la proyección “extramuros” de las fiestas de San Roque, ya en esta primera mitad del siglo XVIII, cuando los vecinos tenían sus convites de forasteros, dato escueto del que no podemos obtener valoraciones cuantitativas.

Los fuegos, la música y las danzas son los regocijos que más se repiten en los acuerdos capitulares previos a la segunda quincena del mes de agosto. En qué medida se llegaron a cumplir estos acuerdos, es algo que sólo nos hubieran aclarado las cuentas de la mayordomía, ya que el gasto en estos componentes festivos se encontraba supeditado a las limosnas recolectadas y a la escasez de los tiempos. Sin embargo, frente a las calamidades que ocurrían en otros lugares cercanos, causados por epidemias, se procuraba aumentar la celebración con el fin de excitar entre los fieles la devoción hacia el protector contra el mal contagioso.

“En este cavildo su merzed dho. Conzejo dixo que atento al boto que tiene echo y ratificado de zelebrar en su día a Sr. Sn. Roque como patrono desta Villa y que en la estazión del tiempo tan calamitoso de enfermedades que muchas ziudades y lugares deste Obispado se esta padeziendo con mas superior razón se debe zelebrar al glorioso santo titular y patrono desta Villa assi con demostraziones de zelebridad como de rogativas por los espezialisimos favores que siempre ha alcanzado del divino poder a venefizio deste Pueblo donde no ai memoria se aia experimentado epidemicas enfermedades y contaxios aunque se an experimentado en las zercanias deta Villa quien por tan grandes venefizios debe tributar a la Magestad divina con todo rendimiento las devidas grazias, al glorioso Santo zelebrarle su día con el maior aplauso que esta Villa pueda en demostrazión de agradezimiento a su patrozinio y ruegos y para que se execute como esta Villa desea desde luego acordó se haga dicha fiesta con el aplauso posible de musica y danza y ymbenziones de fuego y demás obsequio que sea posible y para la solizitud de todo ello nombro por comissarios de dicha festividad a Dn. Pablo de Acuña Valenzuela y Diamante; y a Dn. Diego Ramírez Valenzuela y Ortega vezinos desta Villa a quienes se les haga saber este acuerdo y nombramiento para su azeptazión y solizitud. Y por maiordomo del Santuario y alaxas del glorioso Santo Sr. San Roque al Sor. Dn. Martín de Carmona y Valenzuela que azeptó dicho nombramiento.”( )

Desde mediados de este siglo XVIII se viene repitiendo el espectáculo de fuegos en la víspera del día del patrón San Roque, prácticamente ininterrumpido hasta nuestros días. Los fuegos en la noche del 15 de agosto, según este documento de 1749, se constituyen por tanto en el regocijo popular más tradicional de las fiestas patronales.

“Dixeron que repecto de ser de la obligazión desta Villa hazer y zelebrar la fiesta de Sor. Sn. Roque su Patrono el dia diez y seis de Agosto proximo que se sigue acordaron que con efecto se haga con la maior obstentazión que sea posible traiendo para ello la musica de la ziudad de Anduxar y para la Bocazión de la noche de la vispera se hagan fuegos hasta en cantidad de zien reales poco mas o menos y los demas gastos de zera y sermon con la limosna que se juntare de los vezinos de esta Villa, y en caso que no sea vastante sus merzedes daran la providencia correspondiente para el cumplimiento de todo."( )

La segunda mitad del siglo XVIII, en las relaciones entre el cabildo municipal y el Priorato y beneficiados de la Iglesia Parroquial, supone un constante enfrentamiento ante cuestiones relacionadas con las manifestaciones de religiosidad y el control que ambas instituciones ejercían sobre los patronatos de obras pías. En 1758, el Prior D. Cristóbal Castejón exigió la licencia episcopal para la celebración de la fiesta de San Roque y el pago de los derechos por tal celebración, a costa del cabildo, según la promesa votiva. La problemática situación ante la inminente llegada de los días festivos, quedó recogida en el acta del cabildo del 14 de agosto de 1758:

”En la Villa de Arjonilla en catorce días del mes de Agosto de mill setecientos cinquenta y ocho años estando en las Casas Capitulares de ella su merced el Concexo justicia y regimiento de esta Villa a saver los Señores Don Pedro Trapero y Ortega y Estevan de Mercado alcaldes ordinarios en ambos estaos Don Roque Ximénez de Morales Cavallero del Orden de Calatrava Don Pedro Pastor Serrano Juan de Calatrava Juan de Morales Garza y Francisco Relaño Jándula regidores perpétuos della juntos asímismo con Don Rafael Ximénez de Aguilar regidor perpétuo, juntos para tratar y conferir las cosas tocantes al Servicio de ambas majestades vien y divindad? de los vecinos de esta Villa acordaron lo siguiente. En este cavildo por sus mercedes Se dixo que respecto a que de tiempo inmemorial esta Villa y especialmente desde los años de mil seiscientos dos y mil seiscientos cuatro que se hizo boto al Sr. San Roque eligiendose por su patrono en que celebraren sus acuerdos asistiendo a ellos los señores doctores Don Gerónimo Díaz y Don Sevastián de Bonilla y León priores que a la sazón eran de la Yglesia Parroquial de esta Villa con otros caballeros eclesiásticos de ella y capitulares que componían en concexo y constan del acuerdo y boto citado eligiendo por tal patrono a dicho glorioso Santo lo que se ha observado hasta de presente haciendo la fiesta todos los años asistiendo los párrocos y clero como la Villa sin haber pedido licencia en ningún tiempo para dicho acto a los Señores Obispos y sus Provisores deste obispado ni ninguno de los señores priores tornado hacer dicha fiesta hasta aora que sus mercedes tienen noticia que Don Juan Ximénez de Aguilar uno de Comisarios nombrados para la citada fiesta que Don Cristóbal Castejón Prior de la Yglesia Parroquial de esta Villa quiere y ha manifestado que para hacer la fiesta próxima al Glorioso Santo Patrón se despache por licencia de Señor Provisor y Vicario General de este Obispado yntentando al mismo tiempo se paguen los derechos de dicha fiesta lo que uno y otro no ha sido practicado desde que se otorgó la obligación del dicho Boto a nuestro Glorioso Santo en cuia posesión y buena fe ha estado esta Villa y dicho Señor Prior vio en el año antecedente sin licencia practicarse la expresada funsión siendo mal ynformado para perturbar y embozar la fiesta tan principalísima que esta Villa tiene al Santo Patrón estando prevenido todo lo necesario para el maior culto como ser correspondientes fuegos, música y demás aparatos que se necesitan para ello a costa de esta Villa y su común vecindad tan afectuosa a dicho Santo Patrón. Es muy de la obligación de esta Villa que por el presente escribano que lo es de su Ayuntamiento se pase recado y haga saver a dicho Señor Prior que se halla pronto a cumplir con su obligación de asistir a la función y pagar los derechos que pida y sean correspondientes a dicha fiesta en la protesta de acudir al Ilustrísimo Señor Obispo deste Obispado o su provisor en caso de que se excuse dicho Señor Prior y que no se atribuia en tiempo alguno a esta Villa culpa ni omisión de lo que deve cumplir pues lo desea con el mayor anelo y evitar los escándalos que se puedan originar no tan sólamente en esta Villa sino en los lugares circumbecinos del Reyno por ser función que concurren a ella muchos forasteros y que de lo que dicho Señor Provisor respondiese el presente escribano porque a continuación diligencia y que de ella y deste acuerdo se forme testimonio para los efectos que convengan”

La fiesta debió celebrarse, cuando las actas siguientes callan al respecto. Tan sólo aparece en una diligencia posterior, el despacho del Prior D. Cristóbal Castejón solicitando la determinación sobre el asunto por parte del provisor y vicario general del Obispado. Resulta extraña la ignorancia de los capitulares respecto a la aprobación canónica del Voto, manifestada en la expresión "sin haber pedido licencia en ningún tiempo para dicho acto a los Señores Obispos", cuando ya vimos que en 1642 se había solicitado la aprobación canónica al Cardenal Moscoso Sandoval. Aparte de estas consideraciones, hay que señalar que en estos casos el talante del comisario o mayordomo jugaba un papel de primer orden entre ambas instituciones. Sobre Juan Jiménez de Aguilar, comisario nombrado aquel año para el festejo, aparece de nuevo en la documentación, en agosto de 1766, solicitando su designación como comisario por el mucho amor y devoción que le tiene a este Santo.

Esta práctica será habitual a partir de entonces, por parte de los capitulares, que por iniciativa propia solicitan al cabildo su designación como comisarios de fiestas, obligados por promesas y quizá también por tratarse de un cargo que reportaría prestancia a quien lo ostentara en días tan festivos. Tras haber ejercido de comisario Juan Jiménez de Aguilar, son dos hermanos pertenecientes a un linaje de reconocida hidalguía en la Villa, los que solicitan el favor capitular.

“Noble e Ilustre Ayuntamiento: D. Pedro y D. Lope Ximénez de Soto, Hermanos y bezinos de esta Vª ante V.s. (como deben) dicen que en atención de hallarse obligados por cierta promesa a obsequiar servir y celebrar en todo lo posible que sus fuerzas alcancen a Nº.S. Patrono el Sr. S. Roque se sirva Nombrarlos Comisarios para este dicho que sigue de mil setezientos sesenta y ocho, para que de esta suerte queden exsonerados de su obligazión o promesa y desempeñado su afecto que esperan de V.s."( )

Las últimas décadas del siglo XVIII son malos tiempos para la recaudación de limosnas, de un vecindario acosado por las continuas demandas para el interminable rosario festivo. En 1775, Carlos III prohibe la asistencia de las cofradías al Santuario de la Virgen de la Cabeza, y en Arjonilla, el cabildo municipal considera necesario en su sesión capitular de 23 de junio, prohibir a las cofradías la demanda de limosnas con las tazas, a excepción de la de las Benditas Ánimas, Santísimo Sacramento, si la tiene y Patrón Señor San Roque, por la obligación del Voto que le tiene hecho esta Villa. La disminución de las limosnas del vecindario promueve otras formas recolectoras, como la organización de comedias, a cargo de los comisarios de fiestas. Un caso curioso representa el memorial que el comisario de fiestas D. Pedro Jiménez de Soto, a quien ya vimos había solicitado el cargo a causa de una promesa, dirige al cabildo renunciando a su obligación, por haber sido obligado a suspender la comedia, en la que se había ocupado durante cuatro meses.

“Noble e Ilustre Ayuntamiento: D. Pedro Bernardo Ximénez de Soto, bezino de esta villa y Alcalde de la Sta. Hermandad /.../ dice: Ya sabe, que en el día 24 del mes de febrero de este presente año de 1777, le honró con el nombramiento de Diputado o Comisario para las funciones o fiestas del Corpus y Sr. S. Roque, y conociendo V.S. la cortedad del tiempo (para que hubiese de aceptar) le amplió facultades y licencia para comedias; en el día en virtud del acuerdo que V.S. celebró últimamente, se le manda por medio del presente escribano, suspenda dicha comedia y siendo así que dicha aceptación para el costo de fiesta y obras del Sr. San Roque y su hermita, nació de dicha circunstancia y habiéndole faltado a ella, se halla fuera (según las predictas condiciones) de la obligación de la fiesta de Nuestro Santo Patrono, para que desde luego pueda V.S. determinar otro sujeto o sujetos que desempeñen dicha comisión se aparta y renuncia de dicho nombramiento porque aunque haya percebido algunas limosnas para con el motibo de dicha fiesta las a inbertido en los gastos de quatro meses que ha durado la habilitación de dicha comedia. Discurriendo siempre ser este el modo de solemnizar más y más la prenominada fiesta. No es la primera comisión de V.S. le ha confiado de esta especie, pues con esta lleva cinco, y siempre las ha desempeñado con el honor que todos saben, pues en la primera no habían en la antedicha hermita ni aún siquiera ornamento con que zelebrar el Sto. Sacrificio de la Misa; y a mis espensas o solicitud se hizo el que a presente sirve. En otros he cumplido (aunque haya pasado), con lo que mis fuerzas han podido...”( )

Lejos de toda polémica, la devoción a San Roque se encuentra plenamente arraigada en la población, que a pesar de ver a sus gobernantes municipales asentados perpetuamente en los escaños del cabildo, acuden en masa a las rogativas oficiales y a las demandas de trigo que la escasez de los tiempos obliga. La promesa colectiva del Voto, tiene su prolongación en las pequeñas obligaciones que los devotos adquieren con su santo Patrón, como la promesa que D. Benito Calmaestra realiza en su testamento de 1784: "Encargo y pido y suplico a mi hermana Dª Joaquina de Calmaestra me haga la caridad de ir a la ermita de Señor San Roque y rezarle al bendito Patrón veinte Padres nuestros y Aves Marías respecto a que por la imposibilidad en que me veo no lo he podido ejecutar por mi propia persona".

En los últimos coletazos del Antiguo Régimen, que pueden ser rastreados en la primera mitad del siglo XIX, las actuaciones de los mayordomos consiste en la colecta y administración de limosnas y organización de la fiesta votiva y puntuales rogativas. La gran rogativa de los tiempos decimonónicos, en la que se reunieron por voluntad municipal las principales devociones religiosas de la Villa, (San Roque, Ntra. Sra. De la Soledad y el Stmo. Cristo de las Misericordias, o Padre de las Aguas) tuvo lugar al comenzar el siglo, coincidiendo con los conflictos de las monarquías europeas frente a la difusión de las ideas revolucionarias y el expansionismo de la República francesa. Esta reunión devocional será la última expresión de la religiosidad de los gobernantes del Antiguo Régimen, por tanto, de una religiosidad oficial-municipal, con anterioridad a los cambios políticos que acabarán con la oligarquía en el poder consistorial durante la Edad Moderna.

“Esta Villa acordó su puntual y devido cumplimiento en todas sus partes y al propuesto fin para que todo se realice con la mayor solemnidad, culto y devoción: Pase oficio a el Dr. Dn. Francisco Pulido y Montoro, Prior de esta Parroquial... Se acordó que la noche de este día con un solemne y suntuoso rosario público al que concurrirá el Benerable Clero con individuos de este Ayuntamiento y demás personas visibles de su común para conducir las Sagradas Imágenes de Ntra. Sra. de la Soledad y Nuestro Patrón Señor San Roque desde sus respectivos santuarios a la Iglesia Parroquial colocándolas en su presbiterio y en medio la Sacrosanta efigie del Señor Cruzificado con la vocación de las misericordias adonde existirán hasta tanto que cesen las calamidades que lo motivan. Igualmente acordaron sus mercedes que el Viernes, veinte y ocho del corriente, se den principio a las fiestas solemnes de Ygla. por esta Villa y el día siguiente por el Reverendo Clero y el tercero por la venerable Comunidad del Señor San Francisco de esta vecindad concluyéndose cada fiesta con las preces correspondientes de Rogativas y este último día a las tres de su tarde tornar a principio la procesión general que se ha de hacer sacando en ella las tres imágenes ante referidas a la que asistirán desde luego los tres cuerpos antereferidos de Clero comunidad y Ayuntamiento, el Venerable orden tercero de penitencia y todas las demás hermandades y cofradías... y que lleven la cera que cada uno pudiere, y las Hermandades y Cofradías sus insignias de vanderas y gallardetes.”( )

El último mayordomo de San Roque por designación municipal, representante de la oligarquía local, D. Eufrasio Jiménez Pérez de Vargas, fallece en 1818 y en su testamento, su esposa Dª Isabel Pérez de Vargas, manifestó “por cuanto había tenido dicho mi marido la administración o mayordomía de nuestro Patrón Señor San Roque, por elección que había recaído sobre él del ilustre Ayuntamiento de esta villa y por su devoción y afecto que siempre había profesado al referido Santo que desde luego cuando yo pudiera entregase y diese al nuevo mayordomo, un mil reales de vellón para subvenir a algunos reparos de su ermita.”( )

El mayordomo que le sustituyó, D. Antonio Gómez representa el cambio en la mayordomía, que pasa en este siglo XIX, de la oligarquía del antiguo régimen a los gobernantes de los nuevos tiempos. Asimismo, el 8 de junio de 1820, se decidió por el cabildo que las fiestas de San Roque se administrasen por el caballero capitular D. Manuel García. Unos diez años más tarde, el mayordomo ofreció las cuentas de las fiestas: Por derechos de Iglesia, 12 reales, por música, 160, pagados “a Melero”, 8 reales, por cera 101 reales, “viliachos” 15 reales, aguardiente 34 reales y en vino, 27 reales. En el mismo cabildo ( ), se informaba que el santero de San Roque, había abandonado la casa, dejando como bienes muebles un molino y pilones, pues no tenían otra cosa los infelices”.

En esta primera mitad del siglo XIX, las mandas testamentarias contienen numerosas referencias a la devoción patronal de San Roque, lo que muestra lo arraigado que estaba el culto hacia el santo de Montpellier entre la población. En 1803 se dividieron los bienes del presbítero Manuel de Lara Serrano, quien había otorgado testamento en 1719 legando sus bienes a la Cofradía de la Virgen del Rosario y al patrón San Roque. ( ) Estas dos devociones estarán presentes en las invocaciones iniciales testamentarias de todo el siglo XIX, siempre unidas como en el caso de Manuel González y Manuela Uclés, en 1803, o Manuel Gómez Vela, quien realiza testamento en 1836 “tomando por intercesora a la Reina de los Ángeles María  Santísima del Rosario y al Bendito Señor San Roque, patronos y tutelares de esta Villa”.

LAS FIESTAS DE LOS ÚLTIMOS CIEN AÑOS

Por su cercanía en el tiempo, y gracias a la burocratización que la llegada de los tiempos constitucionales supuso en los ayuntamientos, conservamos abundante documentación de las fiestas patronales. Esta documentación no pertenece solamente a los mandatos derivados de las sesiones plenarias, sino que también las cuentas de caudales nos ofrecen una visión más próxima a la realidad que las primeras intenciones concejiles.

El encargado del caudal de San Roque, Francisco Carmona Porcel,  reflejaba en 1873( ) los ingresos y gastos de esta administración:

Cargo

971
reales
Sobrantes de las cuentas anteriores
550
reales
Arrendamiento de la Casa Ollería
270
reales
Arrendamiento de olivos
600
reales
Alquiler de la Casa Ollería

Data

85
reales
obra y limpieza de tejados en la ermita de San Roque
154
reales
reparo de obras en la casa Ollería
8
reales
cordel de cáñamo, yeso y trabajo para la cuerda de la campana.
196
reales
Reparo de obras en la casa Ollería
307
reales
A Pedro Navarro por la cera para la fiesta. 31 arrobas.
56
reales
A Sebastián Plaza por 4 rosarios para el Patrón San Roque
60
reales
A Sebastián Plaza por derechos de colgaduras, alfombra y capas con cetros para la festividad del patrón S. Roque
74
reales
Derechos de vísperas y procesión del Patrón.
160
reales
Al Prior D. Antonio Campos López por el sermón predicado.
550
reales
Que debe Alonso Lara por el alquiler de la casa Ollerías

Facturas detalladas

“3 fanegas de cal, 3 fanegas de lleso, 100 tejas. 2 días, maestro y dos peones, materiales y esportillo, total 85 reales. Fdo. Bartolomé Aguilera. Arjonilla, 15-9-1872.”

“E recibido de Don Francisco Carmona ocho reales por un corde de cañamo manos y lleso para componer en el tejado de sanroque el canon de la cuerda de la campana. Arjonilla a 6 de diciembre de 1872. Bartolomé Aguilera”.

Hacia 1880, uno de los primeros gastos festivos que aparece reflejado en la documentación es la función de fuegos artificiales, lo que nos proporciona el acuerdo de 12 de julio de 1883:  ”Tratándose de las fiestas del patrono de esta Villa, San Roque, se acordó que los fuegos artificiales sea encargada su confección al pirotécnico de Córdoba Dn. Rafael Sánchez, y el sermón de la fiesta se encargue al Sr. Cura Párroco Dn. Ildefonso Alcalá y Ortiz, y con respecto al resto de las fiestas y refresco se siga la costumbre de los años anteriores.” Aunque este pirotécnico de Córdoba será quien más se prodigue en la confección de los fuegos de artificio, nos encontramos en esta década de finales del siglo XIX, con un pirotécnico local, Juan Cortés, a quien en varias ocasiones le corresponderá la realización del castillo de fuegos.

Sobre la música que amenizó las fiestas de finales del XIX, en 1885 se hacía patente la imposibilidad del Ayuntamiento para mantener la banda de música dirigida por D. Pablo Zafra Aviar, unos días antes de las fiestas de San Roque, por lo que el acuerdo municipal solucionó el problema de la siguiente manera: ”El Sr. Presidente expuso a la corporación municipal que había tenido que suspender al director de la Orquesta de esta Villa D. Pablo Zafra Aybar por carecer de presupuesto que autorice el mando de éste y los gastos enormes de alumbrado y composturas de instrumental sin enumerar la falta de subordinación en los individuos que componen la música, tanto en las academias como fuera de ellas...Oída por la corporación municipal la proposición del Sr. presidente con respecto a haberse encargado D. Francisco Barrios Buendía de servir gratis las fiestas del patrono San Roque con una orquesta particular, bajo la condición de servirse para ello de parte del instrumental propiedad del Ayuntamiento, fue aprobada.”( )

Reflejando el mismo gasto musical, en 1891 se abonaba a Matías Varea y D. José Morales, directores de la banda municipal, 260 pesetas por los trabajos en las fiestas de Santiago, Santa Ana y San Roque, junto con las corridas de toros.( ) La unificada banda municipal, bajo D. José Morales, recibió 2.000 pesetas en 1899 por los servicios durante las fiestas y acción de gracias por la lluvia.

El ornato de las andas e imagen del Patrón San Roque fue otra preocupación de estos años, ya que en 1891 se abonaron a Antonio López Colmenero, 155 pesetas por los adornos que se habían realizado en las andas( ), y casi al finalizar el siglo se había constituido una comisión para tratar acerca de la restauración de la imagen del santo.( )  De las fiestas que se celebraron en 1896, se conservan abundantes noticias procedentes de las cuentas de caudales, que se ofrecen a continuación:

“He recibido de D. Juan Marchal Navarrete depositario del Ayuntamiento la suma de ciento trece reales valor de un tercio y ocho madejas de ramales mas ocho palos todo invertido para la plaza de los toros. Y para que conste y le sirva en sus cuentas doy el presente que firmo en Arjonilla a 27 de Agosto del 1896. Antonio Cardeña.”

“He recibido del Depositario del Ayuntamiento de esta Villa Don Juan Marchal Navarrete la cantidad de diez pesetas cincuenta céntimos por las asistencias de faroles y gallardete por las tres salidas para el patrón San Roque en todo el año y para que así conste expido el presente que firmo en Arjonilla 5 de Septiembre 1896. Por el hermano mayor firma el fiscal del Rosario. Recibí Manuel Cortés Serrano.”

“He recibido la cantidad de trescientos veinte reales importe de un clarinete, tres horquillas para los mismos y varios accesorios para los instrumentos de música. Y para que conste expido el presente como encargado de D. Manuel Miñana vecino de Úbeda. Arjonilla 18 de Octubre de 1895. Enrique Barrera.”

“La Sociedad de Música de Arjonilla.
Por compostura general de un bombardino de cilindro dejándolo como nuevo.- 50. Por el porte abonado en esta al recibir los instrumentos.- 7´15. Total.- 57´15. Madrid, 19 de Junio de 1886. Vda e hijos de Lahera. Porte de vuelta y mandado 7´35. Total 64´50. Giro 1. Como director de la música, Recibí. Pablo Zafra.”

“Cerería bellido. 47 libras de velas en 15 velas de a libra y de otros tamaños para el altar en la festividad del Sr. San Roque, al precio de ocho reales libra, 378. Cuenta de los dulces, 15 libras surtidos a 5, son 75.” (30-8-1896)

“Cuenta del Ayuntamiento de esta por el serbicio de los candelabros y las arañas de mi propiedad, en la festibidad del Señor San Roque . 20 rls. Hipólito Pérez García. (19-8-1896)

”Cuenta de los gastos que abido en mi establecimiento durante los días de toros con permiso del Sr. Alcarde D. Manuel Modrego Cuesta.
Día 17.- Una arroba de aguardiente para los albañiles 13´75.
Arroba y media de vino y cuatro docenas de gaseosas y dos boteyas refrescos, 21´50
Día 19.- A los ganaderos de D. Nicolás Lópiz y empleados de el Ayuntamiento tres cuartillos de vino.-5´25. Gaseosa tres docenas .- 5´25. Tabaco nuebe puros y tres paquetes.- 1´65.
Día 20 .- A los ganaderos de D. Jerónimo Ruano y enpleado una arroba de vino.- 7  gaseosas tres docenas 5´25. Puros paquetes y refrescos .- 3. Aguardiente despues de media noche.- 3.
Gastos de comida hechos por los vaqueros durante los días de toros.
Día 19 de Agosto.- 5 ptas.
Día 20 de Agosto 5´18 ptas.
Día 23 de Agosto.- 5´45. Total. 15´63.
Se le debe a la Administración de Consumos una arroba de vino. Recibí, Manuel Carmona.”

“E rrecibido del depositario de este Alluntamiento D. Juan Marchal la cantidad de cinco pesetas por colocal la cera y encenderla y apagarla y estar salir asta entregarla y para que coste doy el presente en Aljonilla a 18 de Agosto de 1896 le que rrecibe Antonio Aguilera.”

“He recibido del Depositario de fondos municipales Dn. Juan Marchal Navarrete la cantidad de treinta y dos pesetas cincuenta céntimos por bevida despachada de su establecimiento para la fiesta de San Roque en la forma siguiente.
Una cuartilla de aguardiente de treinta grados.- 6p.
Una arroba de vino de Manzanilla.- 15.
Dos y media arroba de vino común.- 11´50. Total.- 32´50. Manuel Barrera”. 28-8-1896

“He recibido del depositario del Ayuntamiento de esta villa la cantidad de ochenta pesetas estipendio del sermón de la festividad de S. Roque y para que conste firmo en Arjonilla. Juan Osorio.” 28-8-1896

“He recibido del Sr. Depositario de fondos municipales de esta villa la suma de ciento veinte pesetas cincuenta céntimos derechos de los cultos celebrados al Patrón San Roque.
Derechos de fiesta de 3ª o solemne.- 30 ptas.
Aumento de estipendio según arancel.- 10 ptas.
Derechos de dos fiestas de 2ª durante la Novena.- 20 ptas.
Derechos de rosario, salve y jubileo.- 10´50 ptas.
Aumento de estipendio por jubileo según arancel.- 5 ptas.
Vísperas.- 8´75.
Aumento de estipendio según arancel.- 10 ptas.
Procesión.- 15 ptas.
Alfombra y colgadura.- 11´25.
Por ausencia del Párroco, Manuel Pons Gómez.
El Colector, Hernández. 19-8-1896

“Por el presente declaro yo, Roque Delgado Porcel haber recivido del depositario de fondos municipales de esta localidad D. Juan Marchal Navarrete la cantidad de veintidos pesetas, como encargado de la asistencia del patron todo el año de esta mencionada villa señor San Roque y derechos del Dosel para la fiesta celebrada el día diez y seis de los corrientes en honor del referido santo y para los efectos que haya lugar le libro el presente. Recibí, Roque Delgado.” 23-8-1896

Al comenzar el nuevo siglo, el pirotécnico de Córdoba Rafael Sánchez Álvarez es el encargado, como viene siendo habitual desde décadas anteriores, del castillo de fuegos de artificio en honor del patrón. A través de la correspondencia, conocemos más detalles sobre la realización de este festejo popular, para el que el Ayuntamiento debía proporcionar las caballerías necesarias con el fin de trasladar el castillo así como proveer 100 cañas gordas y 100 delgadas para su construcción. La carta( ) entre el pirotécnico y el Ayuntamiento, especificaba que en el castillo se inscribiría la estampa del Patrón.

La misma serie de correspondencia del archivo municipal contiene las relaciones de cortesía que, entre los munícipes y los párrocos de la Iglesia de la Encarnación, se producían en las vísperas de los días festivos. En 1903, el prior D. Manuel Parras, se dirigía al Ayuntamiento en estos términos:“Reciba en atenta comunicación del día de ayer, doy a V. mil gracias como a la Corporación Municipal que tan dignamente preside por la distinción con que me honran encargándome la oración sagrada que acepto, en honor de Nuestro Bendito Patrón San Roque. La consignación de ochenta pesetas de que se limita el precio de aquella ... como si mejor hubiere sido, para ayuda de las obras del nuevo cementerio, si ese Ayuntamiento las lleva a efecto ... Dios gue. a V. ms. as. Arjonilla, 9 de Agosto de 1903. Manuel Parras Jiménez.”( )  Un nuevo Párroco, Ildefonso Gallego, se dirigía al Ayuntamiento en 1910 para concretar el traslado de la imagen de San Roque, misiva que también se conserva en la serie de correspondencia municipal.( )

En los años 20 surge la segunda fiesta religiosa que aún se viene celebrando en honor del Patrón, en la jornada del 17 de agosto. Según la correspondencia conservada, y en los mismos términos de cortesía, el Casino de Artesanos de la Villa se dirigía a la corporación municipal para invitar a las autoridades a la solemnidad:

”El casino de artesanos de esta Villa ha acordado costear solemne fiesta y procesión a nuestro excelso y glorioso patrón San Roque, las que se celebrarán el día 17 del que cursa a cuyos actos religiosos tiene la Junta Directiva del mismo el honor de invitar a V. y Corporación de su digna presidencia, significándole se considerará este círculo honrrado en grado sumo con la asistencia de ese Ylustre Ayuntamiento. Dios gue. a V. ms. as. Arjonilla, 13 de Agosto 1927. fdo. Luis E. Muñoz-Cobo.”( )

Al año siguiente, se produce de nuevo la anterior invitación, indicando que el acto es ya “tradicional”:

“El presidente del Casino de Artesanos Saluda al Yltmo. Ayuntamiento de esta Villa y tiene el gusto de invitarle a la tradicional Fiesta y Procesión que, en honor de nuestro glorioso Patrón San Roque, celebrará esta Sociedad el día 17 del actual. Luis E. Muñoz-Cobo aprovecha esta ocasión para reiterar a V. el testimonio de su consideración más distinguida. Arjonilla 8 de Agosto de 1928".( )

Sin embargo, es la serie de cuentas de caudales, la que de nuevo nos ofrece la información más abundante sobre los gastos en festejos populares. La prosperidad de los años 20, que políticamente están representados en esta villa por la actuación del alcalde D. Ángel Hernández Martos, se ve reflejada en el aumento del gasto festivo, que podemos comprobar en los siguientes extractos documentales:

Año 1922
                                                                                                                                         
“Banda musical de la legión extranjera. Como músico mayor de la expresada banda he recibido del depositario de fondos de esta villa la cantidad de mil cincuenta pesetas por los honorarios devengados de esta banda en su actuación en las fiestas celebradas en honor del Patrono San Roque durante los días del quince al diez y ocho del actual. Arjonilla 18 de Agosto 1922. Recibí. Pedro Córdoba.”

“He recibido del depositario de fondos municipales la cantidad de trecientas pesetas importe de los fuegos artificiales facilitados para la fiesta de San Roque celebrada el día diez y seis del actual. Arjonilla 18 Agosto 1922. Hipólito Villacañas.”

“He recibido del señor depositario de fondos municipales de esta villa doscientas diecinueve pesetas, por cultos celebrados en esta parroquia en honor al Patrón San Roque, según las demostraciones siguientes.
-Derechos de fiesta solemne con la pompa correspondiente, jubileo, rosario, salve, procesión y novena, 132´50.
-Colgaduras y alfombra, 11´25.
-Siete fiestas llanas, celebradas en los días de la novena, 75´25.
Son total pesetas, 219´00. Arjonilla 21 Agosto de 1922. Sebastián Lara Hernández.”

Año 1923

“Factura Diego Pérez y Pérez. 30-3-1923
-20 libras cera para fiestas patrón.- 45.
-8 kilos cera estearica patrón.- 32
-20 metros tela forro para trono patrón.- 25.
-20 metros tela percal nacional.- 30. Total.- 132.”

“Deja abonadas el señor depositario de fondos municipales de esta villa por los cultos celebrados al Patrón San Roque en esta Parroquia, y cera consumida en la fiesta principal, con alumbrado eléctrico, cuatrocientas catorce pesetas, cincuenta céntimos, según las demostraciones siguientes.
Por lo correspondiente a la fiesta solemne, jubileo, rosario, salve, vísperas y procesión, 79.
Siete fiestas llanas, aplicadas en los días de la novena, 75´25.
Aumento derecho de Pompa.- 25.
Por la novena, 25.
Colgaduras y alfombra, 11´25.
Por toda la cera consumida el día de la fiesta en los altares laterales, en el de San Roque, la del jubileo, y alumbrado eléctrico, 74.
Del sermón, 125.
Es todo, 414´50. Sebastián Lara Hernández.” 7-9-1923

“Como director de la banda de música de esta localidad he recibido del depositario de fondos municipales D. Manuel Cañones Modrego, la cantidad de cuatrocientas cincuenta pesetas que este Ayuntamiento satisface por la asistencia de dicha banda a la fiesta del Santísimo Corpus Christi; concierto todos los domingos en la Plaza durante el verano y fiesta, celebrada en honor del Patrón los días 15-16 y 17 de Agosto anterior. Arjonilla 5 Marzo 1924. Manuel Chica”.

“Recibo del Señor Depositario de los fondos municipales la cantidad de cincuenta y siete pesetas setenta y cinco céntimos, por los conceptos siguientes. Asistencia de un cantor en la orquesta para la fiesta de San Roque, 15. Idem de un violinista..- 15". 30-8-1924

Año 1925

En este año se construye el pabellón para la Banda de Música, en la Plaza del Mercado, cuyas facturas son las siguientes:
-Factura del taller de herrería y cerrajería, de Gregorio Rueda (Doctor Marcos Ruiz, 4.- Arjonilla) de 1.088 ptas. De cinco paños grandes y dos más pequeños de baranda para el pabellón de la música. 1-9-1925
- 210 ptas. De 3.500 adobes para el pabellón de la música, por Ramón Rute.

-Gastos en construcción de palio presidencial para el Ayuntamiento en las capeas del 18 al 23 de Agosto por Martín Carmona. Otra del toril, por 400 ptas. de Martín Carmona. 4-9-1925.

-502 ptas. Por el alumbrado extraordinario de las fiestas de San Roque, por José Aguilera. 31-8-1925

Año 1926

-Factura de José Fuentes Molina de Arjonilla, por bebidas varias y arreglo y pintar candelabros y corona del dosel del patrón San Roque (13ptas.) También por la pintura de aluminio de la baranda del tablado de la música. 26-1-1926.

“Como maestro director de la orquesta “Vidal de Granada” he recibido del Depositario de fondos municipales de esta villa de Arjonilla, la cantidad de quinientas cincuenta pesetas por la asistencia de esta orquesta a las fiestas religiosas celebradas en esta iglesia parroquial en honor del patrono San Roque. Arjonilla a 17 de agosto de 1926. Julio Vidal.”

“H. ESPAÑA. Propietario: Manuel Carmona. Arjonilla (Jaén). 30 de Agosto de 1926. Importe de los artículos como dulces, pastas, vinos, cervezas, gaseosas, helados servidos en el lunch o refresco con que este Ayuntamiento ha obsequiado al clero-autoridades y representaciones invitadas en número de ochenta cubiertos el día de la fiesta de nuestro glorioso patrón San Roque, 501".

-187 ptas. De traca y 200 cohetes en la segunda procesión de San Roque. (Arjona) Agustín Fernández. 22-11-1926.

Año 1927

“He recibido del Depositario del Ayuntamiento deta (sic.) Villa la cantidad de cinco pesetas por restauración del trono de nuestro glorioso patrón San Roque. Arjonilla 30 de junio de 1927. Recibí, Roque Rueda.”

“He recibido del Señor Depositario de fondos municipales de esta villa la cantidad de seiscientas pesetas importe de los honorarios de la orquesta que dirijo en la asistencia a las solemnes fiestas celebradas en esta iglesia parroquial en honor del patrono san Roque. Arjonilla, 17 Agosto 1.927. Julio Vidal”.

“He recibido del depositario de fondos municipales Don Manuel Cañones Modrego la cantidad de diez y ocho pesetas importe de mi trabajo por el arreglo del patrón San Roque en los días de sus fiestas y durante todo el año”. Luis Gómez. 20-8-1927.

“He recibido del depositario de fondos municipales don Manuel Cañones Modrego la cantidad de cincuenta y cinco pesetas importe de los jornales para llebar en las procesiones de las fiesta de nuestro patrono Señor San Roque cuyo indibiduos son los siguientes Edualdo Navarrina Muño Juan José Hernández y Hernández, José Romero Ramírez Juan Bejarano Aguilar, Manuel Bejarano Moreno, Andrés Cardeña Herrera, Pedro Herran Jalón, Manuel Navarro Bueno, Pedro Navarrete Uclés, Pedro Garzón Navarrete y Manuel Garzón Navarrete. Fdo. Edualdo Navarrina”.18-8-1927

“He recibido del Depositario de fondos municipales Don Manuel Cañones Modrego la cantidad de ciento quince pesetas importe de seis helados de seis litros a tres peseta litro ciento ocho peseta y un burto de hielo con porte de Villa del Río a esta siete peseta que todo compone la cantidad antes espresada”. José Gómez. 26-8-1927.

“He recibido de Don Manuel Cañones Modrego depositario de este Ayuntamiento la cantidad de ochenta pesetas por los costos hechos en esta posada de mi propiedad, los baqueros de las corridas de las fiestas celebradas en esta en honor del Patrón San Roque”.Luis Gómez. 26-8-1927.

“He recibido del depositario de fondos municipales de esta villa, quince pesetas por la asistencia del alumbrado de Nuestra Señora del Rosario a las procesiones del Excelso patrono San Roque en el año actual.” Dionisio Martínez. 26-9-1927

Factura de Manuel Montoro Pérez: 18 velas estearicas, 6 mazos de alambre, 25 metros percal nacional, 60 metros tela blanca para decrado, 8 obillos de guita, 1 letrero eléctrico Viva San Roque, 3 paquetes de puntas, 3 kilos de alcayatas, 2 kilos de puntas celosía, 2 tablas para un arco, 40 metros de cordel, 1 repartidor aluminio. Total.- 465´85. 8-9-1927

“Taller de Pintura y Dorados. Ornamentación. Decorado-Escenografía. Papeles pintados. Pérez de Castro, 6. Rafael Díaz Fernández. Córdoba 20 de Diciembre de 1927. He recibido del Sr. Depositario de los fondos municipales del Ayuntamiento de Arjonilla la cantidad de doscientas pesetas a cuenta del trono encargado para colocarlo en el camarín del patrono San Roque para sostenimiento del Santo. Rafael Díaz Fernández.” 20-12-1927.

Año 1928

“He recibido de D. Manuel Cañones Modrego Depositario de los fondos municipales de esta villa ochenta y cinco pesetas por la asistencia de limpieza y aseo del Patrón San Roque y su camarín durante el año actual y por cuatro jornales para llevarlo en las procesiones de los días diez y seis y diezisiete del mes en curso. Arjonilla 19 Agosto 1928.” (Fdo. Juan Carmona).

“He recibido del Depositario de fondos municipales D. Manuel Cañones Modrego la cantidad de venticinco pesetas por mi trabajo en la instalación de los altares en que se ha colocado el Patrono San Roque en la Iglesia Parroquial para la celebración de sus fiestas”. (Francisco Carmona). 31-8-1928

“Dionisio Alonso. Ingeniero Industrial. Motor y combinación para letrero luminoso 80 lámparas 23 bujías pintadas en encarnado. 4 armaduras para lámparas 100 vatios. Embalaje y facturaciones, 373ptas.” 22-8-1928

“J. Forés -Barcelona- 1 Colección de fuegos japoneses, 6 globos con sorpresa, 126 ptas.” 4-8-1928.

“GRAN CAFÉ. Y CERVECERÍA. Santiago nº 2. EL PLUS ULTRA. JUAN MANUEL LIÉBANA MARTÍNEZ. Bebidas de todas clases, jarabes licores, cerveza al grifo y ricos aperitivos. Arjonilla (Jaén) 31 de Agosto de 1928. E rrecibido del Señor depositario de los fondos municipales de este Alluntamiento la cantidad de treinta y siete pesetas con diez céntimos valor de 48 botellas de cerbeza y 1 litro de Aguardiente que an gastado en los festejos del Patrón San Roque y para que conste entrego el presente en Arjonilla a 31 de Agosto 1928 Juan Manuel Liébana Martínez.”

Año 1929

“He recibido del Depositario de fondos municipales de esta villa Don Manuel Cañones Modrego la cantidad de cuatrocientas quince pesetas, importe de tres funciones de cinematógrafo películas autorizadas dadas al público gratuitamente en la Plaza Infanta Isabel con motivo de los festejos públicos celebrados en esta villa en honor del patrono local San Roque. Arjonilla 29 Agosto 1929. Juan Manuel Liébana Martínez”.

“He recibido del tesorero de los fondos municipales del excelentísimo Ayuntamiento de Arjonilla la cantidad de trecientas cinco pesetas importe de una traca de lujo de docientos metros a noventa céntimos el metro, y tres docenas de bombas japonesas a dos pesetas cada una, y un mortero para disparar las mismas y una docena de bombas del número ocho, a cuatro pesetas cada una, quemadas en la noche del día diez y seis del corriente. Arjonilla 26 de Agosto de 1929". J. Pérez.

367 ptas. Lunch “dado por el Ayuntamiento al clero y autoridades judiciales y clases sociales el día de San Roque”. Ildefonso Hernández. 30-8-1929.

Año 1930

“He recibido de D. Manuel Cañones Modrego Depositario de los fondos municipales pesetas Cuarenta y ocho con ochenta céntimos importes de un dosel de satén grana tul y encajes de seda para el altar de nuestro glorioso Patrón San Roque”. Francisco Carmona. 23-8-1930.

“He recibido de D. Manuel Cañones Modrego depositario de los fondos de este Ayuntamiento pesetas noventa y seis importe de los jornales satisfechos en la instalación del altar de nuestro glorioso patrón San Roque y asistencia durante la novena, acarreo y retirada del decorado y llevar en hombros en las procesiones hechas con el bendito santo. Arjonilla 23 Agosto 1930. Francisco Carmona”.

La II República abrirá un paréntesis entre el esplendor de las fiestas de los años 20, y la recuperación de los festejos en las décadas finales del régimen franquista. En 1931, los presidentes de las sociedades obreras socialistas habían acordado suspender las manifestaciones religiosas, destinando el importe de los festejos al intento de paliar la crisis de trabajo.( ) Los concejales republicanos, en contra de los socialistas, decidieron celebrar la fiesta patronal, costeada de sus propios bolsillos para que así el Ayuntamiento no tuviera que afrontar el gasto. La asistencia del concejal republicano D. Luis Salcedo Gómez al traslado procesional del patrón San Roque, ostentando la vara de alcalde, provocó una sesión polémica en el consistorio en la que se cruzaron acusaciones republicanos y socialistas sobre las elecciones municipales.( )
Verbena. Año 2.000

De la década de 1930, y con anterioridad a la guerra civil, tan sólo conservamos las cuentas del gasto en festejos pertenecientes al año 1935:

Cuentas notificadas de las cantidades percibidas para gastos de la comisión de festejos

-Diario “La Mañana”. Anuncio extraordinario. Día 13 de Agosto 100 ptas.
-Vicente Rico (Madrid), faroles y guirnaldas, 62´85 ptas.
-Factura de Diego Pérez 500 gramos de puntas, 1 pta.
-Trabajos de Rafael Pérez y Manuel Pérez en el salón de baile.
-Factura de José Muñoz López, por cañizo, 22´50 ptas.
-Factura de Diego Pérez, por puntas para cañizo, 3 ptas.
-Factura Juan Ruedas: “una tabla, tres listones, dos kilos de cola, 31 ptas... Vale por dos y media tablas del tercio para el salón que se ha de instalar en la Plaza de la República”.
-Cabezudos: Juan Carmona Carmona, Antonio Hernández, Francisco Carmona, Carmona y Benito López, 32 ptas.
-30 ptas. en premios para la carrera ciclista. El Secretario, A. Roldán.
-23´45 ptas. en premios para la carrera de sacos.
-“vale por tres jornales de los albañiles que han estado trabajando la noche que se ha puesto el salón de baile (16-8-1935). Factura de Fernando Quesada
-15 ptas. Pirotécnico (Arjona, 15-8-1935). “Doscientas pesetas importe de una función de fuegos artificiales quemados en la noche del 15 de Agosto con motivo de las fiestas en dicha ciudad...” “Diez pesetas por la colocación de la traca y quemar la misma a la entrada de la procesión del Patrón San Roque” (Arjona 16-8-1935).
-Factura de José Fuentes: 9 Kg. de Blanco España y 4 Kg. de verde a la cal, 9´60 ptas.
-Factura Manuel Blanco (Andújar). 500 programas festejos, 12 ptas.
-Factura Matías Varea, 160 ptas. actos de banda de música.
-Factura Francisca Aguilera, Manuel Aguilera “He recibido de la comisión de festejos la cantidad de cuatro pesetas por coser la  tela tricolor y los manteles de papel para el salón de baile público”.
-Compañía Mengemor: Alumbrado extraordinario, 33´10 ptas.
-Vicente Hernández, 11 cajas y 3 litros de vino, 5´40 ptas.
-Factura de Diego Pérez (varios), 11´65 ptas.
-Circulo Cultural la Amistad. Arjonilla. Vale por treinta pesetas por colocar y quitar la caseta para los bailes por Francisco Pérez y sus hijos Rafael Pérez y Manuel Pérez (21-8-1935).
-Factura Parroquia de la Encarnación. Fiesta del 17, Procesión y Fiesta (150 ptas). Estipendio del sermón del 17, 100 ptas.
-Factura Manuel Cuesta, 1´50 ptas 1/2 litro de aguardiente para los que trabajaban en la caseta del baile (19-8-35).

Verbena. Baile infantil. Año 2.000
















VI.- LA ERMITA DEL PATRÓN SAN ROQUE

Las devociones religiosas de cierta importancia, promueven la construcción de templos en los que celebrar el culto divino, sacralizando así el espacio urbano, si bien para el caso de las ermitas solían construirse a extramuros de las poblaciones, por lo que la sacralización pretendía más bien dirigirse a lo rural. Ya vimos cómo San Sebastián y San Roque eran devociones a las que el pueblo acudía ante las epidemias. En Arjonilla, ambos tuvieron ermita levantada en su honor a partir del siglo XVI, ubicadas en las entradas y salidas más importantes de la población: Camino de Andújar y Camino de Córdoba, respectivamente.

Curiosamente, ambos caminos eran clausurados ante los casos de peste en poblaciones vecinas. La ermita de San Roque, representaba en aquel tiempo, a los ojos de los habitantes del Arjonilla de la Edad Moderna, un escudo protector frente a la epidemia, transmitida fundamentalmente por el tránsito de viajeros por las vías de comunicación mencionadas. En nuestros días, es un lugar de peregrinación cotidiano, de los fieles devotos arjonilleros que se acercan a la mirilla de su puerta, para contemplar la imagen de su venerado Patrón.

Junto al Camino de Córdoba, a mediados del siglo XVI se estaba construyendo la ermita de San Roque, con anterioridad al Voto por el que fue elegido por patrono de la Villa, desconociéndose quién o quienes decidieron erigir el templo en honor del Santo de Montpellier. La primera referencia de su existencia nos la dan los testigos convocados por la Orden de Calatrava en 1569 para la información que se envió al Consejo de Órdenes acerca de las ermitas y cofradías de la Villa de Arjonilla:

“E despues de lo susodicho en la dicha villa de Arjonilla este dicho dia mes e año susodicho los dichos señores alcaldes e regidores en cumplimiento de la dicha provisión de su magestad hizieron pareçer antesí a Diego Ruiz el viejo mayordomo de la Cofradía que se dize en los sabados vezino desta villa del qual fue resçebido juramento en forma de derecho ... dixo que sabe que en esta villa ay una hermita de señor san rroque questa por acabar de cubrir en el camino que va desta villa a Cordoba y ... en la yglesia de San Roque no se dize ny çelebra fiesta ny se dize mysa porque esta por cubrir ... que las ermytas e rreparos dellas se hazen de limosnas de la buena gente quando tienen necesidad”( )

Portada lateral y espadaña
A partir de la obligación votiva de acudir el Ayuntamiento a los gastos de reparos de la ermita del Patrón, el cabildo se preocupaba de todo lo concerniente a su buen estado. Hacia 1611 se realizan varias obras menores( ) y entre las actuaciones municipales destaca la instalación de la primera campana, adquirida por el regidor Diego Ruiz de Monterrubio en Córdoba por 796 reales, si bien la limosna recogida para este menester sólo ascendía a 400 reales, por lo que el resto fue costeado por los fondos del cabildo:

“Trataron e dijeron que por cuanto este concejo es Patrono de la Fiesta de Señor San Roque y está obligado a mirar por las cosas del govierno y administración de su ermita por boto que tiene fecho por acuerdo deste ... Pedir y juntar limosna para acudir a las necesidades que se ofrecieren y porque de presente la dicha ermita está sin campana para poder celebrar su fiesta ... cosa que tanto importa a la dicha ermita para su adorno y porque a noticia deste qº a venido que Diego Ruiz de Monterrubio vecino desta Villa compró en la ciudad de Córdoba una campana para dicha ermita en precio de setezientos e noventa y seis rreales y de la limosna que está junta por de contado quatrozientos reales y se contaron debiendo trescientos noventa y seis rreales por los quales consta por testimonio” ( )

Unos años más tarde, se construye la lonja de la ermita, que limita el espacio del recinto sagrado, ya que en este siglo XVII, el oficio divino se celebraba en la explanada exterior, a causa del calor y el concurso de fieles en esta solemnidad. Así, en 1642, el alcalde D. Francisco Serrano Moreno se dirige al Obispo para que continúe permitiendo la celebración a la puerta de la ermita:


Celebración de la Fiesta Votiva de San Roque 
en la explanada de la ermita, a causa de las obras 
de la Iglesia Parroquial de la Encarnación en Agosto de 2005
“Como patronos que somos de Sr. San Roque y de su Santa Iglesia ... por los días de Sr. San Roque de cada uno año ha celebrado y celebra su fiesta solemne con Misa y Procesión en la dicha Iglesia que por ser pequeña y por la comodidad de la mucha jente que con grande devoción concurre a la dicha fiesta la Santa Misa della se celebra y a acostumbrado celebrarse fuera de la dicha Iglesia a la puerta principal della porque el pueblo goce de oir misa lo cual faltaría si se celebrase dentro de la dicha Iglesia por ser como es muy pequeña y contraviniendo esta antigua costumbre el Señor Doctor Don Fernando de Nava, Prior de la Parroquial de esta Villa ha mandado que la dicha fiesta y misa no se celebre fuera de la dicha Iglesia sino dentro della de que se siguen las dichas causas “( )

Para acudir a los gastos que ocasionaban  los continuos reparos en la ermita, el cabildo desarrolló varios sistemas de recolección de fondos, principalmente las multas, como las impuestas a los caballeros capitulares ante su ausencia de los cabildos. Así ocurrió en 1638, cuando se impone la multa de 100 maravedís a cada caballero capitular que no asistiera al cabildo. En 1661, la cantidad ya ascendía a 500 maravedís, y en casos de peste también se penalizaba con aportaciones para las obras de la ermita, en caso de ausencia de capitulares a las puertas de la Villa.

Sobre el culto que tenía lugar en la ermita del Santo Patrón, el acuerdo de 10 de marzo de 1702, refiere el inventario de los ornamentos que habría de realizarse tras la adquisición de los mismos por parte del cabildo:

“Acordaron que por quanto todos los ornamentos de Cáliz, misales y demás cosas que se sirben en la ermita del glorioso San Roque patrón desta Villa se an echo a expensas deste Conzejo y para que todo tenga la quenta guarda y custodia nezesaria se aga inbentario jurídico de dhos. ornamentos y fecho se le entreguen y encargue el cuidado dellos a la persona que sus mrds. dhos. señores alcaldes a quienes se les suplica asistan a las dilijenzias nezesarias para dho. efecto y fho. dho. inventario se traiga con los papeles del archivo desta Villa y así lo acordaron y firmaron.”

La penuria económica por la que pasan las economías municipales a raíz de los sucesos de principios del siglo XVIII, con las continuas demandas para el ejército de Felipe V contra los partidarios del archiduque Carlos, situación que se hizo más cruenta en Arjonilla, por la escasez de bienes de propios con los que evitar la asfixia económica del vecindario, provocó el abandono de reparos en la ermita de San Roque. En 1710, cuando ya había pasado el bienio de crisis de subsistencias, se hacía patente el mal estado de la ermita, lo que provocaba la permanencia de la imagen en la Iglesia Parroquial. El cabildo determinó nombrar dos caballeros diputados, Fernando de Mendoza y Martín de Carmona Valenzuela, para que recogieran limosnas del vecindario y reparar así la ermita del Santo. Lo cierto es que esta acción no tuvo efecto alguno, ya que en 1.715 la situación del inmueble era de ruina total:

“Dijeron que la ermita de Señor San Roque patrono de esta villa la que se alla estramuros y proxima a ella esta arruinada maltratada y deteriorada de suerte que perezieron todos los techos bovedas y pinturas aviendo únicamente quedado las paredes de la alverca y estas con mucha nezesidad de reparos por lo que fue preziso se traslade la Santa Ymajen a la Yglesia Parrochial desta villa y siendo muy apropósito de su obligación que se restablezca la ermita y en todo se aumente el mayor culto venerazión y devozión del Santo Patrono tiniendo esta villa medios algunos con que poder lograr el ferboroso efecto destos fines considerando preciso acudir a las limosnas de los vezinos que se manifiestan ansiosos de ver restaurada la ermita de su patrono universal acordaron por estos motivos que se aga y ejecute toda la obra que nezesitare pidiendose las limosnas que puedan ser bastantes para lo qual se ocurra ante el Sr. provisor y vicario jeneral de este obispado que se sirva de conzeder su lisenzia y deviendo aver personas de la primera autoridad zelo y aplicazión que se dediquen devotamente a pedir las limosnas y disponer las obras y reparos de dicha ermita conoziendo este conzejo las zircunstanzias espresadas en los señores lizenciado Dn. Juan Leonardo Ximénez Serrano Presvítero Comisario de la Santa Cruzada de esta villa y Dn. Juan Ramírez de Valenzuela vezino de ella se nombra por comisarios para los efectos referidos ofreciendo este conzejo que los señores alcaldes cavalleros capitulares les asistirán para beneficiar las limosnas mayores de trigo y azeite y nombraron por depositario de los caudales que produxeren estos efectos a Antonio Cayetano Gómez vezino desta villa quien las reciva con apuntación de dichos cavalleros comisarios y les distribuian con zédulas y libranzas suias y para pedir la lisenzia de demandar las limosnas al señor provisor dieron su poder a Dn. Manuel Garzía de Ortega procurador del número de la ziudad de Jaén y así lo acordaron y firmaron”.( )
Fotografía familiar en la lonja de San Roque.
Portada clasicista de la ermita, posiblemente
de las reformas del siglo XVIII

Por fin, en 1720, se realiza la escritura de obligación entre los maestros de albañilería Andrés de Carmona y José de Córdoba y el presbítero D. Juan Leonardo Jiménez Serrano y D. Juan Ramírez de Valenzuela, que permitirá la reconstrucción de la ermita. El documento, de gran extensión nos permite conocer cómo fue la reedificación de la ermita, construcción típica del siglo XVIII, cuya tipología nos ha llegado hasta la primera mitad del siglo XX, con anterioridad a las reformas de fachada más recientes.

“En la Villa de Arjonilla en veinte / días del mes de marzo de mill setezientos y veinte años ante mi el escribano público y de el cabildo de ella y testigos infrascriptos parezieron presentes Andres de Carmona y Joseph de Cordova maestros de arbañileria en esta dicha Villa de la una parte de la otra los señores licenciado Don Juan Leonardo Ximénez y Don Juan Ramírez de Valenzuela comisarios de la obra y reparos de la Yglesia de Señor San Roque patrono desta dicha Villa que esta extramuros de ella y todos vecinos desta dicha Villa a quienes doi fee conozco y los dichos Andrés de Carmona y Joseph de Cordova dixeron que por quanto an agustado la dicha obra con dichos señores comisarios para hazerla de su cuenta en zinco mil y quatrozientos reales de vellón de la limosna que a produzido y produxese de la demanda en esta Villa fecha para ello se le a de dar y pagar por dichos señores comisarios y por dicha cantidad los dichos otorgantes an de hazer y dar fenezida y acabada la dicha obra y Iglesia en la qual an de executar cumplir y observar las condiziones siguientes.

Primeramente es condizion de esta scriptura y contrato que dichos cinco mil y quatrozientos reales que asi se les a de pagar por dichos señores comisarios de la dicha limosna se les a de ir entregando conforme lo nezesitaran para la compra de materiales pagos de peones y su manutencion dandose rezivo firmado de dichos dos maestros a favor de dichos señores comisarios de las porziones que asi se les entregase con los quales se a de liquidar la cuenta final luego que se finalize dicha obra para el ultimo pago de dicha cantidad.

Y con condizion que se an de hazer por dichos otorgantes en dicha yglesia seis arcos de ladrillo y mezcla ziegos en las paredes maestras de pilar a pilar fuertes que aseguren dicha obra.

Y con condizion que los arcos del camarín del Santo Patrono en dicha su Iglesia se an de recoger a proporcion y meter la vasa en el.

Y con condizion que un frenesí de los seis que tiene dicha Yglesia se a de desfundar y derribar en el todo y sacarle de nuebo calado y encadenado con la pared que le corresponde.

Y con condizion que otro frenesí se a de sacar calado el grueso de la pared asta el movimiento de los seis arcos referidos.

Y con condizion que la raxa y quiebra que se a echo en la pared maestra que esta junto con la esquina de la portada se a de encadenar y afianzar con rafa de ladrillo y mezcla de maior y menor de forma que quede perfecto y seguro.

Y con condizion que el frenesí del testero de la casilla se a de hazer calado y encadenado para su permanencia.

Y con condizion que las bobedas de dicha Yglesia an de ser de yeso con sus çinchos de medio ladrillo correspondientes a las pilastras de los movimientos a la qual a de tener sus lunetas en cada bueco de su apilastrado y con sus faxas a modo de lo abobedado de la Yglesia del convento de Señor San Francisco desta Villa con sus filetes negros de las faxas y bozeles y los camarines en la misma conformidad enbobedados y sus apilastrados y las medias naranxas acabadas a similitud de las de la Yglesia de la Santa Vera Cruz.

Y con condizion que se a de echar a costa de los dichos otorgantes y vaxo deste ajuste las solerías de Camarín y Sacristía de dicha Yglesia y si fuese nezesario se a de solar todo el cuerpo de la Yglesia y capilla y se a de revocar por fuera con arena y cal toda la Yglesia camarín y sachristia por lo que mira a el material al descubierto el encaxonado del bueco del apilastrado se a de sacar de plana y enzintar toda la obra que es de ladrillo asta la torre o campanario de dicha yglesia en la que an de dexar puesta la campana la que se les a de entregar aviada de cabeza brazos barras abrazaderas cuñas y todo lo deemas nezesario no siendo de la obligazion de los otorgantes otra cosa y ponerla y afianzarla.

Y con condizion que an de xaarrar labar i enluzir la Yglesia camarin y sachristia de forma que quede ermoseado blanco y limpio y azer asimismo en el altar maior gradas de dos altares dandoles para ello los manpernales labrados y (en) poner postigos, ventanas en la Yglesia, camarín y sacristía entregandoles dichas puertas y bentanas acabadas con sus bastidores demas nezesario solamente el sentarlas a de ser de la obligazion de los otorgantes y dexarlas puestas en toda forma.

Y con condizion que para aver de hazer los andamios para executar dicha obra se les a de dar las maderas lias y clavazón que se ofrezca y sea nezesaria y an de hazer el y poner el zocalo del enbasamento de dicha yglesia.

Y para las cerchas y terragas se les a de dar madera para las cerchas y a de ser de la obligazion de los otorgantes asistir a el travaxo de ellas con el carpintero que las aia de hazer y labrar quedando la lucana de arriba perfectamente acabada.

Y con condizión se a de hazer y labrar en el camarín dos pedestrales o peanas a la similitud de las que se allan en el de Nuestra Señora de la Soledad.

Y con condizion que an de rezevir y pasar en cuenta de la cantidad de los dichos zinco mil y quatrozientos reales todos los materiales de mezclas cal arena ladrillo y otros qualesquiera que por dichos señores comisarios se hallasen prevenidos comprados o palabrados y todos aquellos que se les entreguen siendo nezesarios por qualquier acidente reziviendolos por el prezio de costo y costa que les ubiese tenido y tubiese asta ponerlos en dicha Yglesia y rezivir asimismo los peones que dichos señores comisarios pudiesen adquirir en limosna o en otra forma pagandose estos a el descuento de la masa principal de dichos zinco mil y quatrozientos reales a los prezios que estubiesen ajustados los que se entrasen por dichos otorgantes en el tiempo y quando se entren los tales peones.

Y con condizion que dicha obra en el todo la an de dar perfecta acabada para el día de Señor San Juan de Junio del año que biene de setezientos y veinte y uno sin adelantar mas tiempo por nezesario darle lugar a que se siente y enjugue con las quales dichas condiziones los dichos otorgantes unanimes y conformes de mancomun /.../ siendo condizion asimismo de esta escriptura que fenezida la obra se a de reconozer rexistrar y aprobar por dos o mas maestros de la satisfacion de dichos señores comisarios y executada esta diligenzia se les a de dar por libres de ella siendo presentes a su otorgamiento por testigos Don Juan Manuel Díaz Pastor Don Alonso Manuel de Mestanza y Aguilar y Don Pedro Pastor vezinos de esta Villa e yo el escribano que presente fui con los señores otorgantes y testigos que dello doi fee.”( )

El cabildo continuaba su labor recolectora de limosnas, que en ocasiones procedían de mandas testamentarias, como las siguientes, procedentes del testamento otorgado en 1749 por el presbítero D. Alonso Féliz de Soto y Barrera( ): “ytem declaro que en mi poder se pusieron por Dn. Roque Ximénez de Morales nuevezs. y veinte y quatro rls. y once mrs. balor de un adorno de un cavallo, media arroba de chocolate y otras cosas que dió de limosna para la obra de la hermita de Sr. Sn. Roque de los quales se gastaron en madera y obra que se hizo quinientos diez y siete rls. y medio /.../ Asímismo mando se den de limosna para la obra y reedificazión de la hermita de Sr. Sn. Roque Patrono desta Villa seiszientos reales de vellón luego que se comience su reedificazión que assí es mi voluntad “

Demasiados reparos y reformas, que posiblemente se debieron a lo inhóspito del lugar en el que se ubica la ermita, zona deshabitada en aquellas centurias, en cuyas inmediaciones se desarrollaban los juegos de pelota de las personas distinguidas, según el siguiente documento perteneciente a la serie de expedientes criminales del Archivo Histórico Diocesano. El caso fue una riña provocada en el transcurso del juego, situación que nos narra el testigo D. Pedro Talero:

“Dijo que con el motibo de tener destinado los sujetos de distinción desta Villa un sitio extramuros de ella contiguo a la hermita de S. Roque para dibertirse con el juego de pelota y usar de el en los días que le parece estando dibirtiéndose en la tarde del día veinte y nuebe de septiembre próximo pasado a presencia del testigo y a otras muchas personas D. Pedro Mariano clérigo tonsurado desta villa llegó el caso de que el susodicho y los compañeros de su partido pidiesen la pelota y un hijo de Juan Navarrete que presenciaba el juego respondió buena es, y otros, y entonces D. Bernardo Ximénez dijo mala es  y el D. Pedro Mariano le replicó diciendo pues buena la an dado, y defendiendo el D. Pedro la havían dado por buena dijo el D. Bernardo miente a que replicó el D. Pedro yo no miento que digo tanta verdad como qualquiera lebantose D. Bernardo a esta palabra diciendo que verdad a de decir el y yéndose hacia dicho D. Pedro aceleradamente, empezó a darle con la mano avierta golpes en los hombros cara, cabeza y donde quiera que le encontraba y últimamente le dio con el puño cerrado que de el le derribó en el poio dentro de dicha lonja ... el dicho sitio donde ocurrió lo expresado se a tenido y tiene por lugar sagrado ...”

A finales del siglo XVIII, le sucede a la casa del Patrono titular de esta Villa una nueva ruina, que el alcalde D. Baltasar de Acuña manifiesta al cabildo, donde se decide que los maestros de albañilería Alonso de Lara y José Gijón pasaran a reconocer los daños y reparos necesarios.( )

Camarín del s.XVIII para la imagen de
Ntra. Sra. de las Batallas, Patrona de Arjonilla
Finalizado el siglo, los vecinos que ostentaban los cargos de la Virgen del Rosario que se venera en la ermita de San Roque, solicitan permiso al Ayuntamiento para construir el camarín de esta advocación mariana, que en aquel tiempo aún no era aclamada como patrona de la Villa.

“En este día se fizo presente  una petición de Manuel González, Pedro Adelfa y Pedro Nevado, capitán, teniente y alférez de la Compañía o Congregazión de Nra. Sra. del Rosario, suplicando a esta Vª que ... de un ardiente deseo de obsequiar a dha. soberana Ymagen que se halla colocada en un nicho estrecho e indecente en la ermita del Señor San Roque extramuros de esta Villa les concedan licencia para fabricar en ella hacia el lado de la cantería de dicha ermita en el rincón que hace el testero de esta y costado de aquella a espensas de la devoción común de este pueblo ayuda de los susodichos obligándose a solicitar en caso que sus fuerzas no alcancen el costo de todo, un camarín con la devida decencia que se ejecute por maestro aprobado con yntervención del caballero yndividuo que fuese del agrado deste Ayuntamiento” ( )

La ocupación de esta Villa por las tropas francesas en 1710 durante la guerra de la Independencia, afectó también a esta ermita, lo que desde el gobierno municipal se vio como un sacrilegio, a reparar de inmediato:

”trataron el estado deplorable en que se hallaba la hermita del Patrono titular Señor San Roque extramuros del Pueblo, pues por un efecto de la falta de relixión y menosprecio conque los franceses trataban los templos en que por nuestra Sagrada religión se adora al Berdadero Dios y sus santos pusieron la mencionada hermita en las barias veces que interim ocuparon la Provincia quasiasolada y en términos que aún está indecorosa para serbicio de las bestias más inmundas, cosa que cede en desprecio del Catolicismo por lo qual se hacía de imprescindible necesidad disponer inmediatamente de su reedificación y adorno en los términos más decorosos y conformes a la Dignidad del Santo Patrono...”( )

Lo cierto es que lo alejado del lugar con respecto a la población, provocaba situaciones impropias de lo sagrado del recinto, como la siguiente, que denuncia el Prior D. Manuel Vicente Parras Jiménez, al Ayuntamiento, respecto a la santera de la ermita, en 1903. En el fondo de la carta, se encuentra una disputa por la intromisión de un poder sobre la parcela del contrario:

Exterior de la ermita antes de la remodelación del arquitecto
D. Luis Alonso Salcedo Jiménez
 “Ha tiempo que el rumor público se ocupará de la conducta que pudiera seguir la mujer viuda encargada hasta ha pocos días de la ermita y santería que en las afueras de esta localidad ocupa la de Nuestro Patrón San Roque. Prescindiendo de aquellos rumores, pero procurando vigilar los actos de la mencionada viuda ( que al encargarme de esta Parroquia ya estaba allí instalada) no quería proceder contra ella, sin que a toda conciencia pudieran concretarse hechos que vinieran a determinarlo. El día cinco del presente mes, y teniendo encargada una misa al Patrón San Roque la familia del Señor Don Francisco Serrano, vecino de Arjona, ocurrió que llegado el carruaje a la plazoleta de aquella ermita, antes que el sacerdote encargado de decirla se encontraron la iglesia convertida en taller de costura por varias mujeres, y de tal manera que la referida familia se escandalizó y con razón, de haber presenciado tan inmoral espectáculo. El sacerdote que ofició la misa enterado de lo ocurrido dióme parte del lamentable escándalo; y llamada a esta casa rectoral la incorrecta viuda para que inmediatamente saliera de la santería y pusiera a mi disposición las llaves, me contestó que estaban en poder de V. como alcalde de esta Villa. A las cuarenta y ocho horas de los sucesos referidos, me dirigí a V. en carta particular, y haciendo referencia a lo manifestado por la santera; le pedía hiciera V.
Interior de la ermita
por entregar la llave al sacristán de esta Parroquia (portador de la carta) por creer y entender que como Párroco era el único llamado a tomar determinaciones en la ermita santería, y en cuanto afectar pueda a la jurisdición de la Iglesia en esta Feligresía. Como V. contestara al sacristán: “esta bien” pero hasta la fecha yo ho haya recibido contestación y como tengo ante dicho que a aquella viuda se la ha trasladado y que nueva santera ocupa la del Patrón San Roque, yo suplico a V. me conteste si sabe sobre este estremo  pues deseo saber quien se ha tomado atribuciones que creo, insisto, son de mi esclusiva competencia, y de cuyo abuso u equivocación la entidad Párroco queda bastante postergada. Reitero pues, mi súplica en averiguación de los hechos referidos, pues no ya por lo que afecta a la ermita del venerado Patrón San Roque sino que sobre todas las ermitas y santerías anejas a esta Parroquia creo tener derecho esclusivo a entender en ellas, más que los fieles las levanten de nueva planta aún cuando el fervor cristiano atienda a la conservación y restauración de las mismas dado el estado precario de los recursos de fávrica tan exiguos y reducidos. Mucho confío en su criterio imparcial y en sus buenas aptitudes cristianas para comprender que este asunto es preciso colocarle en el lugar digno a la vez que insto a la Iglesia de Dios corresponde y que hasta la hora presente se encuentra postergada y a merced de criterios que viendo sólo por los hechos deducen que para nada se la respeta. Dios guarde a V. muchos años. Arjonilla, 20 de Agosto de 1903.“

Durante el siglo XX han sido muchas las reformas acometidas en la ermita, en las décadas de los años 40 y 50, reparos en los 70, hasta finalizar en los 90 con la reforma de fachada y recinto, por el arquitecto D. Luis Alonso Salcedo Jiménez.

Portada actual principal, obra del arquitecto
D. Luis Alonso Salcedo Jiménez
Portada de la lonja de la ermita. Arquitecto: Luis A. Salcedo





















VI.- LAS IMÁGENES DE SAN ROQUE, PATRÓN DE ARJONILLA.

Desde los inicios del culto a San Roque, allá por el siglo XIV, los más famosos artistas se preocuparon de representar al peregrino de Montpellier de muy distintas formas. Unas veces, con la llaga en la izquierda, otras en la pierna derecha, con perro ( de nombre Gozque ) o sin él, con capa, bordón y esclavina, acompañado del jovial mensajero que, como instrumento de Dios, socorre al ilustre apestado.

La primera imagen de San Roque

Antigua imagen de S. Roque
Patrón de Arjonilla. Siglo XVI
Carecemos de testimonios documentales acerca de la primera imagen del patrón de Arjonilla, aunque se puede adscribir por los documentos gráficos conservados, al siglo XVI. El rostro era inexpresivo, en una cabeza de pequeño tamaño, coronada por una concha de plata. La mano izquierda levantaba casi hasta la ingle la túnica, que dejaba ver la llaga pestilente. El bastón era sostenido por su mano derecha y estaba acompañado por el ángel y el perro, situados en el mismo lugar que la imagen actual.

Las andas procesionales eran de extraordinaria belleza, adornadas en 1891 por Antonio López Colmenero, como ya vimos, en cantidad de 155 pesetas. La imagen debía encontrarse a finales del siglo XIX en grave estado, cuando en 1897 se constituyó una comisión municipal para negociar la restauración del Santo. Ignoramos si fue llevada a cabo la misma, ya que hacia 1930, según fuentes orales, el vecindario se opuso a la restauración de la imagen del Patrón, por la nefasta experiencia de una restauración de la imagen de la Virgen de las Batallas.

Después de la guerra civil, pudo conservarse la cabeza del Santo, encontrada entre los escombros de la ermita. El trágico incendio en la capilla de la Virgen del Rosario de la iglesia Parroquial en 1987, redujo a cenizas un rostro venerado durante siglos. En la década de los 40, se recuperará el sombrero y exvoto de plata de la primitiva imagen, que fueron extraídos durante la limpieza de un pozo en la calle Antonio de Jaén, propiedad de Doña Encarnación García Pérez. Estos exvotos son portados por la imagen actual durante sus salidas procesionales.

Sombrero de San Roque. Siglo XIX
El sombrero de San Roque

Está realizado en plata, y su única decoración se reduce a una pequeña greca circundante. Es un sombrero cordobés de mediados del siglo XIX. En el ala interior presenta la siguiente inscripción: “Se hizo a devoción de Dª Ana Bernarda Jiménez Ramírez de Valenzuela, Religiosa exclaustrada. Año de 1856”. También contiene grabada a mano la siguiente: “ De Santa Clara de Andújar”. Esta señora, abandonó los hábitos del convento de Santa Clara de Andújar el 23 de abril de 1836, y su gran hacienda le permitió realizar importantes donaciones, como la reconstrucción del tejado de la ermita de la Soledad, según reza en la inscripción del muro Norte. Presenta los siguientes sellos: 49/MARTOS; (León) ; M/Martínez. Éstos, pertenecen al contraste de la plata de la ciudad de Córdoba. Rafael de Martos y Luque, y al platero artífice de la obra, Mariano Martínez.

Exvoto en plata. Siglo XIX
Exvoto (pierna)

Presenta grabadas las iniciales “ D. M. “ Los sellos, son los siguientes: M/MERINO; (León) ; M/RUZ. El primero, pertenece al fiel contraste de la ciudad de Córdoba, Manuel Merino. El segundo, representa un león rampante en un escudo, símbolo de la platería de Córdoba, y el tercero pertenece al platero ejecutor, Mariano Ruz y Dios, activo en la profesión desde 1850.


La imagen actual

Al término de la guerra civil, se constituyó a comienzos de abril de 1939 la Comisión Gestora del Ayuntamiento, presidida por D. José Pérez Bernal. El 24 de mayo de ese mismo año, se acordó facultar al párroco D. Luis Sotomayor para realizar las gestiones de adquisición de una nueva imagen. El 30 de julio de 1939, nos encontramos con otro acuerdo del consistorio:

“Como consta a los señores gestores en la sesión celebrada por esta comisión municipal con fecha 24 de mayo último, se acordó por unanimidad satisfacer de los fondos de este municipio el importe de la imagen de nuestro Glorioso Patrón San Roque, y como quiera que también esta referida comisión tiene el propósito de contribuir con una cantidad para atender a la reconstrucción de la Parroquia, acuerda unánimemente destinar diez mil pesetas para ambos fines, quedando para la reconstrucción de la Iglesia el sobrante que resulte después de abonar el valor de la Imagen del Patrón”.

Imagen actual de S. Roque, al poco
tiempo de ser traída a Arjonilla,
sobre unas sencillas andas de madera
Para el mes de Agosto del mismo año, la imagen ya estaba terminada, y con ella se pudo celebrar la primera fiesta de San Roque, en la ermita de Jesús. Para esta festividad, se distribuyeron entre los pobres, raciones de pan y aceite. El coste de la imagen fue de 2.600 pesetas, según el recibí firmado por el autor:

“La Inmaculada. Domingo Sánchez Mesa. Escultor. Carrera de Darro, 10 (tachado) Ánimas nº 7. He recibido del Sr. Cura párroco de Arjonilla D. Luis Sotomayor García la cantidad de dos mil seiscientas pesetas importe de la imagen y embalaje que he construido en madera tallada y policromada por encargo oflic. Ayuntamiento de Villa y para que conste firmo el presente anulando el anterior de mil pesetas que había tomado a cuenta. Granada a 10 de Agosto de 1939. Domingo Sánchez. Páguese. El Alcalde.”

Las primeras andas procesionales, sencillas parihuelas, fueron realizadas por Juan Peral Padilla, carpintero de Andújar, por importe de 900 pesetas, según el recibí fechado en 13 de agosto de 1939.

El autor

Imagen actual. Escultor:
D. Domingo Sánchez Mesa
D. Luis Sotomayor, afanado en obtener una digna imagen del patrón de la localidad, dio con D. Domingo Sánchez Mesa, nacido en Churriana de la Vega en 1903. Desde muy pequeño, demostró sus dotes artísticas que perfeccionó en el taller del imaginero Eduardo Espinosa, independizándose en los años 30, aunque no será hasta después de la guerra cuando su producción escultórica alcanza el máximo valor de la escultura granadina del último siglo. Quizás sea Arjonilla el pueblo que más obras posea salidas del taller de D. Domingo: Jesús Nazareno, Santo Sepulcro, Virgen de los Dolores, Inmaculada Concepción, Virgen de las Batallas, templete procesional del Corpus y antigua imagen de la Virgen del Rosario, desaparecida en el incendio de 1987.

Su hijo, D. Domingo Sánchez-Mesa Martín, Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Granada, opina que para la realización de la imagen de San Roque de Arjonilla, su padre tomó como modelo iconográfico, la imagen de su pueblo natal, la localidad granadina de Churriana, de la cual también es patrón San Roque. Entre sus recuerdos, el hijo del artista, rememora el tiempo en el que su padre realizaba la imagen, y él, niño, jugaba en el taller con el perro del Santo.

El perro de San Roque
La Imagen, hoy

Para los fieles devotos de San Roque en nuestros días, su venerada imagen nos recuerda la intercesión de los hombres y mujeres que ya disfrutan de la de la visión de Dios, y nos son cercanos, ya que sufrieron enfermedades como las que hoy debemos soportar. Lo central del culto a San Roque, hay que buscarlo en el ejemplo de su vida, la participación en su destino y la ayuda intercesora.

Numerosos devotos han manifestado su devoción al Santo Patrón de los arjonilleros, con donaciones como las seis conchas de peregrino que penden de la esclavina, la calabaza de plata donada en 1981 por José Toribio, Luisa Castro y Bernardo Toribio, y los bordones de plata donados por Purificación de la Torre García, y Bernardo Toribio y Cayetano Ramírez.



VI.- TRADICIONES POPULARES,
Fachada del Ayuntamiento de Arjonilla
engalanada para las fiestas de San Roque

CÁNTICOS PARA UNA FIESTA

Tantos siglos de patronazgo sobre Arjonilla han configurado en torno a San Roque un buen número de tradiciones, mezcladas con la relación humanizada entre el devoto y el Santo, relación que se concreta en expresiones como: “Vamos a ver a Papa Roque”, cuando casi a diario la ermita se convierte en un peregrinar de fieles, o:  “Vamos a subir a Papa Roque”, cada 5 de Agosto, cuando se traslada la imagen del Patrón hasta la Iglesia Parroquial.

La ofrenda tradicional de las mujeres de Arjonilla hacia su Santo Patrón, ha sido siempre la albahaca. En el ambiente agosteño, el olor de la albahaca cultivada por las mujeres de Arjonilla en los patios cubiertos de parras, entre los jazmines y las damas de noche, antaño regados con el agua que ellas conducían en cántaros desde los pozos públicos, era una característica cantada por los poetas de esta tierra . La albahaca se ofrecía a los santos del verano, como a la Magdalena en la velada que al finalizar julio se realizaba en la explanada de la ermita de la Soledad, y al Patrón San Roque, adornado con multitud de macetas de esta clase desde los inicios de su novena, una tradición que aún permanece viva entre las mujeres de Arjonilla, que con gran esmero cultivan esta planta aromática y mágica para su Santo Patrón.

Tampoco falta la música tradicional, y con ella se inicia las fiestas patronales -del 14 al 18 de Agosto-, por la festividad próxima de la Asunción. En la madrugada del día 15, los auroros recorren las calles del pueblo con la tambora y otros instrumentos como el almirez, las castañuelas y una guitarra. Sus cánticos invitan a participar en la procesión del Rosario de la Aurora, al tiempo que se alaba a la Virgen destacando los puntos teológicos que el Concilio de Trento quiso afirmar frente a la reforma protestante. Así dice el estribillo que con gran fuerza cantan los que acompañan a la Aurora:

Esa es la verdad,
que por chica que sea la Hostia
lleva cuerpo y sangre
de su Majestad.

Todo acompañado con algunas botellas de anís que alguna vez provocaron que todo terminara como el Rosario de la aurora, aunque en Arjonilla era tradicional acabar la fiesta casi al amanecer en los melonares que rodeaban el pueblo, robando algún melón que allí comían los grupos de amigos.

El gusto se deleita especialmente en el día grande del Patrón, en primer lugar con el ponche que se ofrece en la recepción municipal, degustado por todo el pueblo, en una segunda comunión en masa, que iguala a todos los asistentes en torno a la figura de San Roque. Y después, cada uno en sus casas, el potaje de habas, ya que durante este día, por el Voto, los arjonilleros se abstienen de comer carne. El potaje y el ponche, representan dos rituales de comensalismo, el primero familiar, transmitido de generación en generación que en la actualidad se encuentra en plena vigencia, y el ponche, de carácter comunitario que cada año es capaz de apartar diferencias y unir a todos los miembros de la comunidad.

Los arjonilleros, como ocurría con la Magdalena, mantienen gran familiaridad en su relación con el Patrón, y así son conocidas las expresiones populares como aquella conocida historia del rabo del perro de San Roque, el cántico de “La leche que mamó” o esta, también recogida en la localidad:

Estando San Juan de Mata
expurgándose en el sol,
cogió un piojo de una pata,
se lo tiró a San Roque
y por poca si lo mata.

Acerca del dicho popular: En Arjonilla hasta las ranas dicen Roque, Juan Eslava Galán, incluye en “El mercedes del obispo y otros relatos edificantes”, un relato titulado “Las fiestas de San Roque”, donde se hace referencia a la forma de pago del sermón de la fiesta del Patrón, cuestión que aún sirve de broma para los clérigos de pueblos cercanos que acuden a la celebración religiosa. Dícese al predicador encargado de la plática de San Roque, que el estipendio final del sermón tendrá que ver con el número de veces que se nombre al Santo, según el relato de Eslava, dos duros por cada vez.

Potaje de habas y bacalao frito

Desde tiempos inmemoriales, se ha degustado el potaje de habas con berenjenas para el almuerzo de cada 16 de agosto, y bacalao frito con tomate para la cena.

Las habas secas tienen que ser peladas y se echan en agua la noche de antes. Se hace un sofrito con un poquito tomate, ajo, cebolla y sal. Mientras se hace, se echa una cucharadita de pimentón dulce. Las berenjenas conviene hervirlas con vinagre y sal aparte, un poquito, para que suelten la sustancia oscura. Una vez cocidas, se incorporan en una olla con las habas y el sofrito. Se cuece hasta que esté hecho sin pasarse.

Como segundo plato para el mediodía de San Roque, se comía bacalao frito. El bacalao se echa en agua la noche de antes, y cuando se ha desalado, se fríe. Por la noche, se comía con tomate para poder mojar.

El pueblo acudía en masa a la fiesta religiosa del Patrón. Cuando volvía el Ayuntamiento con la banda de música, se congregaban a la puerta del Ayuntamiento para pedir toros. ¡Toros¡. Entonces, anunciaba el alcalde desde el balcón las tardes de toros que se sucederían, y la plaza se montaba en el Mercado, con tablas. El Ayuntamiento ponía su tablado, y cada Cofradía de pasión y gloria, el suyo, para los cofrades correspondientes. El toril, estaba en el callejón de Jesús. Las ancianas acogidas en la casa de caridad tenían que irse a casa de las vecinas porque no podían salir con los toros. En la casa de Manuel Uceda Carmona se vestían los toreros.

Los muchachos y muchachas se iban de madrugada después del Rosario de la Aurora, a los melonares y allí comían melones, sandías, brevas, higos y peras. Iban en pandillas y a veces eran denunciados por los destrozos, aunque generalmente se pagaba algún dinero para compensar el daño. Allí hacían bromas con las cáscaras de las sandías y los melones y se tiraban las pepitas de unos a otros. Unos grupos iban a la viña Garabata, otros al regajo de los Clederas y se ensuciban mucho con los melones y la tierra aunque al final volvían al pueblo sobre las ocho de la mañana para seguir con los churros y chocolate.

En la procesión de S. Roque y la del Rosario, había lugares fijos donde colocaban ruedas de fuegos artificiales: En la esquina de Nevado, en el Botillo, en casa de Paco Garrido, etc. Había mucha gente que prometía individualmente comer pan y agua en el día de San Roque. También había muchas personas que prometían permanecer durante todo el día en la ermita para acompañar al Santo, y las promesas de visitarlo a diario, por la mañana, ya que muchos otros bajaban a la Soledad. Con la iluminación de la carrera de San Roque, la peregrinación diaria cambió de la Soledad a San Roque.
Cánticos a San Roque

Después de cuatro siglos de patronazgo sobre Arjonilla, la devoción hacia nuestro Patrón San Roque nos ha legado un importante patrimonio musical, que modestamente hemos recopilado en estas páginas, para su difusión entre los devotos del Santo. Nuestro objetivo es recuperar estos cánticos para que las generaciones venideras, al igual que nosotros puedan cantar gozosos: !Bendito el Patrón San Roque!.

HIMNO A SAN ROQUE
Cánticos de la Novena de D. Antonio Ureña

Cantos rendimos, Roque, patrono,
en homenaje y en devoción,
tú desde el cielo sigue abogando,
para que un himno surja mejor.

Vidas que imiten tu vida santa,
de amor al hombre y de amor a Dios (bis)
de amor, a Dios.

Oh dichoso y pobrecito peregrino,
que abrazado a las locuras de la Cruz,
emprendiste generoso aquel camino,
que conduce duro y dulce hasta Jesús.

Que entendamos
y aprendamos tu lenguaje,
que el secreto de la vida es caridad.

Es el alma la que importa en el viaje,
y que el  único homenaje es copiar
tu santidad (bis)


GOZOS A SAN ROQUE

Bendito el Patrón San Roque,
y la leche que mamó,
bendito su padre y madre,
que tal hijo mereció.
Roque que con dulce amor,
serviste al desvalido,
al enfermo y afligido,
dispensad vuestro favor.

1.-Pisando mundanas glorias, por Jesús te hiciste pobre y porque todo te sobre su cruz sólo es tu memoria: Oh corazón encendido en el celestial fervor.

2.-Todo el fausto reduciendo a un bordón y a una esclavina, tu ardiente celo camina en ir al pobre sirviendo, siempre en Dios embebecido por caritativo amor.

3.-De Roma y toda su tierra, de la cruz con la señal, la pestilencia mortal vuestro celo la destierra, favor que os ha concedido el divino redentor.

4.-Partiste luego a Plasencia en busca del apestado, y con tu amor y cuidado desechó toda dolencia, aquí saliste herido de una saeta al rigor.

5.-Libre ya de este accidente, volviste a vuestro estado, y fuiste aprisionado por vuestra vasalla gente, esta afrenta habéis sufrido con un cristiano valor.

6.-En la prisión ultrajado, dando ejemplo de paciencia, a la Divina clemencia rogáis por el apestado, no habiendo descaecido de caridad tu fervor.

7.-Al cabo de cinco años de tan bárbara prisión, vos estando en oración del mundo y de sus engaños, Dios te ha sacado y subido al cielo por morador.

8.-Ya conocido de cuantos fueron causa a tu prisión, te rinde veneración desechos en tiernos llantos, porque ya han reconocido tu santidad y su error.

9.-Sednos pues, Roque glorioso, defensor de todos males, pues entre angustias mortales os aclamamos piadoso, escuchad nuestro gemido y aliviad nuestro dolor.

RUEGA A CRISTO POR NOSOTROS
D. Antonio Ureña.

Roque, patrono querido,
muéstrate fiel abogado,
en el dolor y el pecado,
del pueblo que te ha elegido.
Ruega gracia, para el alma,
para el cuerpo sanidad. (Bis).
Ruega a Cristo por nosotros,
Roque Santo, peregrino,
Ruega a Cristo por nosotros,
Roque Santo, Roque Santo,
peregrino, peregrino.

LOS FIELES TE HAN ELEGIDO
D. Antonio Ureña.

Los fieles te han elegido,
contra la peste abogado.
El pueblo lo ha comprobado,
y te ensalza agradecido.
-Pero por Santo has de ser,
abogado de otro mal,
que hace al alma padecer,
mal del pecado mortal. (Bis).

 DE TU POBREZA QUEREMOS
Coplas a S. Roque, de D. Francisco Barrios,
transcrita por D. Antonio Varea Rincón
Letra de D. Luis Ramírez.
Música de D. Antonio Varea Rincón.

De tu pobreza queremos,
que nos des resignación,
ser pobres de corazón,
y no porque no tenemos.
Dadnos si caudal de gracia,
alma de dulce humildad,
-y quietud del que se sacia,
en raudal de santidad. (Bis).


ROQUE, PATRONO QUERIDO
Letra de D. Luis Ramírez.
Música de D. Antonio Varea Rincón.

Roque, patrono querido,
muéstrate fiel abogado,
en el dolor y el pecado,
del pueblo que te ha elegido.
Dadnos gracia para el alma,
para el cuerpo sanidad,
pídele a Dios que nos libre,
de culpa y enfermedad. (Bis).

Coplas a S. Roque de D. Antonio Varea Rincón
CÁNTICOS DE LA NOVENA

La Novena dedicada a San Roque por un devoto natural de Arjonilla en 1.855 contiene una serie de “coplas”, musicalizadas por distintos autores de este pueblo.

Roque, varón singular,
de Jesucristo escogido,
muéstrate compadecido,
del que implora tu piedad.
De padres de anciana edad,
Juan y Liberia naciste,
-y al momento, al mundo diste,
presagios de santidad. (Bis)

Demos gracias sin cesar,
al Patrón que ha merecido,
librar a su pueblo escogido,
del aire pestilencial.
Gracias, Roque tutelar,
gracias nuestro protector.
-Gracias invicto Patrón
gracias este pueblo os da. (Bis)

Por un favor especial,
Coplas a S. Roque de D. Antonio Varea Rincón
que el pueblo te ha concedido.
Tú de la muerte has salido,
por milagro singular.
Una grande claridad,
como un raro resplandor.
-Ha sido el embajador,
que anunció tu santidad. (Bis).

El que quisiera encontrar,
en Roque su protección,
ponga en Él su devoción,
y ejerza su caridad.
Llegad, devotos, llegad,
presentadle vuestros males,
que tiene las facultades
del cielo para sanar.

Abrazado en caridad
con el mendigo y el pobre,
para que nada te sobre,
repartíste tu caudal.
Con tu mano liberal
tus bienes depositaste
en el pobre y tu quedaste
gustoso con mendigar.

Por un favor especial
Coplas a San Roque de D. Francisco Barrios.
Finales del S. XIX
que el cielo te ha concedido,
cinco años has sufrido
una prisión con crueldad.
Queriendo el cielo premiar,
tu alma pura y sin pecado,
de la muerte te ha avisado,
por milagro singular.

Una grande claridad
como un raro resplandor,
ha sido el embajador
que anunció tu santidad.
La cruz roja pectoral,
con que naciste adornado,
es prueba que ha declarado,
tu nombre, patria y edad.

Ea pues, Roque inmortal
sube y descansa en el cielo,
y allí con amor y celo,
pídele a la Trinidad.
Has acabado triunfal,
tu vida con penitencia,
y tienes tu permanencia,
en la patria celestial.

"¡Oh, Señor!". Himno a S. Roque por D. Alfonso Díaz Ruz
Llegad, devotos llegad
presentadle vuestros males
que tiene las facultades
del cielo para curar.
Con muy profunda humildad
nuestro pueblo reconoce
tu favor, por tanto a voces,
cantará tu caridad.

En vuestro amor paternal
tenemos nuestro consuelo,
que no dejarás tu pueblo
de la peste devorar.
Rendidos con humildad
ante Roque nos postramos,
de rodillas y le damos
gracias por la eternidad.

Demos gracias sin cesar,
al Patrón que ha merecido
libra a su pueblo escogido
del aire pestilencial.
Venid a Roque y cantad
himnos de eterna alabanza
porque de Dios nos alcanza
su clemencia y su piedad.

A vos, varón singular,
a vos, protector glorioso,
vuestros hijos, ya gozosos,
eternas gracias os dan.
Con contento general,
y con sumo regocijo,
a vos, Roque, vuestros hijos
gracias os vienen a dar.

NOVENA AL GLORIOSO SAN ROQUE

Abogado contra las enfermedades epidémicas y contagiosas.
Dada al público por un devoto del Santo natural de Arjonilla,
en mayo del año 1855

Andujar: Imprenta “La Puritana” de Manuel Blanco Luque. 1922

ADVERTENCIA

Todos saben el valimiento que este Santo tiene con Dios a favor de los que le invocan con fe contra el cólera y demás enfermedades epidémicas y contagiosas, según y conforme prometió Dios al Santo en la tabla milagrosamente hallada junto a su cadáver, y según ha sucedido en esta villa, con sus vecinos en diversas ocasiones y con otros verdaderos devotos del Bendito Santo: puede hacerse el 16 de Agosto y en toda necesidad.

Se halla venal en casa de D. Félix H. en Arjonilla.

Señor mío Jesucristo, mi Dios, mi Criador mi Redentor, mi Padre y todo mi bien: yo el mayor pecador de todos los nacidos, me acojo rendido a vuestros pies sagrados buscando el perdón de mis graves culpas: me pesa en el alma, una y mil veces me pesa, de haberos ofendido, por ser vos quien sois, tan bueno, tan santo, tan benigno, tan dulce, tan misericordioso, y por infinitos títulos tan amable: quisiera, Jesús mío, y dueño de mi alma, tener el dolor de todos los penitentes, para que junto en mi corazón, me lo partiera en minutísimas partes. Propongo, Señor, perder mi vida, mi salud y mi hacienda, antes que volver a ofenderos: espero firmemente, que como a otro reconocido pródigo me habéis de vestir la estola preciosa de vuestra divina gracia, con la que perseveraré, si vos me ayudáis hasta el fin de mi vida. Amén.

Oración para todos los días

Omnipotente Dios y Señor de los cielos, en cuyas manos está la salud y el remedio, la muerte y la vida y para que se conserven los hombres en ella, y sanen de sus enfermedades todas, no solo pusiste tantas virtudes en las yerbas y plantas, sino que a tantos y tan diversos de tus santos, constituiste especiales abogados, contra tantas y tan diversas enfermedades, como a las que vivimos sujetos los hombres; y en especial, concediste, al bienaventurado Sr. S. Roque, fuese protector contra todo género de enfermedad epidémica y contagiosa; lo cual, el mismo santo, estando para morir, tocado del contagio, os pidió y vuestra majestad le concedió, según se vio en la lámina, que milagrosamente se halló junto a su santo cadáver luego que expiró, en que decía: “Los que fueren heridos de peste, e implorasen el favor de Roque, alcanzarán salud”. Yo os suplico y humildemente os ruego, que pues tu dijiste, que primero faltarían los cielos y la tierra, que tu santísima palabra faltase, por que la diste al bendito Sr. S. Roque, y por aquella gran caridad con que asistió a los apestados de Roma, Acuapendente, Cecena y Plasencia, atendáis a los pueblos de nuestra España, para librarnos ahora y siempre de todo contagio y epidemia; no solo Señor te pido nos libres del que amenaza a los cuerpos, si que también del que mata las almas, que es la culpa, librando la mía y la de todos los católicos, del de las herejías y malas doctrinas, cuya infección debemos temer, como castigo, el de la pestilencia, y otros de su santísima justicia: lo cual Señor, te pido en esta novena, junto con la salud de nuestros católicos reyes y de la cabeza visible de la Iglesia, nuestro Pontífice N. Exaltación de nuestra santa fe católica, y a mí gracia, para hacer esta novena, con aquella disposición, que sea más agradable a vuestros santos ojos: a ti, Señor, que con el Eterno Padre y el Espíritu Santo, vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Ahora se rezan cinco Padre Nuestros y Ave Marías gloriados en memoria de los cinco años que estuvo preso el Santo.

Oración para el día primero

Dios y Señor de todo lo criado, que con tu admirable providencia todo lo dispones y nada sucede en todo lo criado que no sea por tu voluntad admirable; Tú, Señor, que quisiste honrar tanto en su nacimiento, al bendito Señor S. Roque, que del vientre de su madre salió adornado con la señal de la cruz para admiración de los circunstantes, y para explicación de los altos fines de tu sabia Providencia: Yo te suplico y humildemente ruego, que pues en vuestra Cruz Santísima, estuvo pendiente la salud del género humano, y por ella resucitó el hombre y murió la misma muerte, que por la Santísima Cruz en que padeciste, y por su señal prodigiosa con que quisisteis honrar a este bendito Santo, me libréis a mí y a todos los cristianos, del temeroso castigo del contagio, para que logrando esta gracia por tu misericordia, podamos decir con nuestra Santa Madre Iglesia, que por tu santísima Cruz y por la del Sr. S. Roque, hemos sido libres y salvos, por ti, Señor, que vives y reinas, con el Eterno Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

Ahora se hace a Dios la súplica de lo que cada uno quiera conseguir por la intercesión del Santo. Después los gozos y la oración final.

Oración para el día segundo

Misericordiosísimo Señor, que de tal suerte gobiernas las acciones de tus siervos, que con ellas se consigan los altos fines a que los ordenáis, tú, Señor, que al bendito Sr. S. Roque, iluminasteis, para que aun siendo de solos doce años de tal suerte macerase y castigase su cuerpo, con disciplinas, ayunos y otras penitencias, que no tuvo entrada en su alma santísima el contagio de la culpa, antes sí resplandeciese en su rostro y sus acciones, los rayos de vuestra santísima gracia: Yo te suplico y humildemente ruego que por aquellas penitencias y mortificaciones, con que preservó su alma y cuerpo, del contagio de las impurezas y peste de los vicios, preserveis mi alma de todo pecado mortal y mi cuerpo, de las pestilentes enfermedades; para que de esta suerte, pueda emplearme en tu santo servicio; hacer penitencia de mis culpas y pedir por la preservación de enfermedades epidémicas a estos pueblos y el socorro de todas las necesidades de la Santa Iglesia: a ti, Señor, que con el Eterno Padre y el Espíritu Santo vives y reinas por todos los siglos. Amén.

Oración para el día tercero

Piadosísimo Señor, por cuya inspiración, todos los santos, ejecutaron las resoluciones más heróicas: Tú, Señor, que inspiraste al bendito Sr. S. Roque que muertos sus padres, quedando como quedaba, Sr. de Montpellier; y de tanta hacienda; esta la repartiese entre los pobres, y el estado lo encomendase a su tio; y que huyendo de la peste y contagio que traen consigo las riquezas y honras del mundo; vestido de peregrino pasase a servirte, como fiel siervo, dejándolo todo y cargando solo con la cruz de la mortificación: Yo te suplico; misericordiosísimo Señor, que por aquel desinterés, con que este bendito Santo, todo lo dejó, por aquel amor con que se encaminó a sus prójimos, que sepa yo apartarme, del pestífero contagio de vanidades y soberbia, que traen consigo las riquezas y honras del mundo, y que solo me aplique. A buscaros a vos, Señor, en donde se hallan los verdaderos tesoros. Y asimismo te suplico, y humildemente ruego, por los méritos de este glorioso Santo me libréis a mi y a todos estos pueblos del contagio, según se lo prometisteis a este tu querido siervo, estando para morir; tú, Señor, que con el Eterno Padre y el Espíritu Santo vives y reinas por todos los siglos de los siglos. Amén.

Oración para el día cuarto

Amantísimo Señor de las almas, cuya caridad os hizo bajar del cielo a la tierra en cuerpo visible y mortal y encargarte de todas nuestras enfermedades y dolores, trabajos y penalidades, como si fueran propias vuestras. Tú, Señor, que al bendito Sr. S. Roque de tal suerte le hiciste imitar esta compasión con sus prójimos, que en el hospital de Acuapendente estando en el tiempo que allí llegó, tan apoderada de aquella provincia la peste, sirviendo a todos con tanta caridad, y a los mas, solo con hacer la señal de la cruz los sanó; yo te suplico humildemente ruego, por vuestro amor santísimo y por la caridad de este bendito siervo, que a mí, y a todos los que nos valiésemos de su protección, nos alcance la virtud de tu Santa Cruz y de la que tu Santo hacía para preservarnos del contagio de la culpa y de la epidemia que amenaza a estos pueblos, para que conozcan y vean las otras naciones del mundo lo mucho que tu Majestad santísima favorece a aquellos a quienes tu siervo ampara, y para que podamos decir que por tu Cruz santísima, cuya señal llevaba siempre en su cuerpo y por los méritos con que la supo llevar, logremos en esta vida, la preservación del contagio y epidemia para los cuerpos, y de las almas la conservación de la gracia para ir a veros y gozaros en la Gloria, donde con el Padre y el Espíritu Santo vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración para el día quinto

Incomprensible Dios de las alturas, que a los que más amas, a esos les envías los regalos de las tribulaciones y trabajos, para purificarlos como el crisol: Tú, Señor, que quisiste al bendito Sr. S. Roque, no solo darle enfermedades y calenturas rigurosas, sino que con una saeta fuese traspasado un muslo, para que como blanco de vuestro amor pudiese decir, que lo era de vuestras amorosas saetas, y por este medio, le preservásteis de las saetas y contagios, de vanidades y estimación propia, en que podía caer por verse tan estimado y aplaudido. Yo te suplico, Dios y Señor mío, por aquel agudísimo dolor que sintió vuestro siervo, y siempre le quedó de aquella penetrante herida, y por todas las aflicciones que en este tiempo padeció; me concedáis a mi y a todos los pueblos de España que seamos preservados de la rigurosa saeta de la peste y del temeroso dardo del contagio, no solo Señor en los cuerpos, si que también de toda vanidad y soberbia, que es el de las almas; y que no hagamos caso de nuestra propia estimación, sino para conocer nuestra miseria, que somos polvo y ceniza, y que nos humillemos y aprendamos de este bendito Santo a ser pacientes humildes y a conformarnos con todos nuestros trabajos y ofrecerlos de todo corazón a ti, Señor, que con el Eterno Padre y el Espíritu Santo vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración para el día sexto

Clementísimo Dios y Señor, que a nadie desamparas y aun de las hormigas y sabandijas más pequeñas cuidas, como universal proveedor de todo lo criado. Tú, Señor, que al bendito Sr. S. Roque, cuando más desamparado, enfermo y solo en un desierto, debajo de un árbol y por donde ni pasaba gente, ni había quien lo asistiese ni cuidase; tuviese la providencia de que un perro, tomando todos los días un pan de la mesa de su amo, se lo llevase, por cuyo medio se mantenía; y que la medicinal lengua del perro, fuese también alivio, para que su herida se purificase. Yo te suplico humildemente, por aquel desamparo en que se vio este bendito Santo, y por la paciencia y conformidad con que supo llevarle; me concedáis y a cuantos esta novena hicieren la verdadera misericordia y medicina, de vuestra soberana mesa y la piedad de vuestra divina gracia, para que yo y todos los católicos, seamos sanos de las heridas del alma y libres del formidable rigor de la epidemia, por la palabra que te pidió vuestro siervo Sr. S. Roque y por los méritos de vuestra pasión y muerte, Dios y Señor mío, que con el Eterno Padre y el Espíritu Santo vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración para el día séptimo

Dios y Señor de la Gloria, que a los que elegiste para mayor elevación en ella, queréis que en este mundo se vean más despreciados y abatidos, para que a vuestra imitación en el padecer y en el desprecio, consigan su mayor corona Vos, Señor, que dispusiste que volviendo el bendito Roque a su patria, Montpellier, de donde era Señor, sus mismos vasallos lo prendiesen, pusiesen en la cárcel, y tratasen como espía y traidor, para que fuese tratado como a vuestra Majestad le trataron los propios, de quien erais Dios y Señor, pues como a ladrón e inicuo, entre los ladrones os pusieron. Os suplico, Dios y Señor mío, por aquella pena y dolor, que vos y vuestra Santísima Madre, de esta afrenta tuvisteis, y por la que tuvo y sintió en su corazón el señor S. Roque: Y pues que allí en vuestra mayor afrenta, asegurasteis la salud verdadera, que es el paraíso celestial, a aquel feliz ladrón, solo porque os pidió un momento con confianza; que a mi y a cuantos hiciesen esta Novena, por la memoria de vuestro siervo, señor S. Roque, nos concedáis al presente la preservación de la epidemia de la culpa, que es la que mata a las almas, y la que destruye los cuerpos, para que después logremos la felicidad de ir a veros y gozar de vuestra Majestad Santísima, que con el Padre y el Espíritu Santo, vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración para el día octavo

Benignísimo Dios y Señor mío, que para librar a los hombres de la muerte, quisisteis vos sujetaros a morir por el hombre: Vos, Señor, que siendo así que tenías elegido al bendito Sr. S. Roque, para abogado, protector y tutelar contra las enfermedades epidémicas y contagiosas, y quisistes que también fuese herido de ellas, y que de ellas muriese: Yo os suplico, que ya que quisisteis que en esto os imitase y que su enfermedad y muerte fuese causa de que os pidiese para nosotros el remedio de semejantes enfermedades, me concedáis a mi y a cuantos hicieren esta novena, y a todos los fieles cristianos que su auxilio imploren, que seamos libres y preservados de tan riguroso azote, no solo en la salud del cuerpo, sino de todo contagio de las almas, para que, por vuestra misericordia y su intercesión logremos veros en la Gloria, donde vives y reinas con el Padre y Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Oración para el día noveno

Gloriosísimo Señor de las alturas, que después de vuestra santísima muerte, quisisteis manifestar vuestra Gloria por tantos y tan admirables modos, en especial, haciendo que los muertos resucitasen, que vuestros enemigos se confundiesen, y que vuestros apóstoles lo publicasen. Vos, Señor, que dispusiste, que después de la muerte de vuestro siervo el bendito Sr. S. Roque, el sacrosanto concilio de Constanza, lo declarase por especial protector contra la peste, haciendo que sacasen sus imágenes en procesiones, que le diesen honores y culto de Santo, por cuyo medio cesó la peste en toda aquella tierra: A Vos, Señor, suplicamos, que por los méritos de este bendito Santo, y por lo que en esto quisiste honrarle, nos concedáis a cuantos al Santo, a sus imágenes, procesiones, novenas y sufragios asistiéremos, que seamos libres y preservados de todo contagio y epidemia que ataca a los cuerpos, y del mortal de la culpa que imprime en el alma, para pasar en paz a veros y gozaros en la Gloria, en donde con el Eterno Padre y el Espíritu Santo, vives y reinas por todos los siglos de los siglos. Amén.

Gozos al Señor San Roque

Roque que con dulce amor, serviste al desvalido,

Al enfermo y afligido dispensad vuestro favor.

1.-Pisando mundanas glorias, por Jesús te hiciste pobre y porque todo te sobre su cruz sólo es tu memoria: Oh corazón encendido en el celestial fervor.

2.-Todo el fausto reduciendo a un bordón y a una esclavina, tu ardiente celo camina en ir al pobre sirviendo, siempre en Dios embebecido por caritativo amor.

3.-De Roma y toda su tierra, de la cruz con la señal, la pestilencia mortal vuestro celo la destierra, favor que os ha concedido el divino redentor.

4.-Partiste luego a Plasencia en busca del apestado, y con tu amor y cuidado desechó toda dolencia, aquí saliste herido de una saeta al rigor.

5.-Libre ya de este accidente, volviste a vuestro estado, y fuiste aprisionado por vuestra vasalla gente, esta afrenta habéis sufrido con un cristiano valor.

6.-En la prisión ultrajado, dando ejemplo de paciencia, a la Divina clemencia rogáis por el apestado, no habiendo descaecido de caridad tu fervor.

7.-Al cabo de cinco años de tan bárbara prisión, vos estando en oración del mundo y de sus engaños, Dios te ha sacado y subido al cielo por morador.

8.-Ya conocido de cuantos fueron causa a tu prisión, te rinde veneración desechos en tiernos llantos, porque ya han reconocido tu santidad y su error.

9.-Sednos pues, Roque glorioso, defensor de todos males, pues entre angustias mortales os aclamamos piadoso, escuchad nuestro gemido y aliviad nuestro dolor.


V/ Ruega por nosotros San Roque
R/ Para que seamos dignos de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo

ORACIÓN

Dios que prometiste al bienaventurado Roque, que el que le rogase no sería tocado de género alguno de peste, cuya gracia y favor tan singular se lo comunicaste por conducto de un Ángel escrito en una tabla: Te rogamos, Señor, nos concedas a los que le tributamos alabanzas, e interponemos sus méritos y ruegos, seamos libres de la mortífera peste de alma y cuerpo: por Jesucristo Nuestro Señor que vive y reina por todos los siglos de los siglos. Amén.

Reliquia de San Roque. Parroquia de la Encarnación de Arjonilla